"Nunca creí en varias cosas, pero creí en ti".
-No puedes estar ignorándome siempre –Gritó a lo lejos.
Me giré a verlo, su pecho se movía de arriba hacia abajo agitado, me había estado siguiendo.
-He podido hacerlo durante dos días, creo poder seguir haciéndolo –Le dije.
- Por favor perdóname –rogo.
- ¿No piensas que ya es muy tarde? –Pregunte.
Meneo la cabeza en forma de negación.- Nunca es tarde a menos de que quieras rendirte –Menciono.- No quiero perderte, aunque seas muy terca –Se dio la vuelta para irse de ahí.
-¡¿Entonces qué carajos haces ahora?! –Le grité al ver que se alejaba.
Me volteo a ver y sonrió de lado.- Tengo clases –contesto.
Asentí estúpidamente mirando como Luciano se alejaba.
Después de perderlo de vista fui directamente a mi clase correspondiente.
-Profesor, ¿me permite pasar? –pregunte desde la puerta.
- Adelante señorita –respondió.
- Uh, la hija de la puta ya entro –dijo Holly.
Es gracioso, pues apenas entro al salón y ya me insultan.
Solo me limite a sentarme y no prestar atención a sus insultos.
Y así continuaron las primeras tres clases hasta que llego por fin el receso. Me sentaría sola una vez más, ya que ahora no tengo a Luciano... Bueno, ya es costumbre no sé por qué preocuparme.
-Hola –Volví mi vista a la persona que me dijo "hola" y se sentó enfrente.
- ¿Qué quieres? –Dije indiferente.
- Vine a hablar contigo –Dijo serio.
¿Hablar? ¿Juan Pablo? ¿Conmigo? ¿De qué?
-¿De qué? –Pregunte frunciendo el seño.
- Sonara un poco raro y ahora estarás haciéndote preguntas como: Que hago aquí o de que quiero hablar –Dijo.- Pues responderé eso... Discul... Discúlpame –Dijo de golpe lo último.
- ¿Por qué me pides disculpas? –pregunte confundida.
- Por todo lo malo que he hecho –respondió en un suspiro de cansancio.
- No entiendo –Le dije.
- Si, si lo entiendes. Te he hecho muchas cosas como insultarte y eso –Agito sus manos de una manera extraña.
Esto era raro. Demasiado para ser sincera. No, no esperaría que me pidiera disculpas.
Me levante obteniendo su mirada extrañada en mí.
-¿Por qué abría de disculparte? –pregunte.
- ehm... Porque lo lamento –Dijo algo obvio.
- Demuéstralo –Le dije.
- ¿cómo? –pregunto.
Y aquí va mi primera venganza...
-Párate –ordene.
Me miro confundido y se levanto.
-Grítalo –Le dije.
- ¿Qué?
- Grita lo que me acabas de decir –respondí.
- ¿estás loca?
- Eso pensé. Sabía que no eras sincero, no soy estúpida
- Pareces –Menciono.
- Ya se
- Joder... Está bien, lo haré –bufo.
- No, no es necesario –Me di la vuelta para irme pero me detuvo.
- Lo haré –Afirmo.
Me giré a verlo atentamente para ver si lo hacía.
-¡Camila discúlpame, lamento haberte insultado, ofendido y haberte lastimado físicamente! –Alzo su voz haciendo que todos lo miraran.- ¿Contenta? –pregunto.
Negué.- A mí, me importa una mierda –Le dije.
Salí de la cafetería sin importarme nadie. Lo merecía, merecía eso y más.
-Va uno, faltan... –Hice como si contaba con mis dedos.- Todo el instituto –Me dije a mi misma.
[[Fragmento extra]]
-Uhh, vaya Juan ¿Qué hiciste? –Pregunto Holly a Juan Pablo que seguía parado mirando en dirección a donde la chica había ido.
- Sí Juan¿Qué hiciste? –repitió Greg.
- Que les importa –respondió el morocho fastidiado. Ni él sabía que había hecho.- Nos vemos luego –Salió casi corriendo en dirección donde Camila salió.
[[Fin del fragmento extra]]
-¡Hey Camila!–Gritaron.
Me gire a ver y era Alejo.- Hey –sonreí.
-¿Qué está pasando contigo? –pregunto.
Sabía que se refería a lo que paso en la cafetería.
Me encogí de hombros.- Nada –respondí.
-¿Estás bien? –pregunto.
- Algún día lo estaré –respondí.
- ¿Algún día? –pregunto de nuevo.
- ¿Camila, podemos hablar? –pregunto una voz ronca detrás de mí. Luciano.
- Alejo, platicamos luego –Le sonreí sin mostrar dientes.
Asintió.- Como quieras –respondió y se retiro de ahí.
Me gire a Luciano.- ¿Qué?
-Primero: ¡Wow! Por lo de Juan Pablo, segundo: ¿me disculpas? Enserio Camila,lo siento. Me preocupas, quiero cuidarte y llevar muy bien nuestra amistad –Dijo.
Suspire de golpe.- No actúes como uno más, porque no lo eres. ¿Quieres mi amistad? Bien, que así sea. ¿Quieres cuidar de mí? Entonces cuídame. ¿Quieres que todo vuelva a ser como antes? Entonces vete a la mierda.
La boca de Luciano se abrió en forma de una "O" pero ya estaba harta. Harta de que me tomaran como una completa pendeja.
-¿De verdad?
- Mi vida se está yendo al carajo –Mencione con mis ojos cristalinos.
- Porque tu lo quieres así, tú te haces daño,deberías dejar de cortarte.
- Es difícil ¡¿sabes?! No puedes venir y decirme que deje de hacerlo, no puedo –Yacía llorando.- ¡No puedes porque tu no lo haces! ¡No puedes porque no sabes nada de mí! –Le grité.
Me di la vuelta para retirarme, camine rápido chocando hombro con alguien, lo mire y era Andy quien estaba como paralizado y era el único en el pasillo aparte de Luciano y yo. Lo había escuchado todo.
*
Llegue a casa en mar de lágrimas. No dejaba de pensar que Andy lo había escuchado todo.
Subí rápido a mi habitación y cogí una navaja.
Me introduje en el baño para quitar mi ropa. Mis lágrimas fluían y no paraban. Una vez más me maldije en el espejo, corte mis piernas, luego las metí bajo el agua. El dolor no era nada comparado a lo que ya sentía dentro.
*
Tocaban el timbre de mi casa, pesadamente me levante del sofá para ir a ver quién era.
-Hola –Saludo en cuanto abrí. Sus manos las llevaba adentro de las bolsas de sus jeans traseros.
- ¿Qué haces acá? –pregunte extrañada.
- Vine hablar contigo –respondió.
- ¿conmigo?
Asintió.- Contigo –repitió.
-¿Sobre qué? –pregunte.
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Tᴜ ʙʀᴏᴍᴀ ᴀᴜ́ɴ ᴇs ᴅɪᴠᴇʀᴛɪᴅᴀ?(Editando)
Teen Fiction¿Quieres llorar? Llora. ¿Quieres gritar? Grita. ¿Te cortaste? Bien, cada vez que mires tus marcas sabrás que fue una guerra perdida y no ganaste nada.