Opuestos

Capitulo sesenta y uno.

Meses después...

Ya habíamos empezado la universidad. Por empezar, me costo mucho despedirme de Ángela, la iba a echar mucho de menos. De mas esta decir que lloramos en un abrazo de tres junto a Kate. Nos prometió venir de visita, y estar en contacto con nosotras siempre. Bryan fue con ella, su relación creció mucho en este tiempo, habían superado una crisis la cual los hizo crecer mas como persona y conocerse lo suficiente como para saber que realmente quieren al otro en su vida. Hable con ella hace días y esta muy contenta con todo.

A los demás los tenia aquí conmigo, los veía muy de vez en cuando, ya que al empezar la universidad, empezaron los estudios y casi ni los veía. Algún que otro fin de semana nos reuníamos. Lo malo de la universidad es esto, el tener que meterte en un libro y olvidarte del mundo, de tus amigos. Pero cuando los veía, la pasaba de maravilla.

Con Damon no era así, pese a los estudios, nos seguíamos viendo seguido ya que el no podía pasar mucho tiempo lejos de mi. Estudiábamos juntos, el lo suyo, yo lo mio. Nos ayudábamos a la hora de repasar, cenábamos juntos para después darnos amor en la cama. Todo iba marchando a la perfección, con todo y todos.

Mis estudios iban bastante bien, y cada vez me gustaba mas la carrera, realmente esto era lo mio. Era feliz estudiando lo que elegí, pero mas feliz me ponía al ver el entusiasmo con que Damon me contaba sobre las cosas que hacia, lo veía feliz, y eso me llenaba por completo. Estoy agradecida por estar con el en un momento como este. Compartiendo nuestra felicidad.

En cuanto a mi familia, mi padre estaba lejos del alcohol y siendo muy feliz con Lisa. Ginger había conocido a un chico en el verano, lastima, me hubiera gustado unirla con Ethan. Mi madre estaba muy feliz junto a Joe que me agradaba cada día mas. Ryan y Emma estaban con planificaciones a futuro de vivir juntos. Todos estaban bien, y yo feliz junto a la persona que elegí para vivir mi día a día.

Me encontraba en mi casa ordenando mi habitación, cuando el timbre de mi celular llamando me interrumpe, era Damon. Sonrío antes de atender.

- ¿Es en serio? -digo- Te acabas de ir hace 1 una hora -comienzo a reír y puedo notar que sonríe.

- Oye, nadie dijo cuanto tiempo tiene que pasar para que una persona extrañe a la otra -sonrío- Eres una maldita conmigo, no me entiendes -sabia que bromeaba.

- La mujer en esta relación soy yo -cuando escucho su risa, me río yo también.

- Preciosa, esta noche pasar a recogerte 

- ¿Que? 

- Que esta noche pasaran a recogerte, el conductor es confiable y sabe a donde traerte.

- ¿Que te traes entre manos?

- Algo muy especial. Tu solo... ponte mas hermosa de lo que ya eres, si es eso posible. Y cuando vayan a buscarte te traerán conmigo.

- ¿No puedes venir tu?

- ¡Dejame hacer esto a lo planeado! -comienzo a reír.

- Esta bien. Esta noche te veo -sonrío.

- Y todas las noches de tu vida -dicho esto cuelga. Me pregunto que se trae entre manos ahora este chico salido de un libro.

....

Ya estaba vestida, esperando por el chofer asignado por Damon. Lucia un una pollera de cintura alta color crema, una corta remera blanca, y unas sandalias del mismo color que la pollera. Me había hecho unas cuantas ondas bien marcadas con la buclera, y las deje caer sobre mis hombros. Iba ligeramente maquillada.