"Pensar constantemente en la tristeza y el dolor que sientes"
-¿Qué? –Dijo sorprendido.
- Sí. Estoy harta, harta de ser yo –Mi vista se volvió un poco nublada ya que empezaban a acumularse lagrimas.
- No digas eso Camila
- Es la verdad
- No, claro que no. ¿Por qué quieres eso? –pregunto.
- Me siento más sola que nunca –respondí.
- Pero no lo estas, ¿Qué hay de mi?
Me encogí de hombros.
[...]
-¡Eres una puta! –Le grito dándole un puñetazo en la cara haciéndola caer.
Ella lloraba y le rogaba que parara, me destrozaba, quería hacer algo pero sería inútil.
-¿Crees que soy idiota? –Gritó. Mi madre negó.
- ¡Se que lo sigues viendo! –La pateo.
- ¡No soy idiota, se que sigues viendo a ese maldito!
- Papá para –Entre con lagrimas en los ojos.
- Eres igual que tu madre –Me dijo con desprecio.- De putas
- ¡Cállate! –Le grite.
Alzo su mano, presione mis ojos a punto de recibir una buena bofetada. Y así mismo sentí un fuerte golpe en la parte izquierda de mi cara.
Salió de la casa como pudo, estaba hirviendo de la rabia.
Sabía que esto no solo lo dejaría pasar, se volvería a repetir la misma historia de siempre. Él la golpearía cada vez que quiera y ella solo lloraría... Y yo, yo solo me derrumbaría y me sentiría impotente sin poder hacer algo o recibir una que otra golpiza.
Mire a mi madre que estaba hecha una bolita llorando a más no poder. Me sentía triste realmente, yo la amaba y daría mi vida por ella. No importa las veces que me regañe o me diga que no sirvo para nada.
Me acerque a ella y la acaricie.
-Te quiero –Le dije mientras lloraba.
- No tienes idea de cuánto lo odio –Dijo entre sollozos.
- Ven, levántate –La ayude a ponerse de pie.
- Ve a dormir, mañana tienes que ir al instituto
Fui a mi habitación y lo primero que hice fue cortarme, estaba cayendo y estaba perdiendo una lucha contra mi soledad.
*
La alarma de mi teléfono sonaba anunciando que eran las 6:05a.m. Ya que a esa hora la tenía programada.
Me levante con pesadez en los ojos y podía sentir que pesaban de tanto que había llorado esa noche y parte de la madrugada.
*
Llegue al instituto y no sé si yo veía triste el día o en realidad así estaba... Lo más seguro era que la tristeza era solo yo.
Saque un par de libros del casillero para las tres primeras clases que tendría.
-Hola Camila–Dijo alguien detrás de mí.
Me giré a ver quién me había hablado.
-Hola Juan –Dije sin ánimo.
- ¿Cómo estás? –pregunto.
- Estoy bien –Mentí.- ¿Y tú?
- Igual –sonrió.
- ¿Sabes? He estado pensando en conocer a tu gato, me gustan los gatos –comento.
- ¿Enserio? Oh, pues claro, cuando quieras –Dije con nerviosismo.
- Sí –Asintió.- ¿Y ya no te ha lastimado?
- Solo unos rasguños –conteste.
- ¿Podría verlo? –pregunto.
- Es tarde, tengo que ir a clase –Dije rápido mientras me giraba a cerrar mi casillero y salía de ahí.
Llegue al salón de clases donde el profesor ya se encontraba dando su clase.
-Buenos días profesor, ¿me permite pasar? –Pregunte temiendo de su respuesta.
Probablemente sería un enorme "NO" o una respuesta sarcástica como "Claro adelante, la estábamos esperando".
-Tarde, como siempre –dijo frio.- Adelante
Justo cuando dijo "adelante" entre obteniendo la mirada intimidante de todos y por supuesto no podía faltar Holly quien grito en susurro "Puta".
Ya tenía suficiente con que mi padre me llamara así, pero esta vieja me lo recordaba cada que quería. Instituto y mi casa.
Las clases continuaron sin faltar algún insulto hacia mi persona, justo habían tocado para el receso y estaba acomodando mis cosas en mi bolso.
Los únicos que quedaban en el salón era Andy quien se encontraba hasta lo último con Ashley. Holly y Kate quien esperaba a que Ashley terminara de besuquearse con Andy,por ultimo un par de chicas que terminaban de meter sus libros.
