Damon me sigue mirando como si le estuviera hablando en chino. Era jueves, y habíamos acordado que hoy le enseñaria matemáticas a la hora del amuerzo, nos encontrábamos afuera del comedor. Cuando me vieron salir con el, sentí muchos ojos en mi, miradas acechadoras de las porristas, de las del club de teatro, algunas me rebajan con la mirada, en sus ojos estaba el comentario "¿Que demonios hace Damon con esta tonta?" Los chicos nos miraban no entendiendo nada, tranquilos todos. Damon solo sonreía mientras me dirigía afuera tomándome de la mano. Supongo que tendríamos que haber evitado eso.
- Se que me estas hablando en español, pero te juro que no entiendo ni mierda-dice tras mi quinta explicación. Estallo en una risa y el sonríe.
- Te lo explique cinco veces.
- Si, pero... ¿A quien mierda se le ocurrió ponerle letras a las matemáticas? No entiendo, preciosa- ya no me molestaba que me llamara asi.
- No les prestes atención a las letras, haz de cuenta que no están. ¿Vamos de nuevo?-asiente y vuelvo a explicarle el tema con mas paciencia. Estos últimos días Damon se ha mostrado muy amable conmigo, dejo de lado su coqueteo, bueno en la gran mayoría. Le divertía ruborizarme, o ponerme incomoda. Ángela conoció un Damon que no conocía, el amable, y cuando dijo que eso le agradaba, Kate y yo pedíamos que lo repita y ella como la madre amiga que es, nos decía que nos comportemos como chicas de nuestra edad. Y al final agregaba "Solo me agrada que la trate como corresponde a Nina, al menos una chica bien tratada tiene que haber en su vida, y encima una normal, no zorra. Pero sigue siendo un idiota mujeriego"
Termino la explicación, y Damon sigue mirando la hoja llena de cálculos- ¿Y bien?
- Creo que podre intentarlo-su mirada era insegura. Para asegurarme que entendió al menos un poco, deje que hiciera por su cuenta una ecuación. Me reía de sus quejas, o de como miraba con enojo los números. Cuando la termina me la entrega.
Tenia errores, pero errores mínimos. Se los explique y el asentía - Tras la sexta explicación entendiste, lo tendré en cuenta-se ríe y guarda las cosas en su carpeta: -Muchos números por hoy-me sonríe.
-Estoy ansioso por salir contigo el sábado.
- Soy pésima en las citas. Ya lo veras-sonrío encogiéndome de hombros.
- No lo creo. Además quiero ver que se siente ir a una cita con una chica sabiendo que al final no la tendrás en tu cama -se encoge de hombros y me mira fijo. Me ruborizo.
Por suerte el timbre me salva de su mirada y confesión: -Debo ir a clases-sonrío.
- Yo igual, le pateare el culo a las matemáticas -suelta confiado y yo sonrío. Cuando me acerco para saludarlo me abraza, no me esperaba ese abrazo. Mis brazos quedan tendidos, inmóviles mientras el me rodeaba con sus trabajados brazos- Gracias, preciosa-en cuanto me mira, se rie. Siento mi cara caliente así que debo estar roja como un tomate- Debo admitir que me encanta cuando te pones así-me suelta y sonrío tímida- Hmm... ¿Te había dicho que tu trato iba a cambiar conmigo?-me mira alzando una ceja.
- Si, lo has dicho. ¿Que con eso?
Sonríe - Tu trato cambio- se acerca, me besa la mejilla y se va antes de que le responda. No lo había pensado, creo que tiene razón. Aunque mi pensamiento sobre como trata a las mujeres, no cambia. Supongo que mi cambio hacia el cambia cuando el Damon amable aparece. Noto que me ruborizo en cuanto veo como se aleja.
Entro al instituto y cuando me dirijo a mi locker, Ángela y Kate me esperaban con caras de "¿Y que paso?" me río de ello hasta llegar: -Ey, hola-ignoro sus miradas y busco los libros para Historia. Para que noten que las ignoraba y esquivaba contarles que paso, empiezo a tararear una canción infantil, por el rabillo de mi ojo veo como Ángela y Kate intercambian miradas.
