Opuestos

Capitulo cuarenta y cuatro.

Mi corazón latía brutalmente por miedo a que la persona que amo se suba a un avión y se aleje aun mas de mi. Mi cuerpo temblaba a causa de esa sensación, mis nervios eran notorios. Los demás estudiantes me veían correr con desesperación por los pasillos del instituto, chocaba a algunos, los cuales me decían groserías por haber sido bruta y no haberme disculpado. Como si eso ahora me importara. 

Laura y Hilary venían detrás de mi, me decían cosas las cuales no alcanzaba a oír. Mi mente estaba en el, solo en el. Ángela se reaparece en mi camino y me frena.

- ¡Yo te llevare, Nina! -estoy algo agitada y nerviosa.

- ¡Vayanse ya! -grita Hilary empujándonos hacia la salida del instituto.

- ¡Hey, esperen! -grita Kate- ¿Creen que me perderé esto? A la mierda biología- corremos las tres hacia el auto rojo de Ángela. Me subo del lado del copiloto.

- Apurate lo mas que puedas, por favor -mi voz temblaba, al igual que mi cuerpo. Ángela asiente y acelera con velocidad hacia las calles principales. Muchos autos se quejaron por como se adentro a la avenida. Me sentía en una película de acción, escapando de la policía. Cuando en realidad estoy corriendo para frenar a Damon, a mi otra mitad. 

Subo mis piernas al asiento, las abrazo y hundo mi cabeza en mis brazos. Estaba rogándole al Dios que esta arriba que por favor no este siendo demasiado tarde, por favor... por favor.

El trafico esta tranquilo, pero aun así nos impedía el paso rápido.

- ¡Ay por favor! -grita Kate desde atrás. Se abalanza hacia adelante y toma el volante entre sus manos haciendo girar el auto hacia la derecha, evitando el paso lento para pasar al paso rapido.

- ¡Kate! -se queja Ángela tras oír las maldiciones de los demás autos.

- ¡EL AMOR DE MI AMIGA SE ESTA POR SUBIR A UN AVIÓN! ¡QUE LE DEN A USTEDES! -Kate les grita a los demás con la cabeza fuera de la ventanilla- Tranquila, amiga. Llegaremos o te subo a un avión rumbo a España -me toca el hombro para tranquilizarme. Pero mis nervios no calma ni un segundo.

Llegamos al aeropuerto y luego de aparcar nos bajamos. Mi corazón se acelera mas al ver la cantidad de gente que había, me ponía mas nerviosa, los ruidos que causaban sus voces, sus pasos, y demás, pareciera que los escuchaba mas fuerte en mi cabeza. La voz de la mujer que avisa los próximos vuelos se me hace muy chillona, hasta que: "Pasajeros rumbo a España por LAN por favor presentarse en puerta 8" lo repite muchas veces, o ¿Solo es mi cabeza?

- ¡Puerta ocho! -grita Kate y me agarra la mano. Comenzamos a correr sin dirección alguna, sin saber donde estaba la puerta ocho. Nos chocábamos con varias personas pero eso tampoco me importaba ahora.

- ¡Alla! -grita Ángela y cuando veo hacia donde señala, veo que en color negro dice Puerta 8. Corremos hacia allá, pero no había señales de Damon en la fila de personas que estaba allí. Comienzo a llorar, mis amigas no se rinden y van hacia donde estaba el chico que recibía los pasajes.

- Chicas, ¿que se les ofrece? -el joven rubio me mira llorar.

- Mi amiga necesita frenar al amor de su vida -habla Kate y antes de que el chico hablara lo interrumpe- ¡No me vengas con eso de los pasajes! Por favor... 

- Pero... puede que corra en peligro mi trabajo. No me lo permiten hacer, no esta autorizado.

- Por favor... -digo yo y los tres me miran. Inclusive una señora que estaba esperando para dar su pasaje - Lo deje ir una vez... dos no. Y la persona que se va a subir a ese avión significa mucho para mi, por favor... -llevo mi mano hacia la D.