Capitulo treinta y tres.

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Antes de leer el capitulo, les aviso algo: en multimedia les dejo una canción, se darán cuenta en que parte del capitulo (si quieren) pueden reproducirla, así se adentran mas en la historia :) no terminan al mismo tiempo, pero bueno, quizás sientan mas al leerlo y escuchar jaja. Que lo disfruten. Si les aparece como error, pueden buscarlo asi: Just the way you are - Sungha Jung

La mañana del domingo me desperté desnuda, envuelta en sus sabanas. Damon no estaba ahí, pero podía oler a comida, seguramente preparaba el desayuno. Me siento en la cama y las imágenes de lo que paso anoche vienen a mi cabeza como si fuera una película, una enorme sonrisa se dibuja en mi rostro. Llevo una de mis manos a mis labios, recordando sus besos, luego al cuello... seguía sonriendo. ¿Iba a poder borrar esta sonrisa? Había sido la noche mas perfecta de mi vida, fue una demostración de amor... única. Sus besos, caricias, sonrisas... Jamas iba a olvidar esto. Me cuido a cada momento, fue tierno y atento. Me preguntaba cada tanto si estaba bien, la respuesta siempre era que si, porque lo estaba. Realmente lo estaba. 

- Veo que despertaste -levanto mi mirada y Damon se encontraba en la puerta, vestía solo con boxers y en sus manos llevaba una bandeja con el desayuno para ambos. Sonrío aun mas al verlo. Se acerca a mi y deja la bandeja a un lado- Buenos días -sonríe.

- Buenos días -le sonrío y deposita un corto beso en mi. Recorre con sus ojos mi cuerpo envuelto con la sabana.

- Déjame decirte que asumí tu total perfección al verte desnuda -me sonrojo y le sonrío- ¿Te... te he lastimado? -parecía preocupado.

Le niego con la cabeza y sonrío para tranquilizarlo - No lo hiciste. Me cuidaste y me sentí protegida.

Sonríe y se acerca mas a mi, toma mi rostro entre sus manos - Preciosa, fue la noche mas hermosa de toda mi vida. Me sentí.... completo, feliz. Y es la primera vez que me pasa -mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas- Es la primera vez que el estar con una chica me hace sentir mas que satisfecho. Verte desnuda y saber que... me querías a mi, y que te hice mía, me hace ser el hombre mas feliz-las lágrimas recorren mi rostro y me sonríe con ternura secándolas- Así que esto debe ser hacer el amor.

Lo abrazo y el me envuelve con sus brazos, donde me siento querida, protegida y única. Amaba a Damon, lo amaba con locura.

Observo la bandeja con el desayuno, era café y tostadas, las cuales estaban quemadas, así que largo una risita. Damon me mira como si estuviera disculpándose.

Era miércoles. Ese día era el partido del instituto, obviamente me encontraba en la tribuna para alentar a Damon. Y obviamente estaban ellas, las porristas, entre ellas Laura y Leila. Observaban a Damon hablar con el entrenador y susurraban cosas entre ellas, y a la vez también me miraban a mi, como si tramaran algo. Terminaron riéndose y haciendo su baile alentador hacia el equipo, mientras ellos entraban a la cancha. De lo lejos Damon me sonríe y tras el pitido del silbato, comienza el juego.

Fue un partido peleado, pero para nuestra suerte ganamos 5 a 4. Con ultimo gol anotado por Jackson, un chico al que nadie ponía fichas en este juego. El equipo se encontraba festejando, y las porristas también. Laura quiere acercarse a Damon, pero el en cuanto me ve corre hacia mi, al parecer no noto lo que Laura pretendía. Leila se acerco a ella y comenzaron nuevamente a hablar sospechosamente.

- ¡Ganamos! -levante los brazos sonriendo y el en cuanto llega a mi, me rodea con los brazos y me hace girar. 

Lo espere sentada fuera del vestuario mientras el se duchaba. En cuanto sale su delicioso aroma inundo el aire, su cabello semi mojado lo hacia ver mas sexy.

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