Capitulo treinta y nueve.

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En multimedia: Hay una cancion, la cual escucho al escribir estos capitulos (entre otras canciones)  Esta cancion, la pueden reproducir, si quieren, en el momento que vean un * . Las veo en los comentarios.

Laura me sonreía rebajándome con la mirada, mientras que Leila estaba abrazando a un Damon que desconocía, o un Damon antiguo. Laura tenia la camisa desabrochada y pude ver su sostén rojo, su corta pollera negra tapaba poco y nada. Leila tenia unos cortos shorts de jean, y solo estaba de sostén, el cual era negro. Damon vestía con esos jeans desgastados que tanto amaba, solo con eso.

Parece ahogado de borracho, como si no se diera cuenta de todo lo que estaba pasando. Laura y Leila se sonríen con maldad y empujo a Laura para pasar. El aire del lugar tenia un olor raro, creo que es marihuana. Ignoro el saludo de Lily y observo a la persona que amaba, sentado en la escalera, borracho abrazado a Leila. Sus ojos se clavan en los mios y tarda en reconocerme.

- ¿Pre.... preciosa? -sus ojos se agrandan, parece perdido.

Gotas de lágrimas caen con furia y dolor por mi rostro, comenzaba a dolerme la cabeza, no dejaba de llorar.

- ¿Que me has hecho? -digo entre sollozos- ¿De esto se trataban tus asuntos?

Damon se levanta de la escalera y camina hacia mi como puede, me alejo de el y observa con desconcierto todo lo que estaba pasando. En mi interior las mariposas estaban muertas, conciencia no hablaba, mi corazón estaba destrozado, yo estaba destrozada. No lo había notado, pero Damon tenia labial rojo por todo su torso desnudo y por sus labios.

- Yo.... no.... -se acerca a mi- No entiendo nada. ¿Que mierda me hicieron?-observa a Laura y Leila quienes lo miran sin expresión alguna. Damon parece que recién cayo a tierra.

- ¿No entiendes nada? -pregunto enojada y triste- ¡Me estas engañando! ¡Me engañaste! No vuelvas a hablarme, no me busques... no hagas nada. No puedo ni siquiera verte -las lágrimas no dejaban de salir. El dolor aumentaba mas y mas. Me dolió la escena, me dolió lo que me hizo, me dolía su actitud de mierda de ahora. 

- ¡Yo no te engañe! ¡Ellas son las culpables! Preciosa... por favor, no me hagas esto -no sonaba del todo borracho. Su voz se metió por cada parte de mi cuerpo haciéndolo arder de dolor.

- ¡Me has engañado! ¡Eres tu el único culpable! -con cada palabra me alejaba mas de el. Le doy la espalda y me agarra fuertemente del brazo- ¡Sueltame!

- No, tu de aquí... 

- ¡Te dije que me sueltes! -Lo interrumpo y dicho esto le doy una fuerte abofeteada con mi mano libre- ¡Alejate de mi! ¡Eres una mierda! - me suelta el brazo y me mira con dolor. Sus ojos parecen llenarse de lágrimas. 

- No me llames así. No tu... -su voz se quiebra.

- Eso eres. Una mierda -le repito. Odie decirle esto. Odiaba todo lo que estaba pasando. 

- Te dije que no podías confiar en el, Nina -me susurra Laura y Leila se rie. Las ignoro por completo observando a Damon quien me miraba a los ojos dolorido. Me echo a correr hacia afuera y el grita mi nombre, sigo corriendo sin dirección alguna, llorando, con un dolor en mi pecho insoportable.

No puedo correr mas, y me apoyo contra un árbol con mis manos en el estomago. Me dolía, y mucho, quería vomitar, esa sucia escena no se iba de mi mente. Mi cabeza dolía hasta mas no poder, mis ojos ardían y podía sentirlos hinchados. Seco un poco mis lágrimas y me aclaro la vista, no sabia donde estaba. Saco mi celular y como puedo marco un numero, el primero que se me vino a la mente. Mi mano temblaba. El dolor se volvía insoportable.

- ¿Hola?-contesta Emma.

- Emma.... -digo con la voz quebrada- ¿Estas en tu casa?

- ¿Nina? ¿Nina, eres tu?

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