- ¡YA CUÉNTANOS! -grita Kate sacudiéndome levemente, me río cuando lo hace.
- Ya, Kate. Déjame-me deja- No hay mucho que contar-me encojo de hombros- Esta siendo muy amable conmigo, creo que nunca lo vi actuar así con una chica-suspiro.
- De eso ya nos dimos cuenta-dice Ángela- ¿Te gusta?
- ¡¿Que?! No. Chicas tengo que ir a clases - Kate me sonríe y Ángela se ríe- No me gusta, solo me agrada que sea amable, es algo de el que nunca se vio -cuando las miro ambas levantan las cejas- No me gusta, ¿que acusación es esa?-les saco la lengua y me dirijo al salón de clases ignorando sus risas y burlas.
Lo malo de las clases de historia, es que casi todas las porristas están, y yo no tengo a ninguna de mis amigas para sentirme cómoda. Salvo por Hilary y Will, un chico de mediana estatura de rizos castaños y ojos oscuros, era algo tímido pero conmigo hablaba. Cuando entro al aula, las porristas me miran como si fueran asesinas, dos de ellas me rebajan con la mirada, y todas murmuran algo, al pasar por su lado, Laura, la porrista que estuvo sentada en las piernas de Damon hace días, me pone el pie para que me tropiece, intento agarrarme del pupitre de al lado pero no puedo y me caigo al suelo, chocando brutalmente mis rodillas contra el, mis manos estaban algo doloridas por el impacto. Siento un ardor en mi rostro, todos estaban mirándome y riéndose de mi. Las lágrimas brotan en mis ojos pero no las dejo salir: -Fíjate por donde caminas, pequeña princesa virgen-escupe Laura y todos vuelven a reír. Todos menos Will y Hilary. Recojo mis libros y me levanto, Hilary se levanta de lugar y se dirige a donde me encuentro: -Nina, ¿estas bien?-asiento, si hablaba, sabia que iba a llorar. Hilary era la lider las porristas, asi que mira con enojo a Laura- ¿Que demonios te pasa? ¿Que te hizo ella?- Laura se encoje de hombros.
- ¿Defendiendo a la princesa virgen?
- Laura, ¿Estas tonta o que? No la molestes. ¿Te molesta saber que Nina esta pasando tiempo con Damon?
- Hilary, esta bien-mi voz se quiebra, ella me mira con compasión y niega con la cabeza: -Ella es mas interesante que ustedes, y se que el lo nota-mira a todas sus compañeras. Para mis adentros ruego que esto acabe ya, que entre el profesor- Ustedes solo pasan a su cama, de seguro ni sabe como se llaman. Enójense entre ustedes por compartir al mismo tipo- Laura me mira con rabia al igual que las otras- Y dejen a Nina en paz.
En eso el señor Reed entra mirando la escena: -¿Esta todo bien aquí?
- Si, profesor-admite Hilary sonriendo y el asiente hasta que me mira.
- Nina, ¿Ocurre algo?
- No, esta todo bien-miento.
- Bien, chicas. Siéntense por favor.
Miro a Hilary agradeciéndole con la mirada y ella asiente sonriendo. Me voy a mi lugar al lado de Will quien me toca el hombro como apoyo y le sonrío. El profesor empieza a hablar, se que esta hablando pero no escucho lo que dice. Las porristas nunca fueron así conmigo, solo me ignoraban, ahora que Damon me habla son malas. No entiendo por que son así conmigo, y no con las otras chicas que pasan por el. Supongo que notan mi debilidad. Odio ser así, me hubiera gustado contestarle a Laura, defenderme sola, pero en mi lugar, Hilary me defendió. Le estoy realmente agradecida, pero odio mi debilidad ante las personas malas. No puedo mantener una relación a base de amistad con Damon que ya todas me odian, las lágrimas vuelven otra vez, algunas salen y las seco rápidamente sin que nadie lo note. Estaría necesitando el abrazo de mis amigas.
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Opuestos
Teen Fiction-¿Te conozco? Me mira dubitativo. No creo que sepa quien soy, él no mira a chicas como yo. Él mira a chicas que llaman la atención por ser atractivas, o... fáciles. Mas que nada fáciles. -No creo que me reconozcas, no soy del tipo de chicas al que m...