Sentí como alguien tiro de mi cabello hacia atrás haciéndome dar un pequeño grito de dolor.
-No creas que el hecho de que Juan haya reaccionado así me iba a intimidar –Dijo cerca de mi oído.
- Suéltame –pedí.
- Vamos Holly, suéltala –Le dijo Kate quien se acercaba.
- Es que la odio tanto –Gruño Holly.
-Suéltala Holly –repitió Kate.
- Maldita sea cállate –Le grito Holly.
Me quejaba del dolor.
-Sigues con tus estupideces –Menciono esa voz conocida.
De repente ya no sentí que tiraba de mi cabello, voltee rápido y Juan la tenia del brazo.
-Suéltame imbécil –chillo Holly.
- Hey suéltala –Defendió Andy.
¡Vaya! Ahora si reacciona y deja de besarse con Ashley mientras a mi me jalaban del cabello.
-Tú también cállate idiota –Le respondió Juan.
- Juan,suéltala que la lastimas –Dijo Andy.
- Te estabas dando cuenta de cómo lastimaban a Camila y ni siquiera hiciste algo –Le dijo en voz alta Juan.
- ¿Qué pasa? –Entro Luciano.
- Hey ya suéltala Juan –Dijo Ashley.
Las chicas que estaban antes ya no se encontraban ahí y solo quedábamos nosotros.
-Suéltame mierda –Se quejaba Holly.
- Juan ya suéltala –repetía Andy.
- No me digas que hacer –seguía Juan.
- Hey, ¿Qué pasa? –pregunto una vez más Luciano.
- Esta puta pasa, siempre pasa y me está hartando –contesto Juan.
- ¡Vete al demonio imbécil! –Gritó Holly quien ya tenía sus ojos cristalizados.- A ti no te hice nada, solo fue a esa estúpida –Me señalo.
- ¡Por eso! –Dijo Juan.
- Suéltala hermano, la estas lastimando –artículo Andy.
- Me importa un carajo –respondió Juan.
Andy se le acerco rápidamente a Juan y jalo a Holly haciendo que este la soltara.
-Eres un idiota–Dijo Juan quien empujo a Andy.
- No voy a pelear contigo Juan, era mi amigo pero no puedes pegarla a una chica –Dijo Andy.
Juan rió irónico.- Sabes bien lo que has hecho y me dices esto, lo mismo que Greg, insisto eres un idiota Andy–Dijo entre dientes Juan.
-¿Estás bien? –Me pregunto Luciano quien se acerco a mí.
No conteste y me dirigí a donde estaban ellos, tome a Juan del brazo y lo jale hasta la salida del salón.
Sin tomar en cuenta que Holly estaba llorando mientras abrazaba a Kate y Ashley la consolaba.
-Déjalo ¿vale? –Le dije ya estando afuera.
- Es que son unos completos idiotas –Gruño.
- Ya sé, pero no es necesario hacer esto o nos ira peor a todos –Asintió.
- Ya hemos perdido el receso –Dijo mientras sonaba el timbre en anuncio de la continuación de las clases.
*
Tocaron para la salida.
-Hey –voltee a ver.
- Luciano–Mencione.
- Gracias por dejarme solo en el salón –Dijo serio.
- Lo siento –Me disculpe.
- ¿Qué paso? –pregunto.
- Holly me jalo del cabello y ya sabes –Lo dije como si nada.
- ¿Por qué Juan te defendió? –frunció el seño.
- No lo sé –Me encogí de hombros.
Luciano fue a dejarme a mi casa, en el camino íbamos platicando cosas insignificantes, casi no prestaba atención a eso y pensaba en los problemas que tenía en mi casa, eso me hacia recordar a Lucas y realmente esperaba verlo hoy para poder abrazarlo y desahogarme con él.
Llegue a mi casa y lo primero que hice fue ir a mi habitación y encerrarme en ella para comenzar una guerra entre las lágrimas y la sangre que caería en unos segundos.
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Tᴜ ʙʀᴏᴍᴀ ᴀᴜ́ɴ ᴇs ᴅɪᴠᴇʀᴛɪᴅᴀ?(Editando)
Teen Fiction¿Quieres llorar? Llora. ¿Quieres gritar? Grita. ¿Te cortaste? Bien, cada vez que mires tus marcas sabrás que fue una guerra perdida y no ganaste nada.