Capitulo 23

3.6K 186 19
                                    


"Prohibido rendirse. Respira hondo, y sigue".

-¿Cómo has estado? –pregunto.
- Bien, supongo –conteste mirando a un punto fijo.
- ¿Quieres hablar de ello? –Negué.
- No, realmente prefiero no hablar de ello –respondí.
- ¿Por qué no le dices lo que sientes? –pregunto.
Lo mire confundida.- ¿Qué?
-Lo que realmente sientes
Me eche a reír.- Él no siente lo mismo, Juan.
-¿Qué es lo que tienes ahí? –poso su mirada en uno de mis brazos.
Volví mi vista a donde este miraba. El suéter se había levantado un poco por lo se alcanzaba a ver un poco mis cicatrices.
-¿Vez esas marcas? –Asintió.- Bueno, pues me gustan los gatos.
Me miro extrañado.- ¿tienes alguno en casa? –pregunto.
-Sí –mentí.
- ¿Como se llama? –pregunto.
- Ehm... Duke –respondí.
- Podría verlo algún día –Sugirió con una sonrisa. Suspire aliviada
- Seguro...

[...]

-Estúpida –Me empujo.
Reí por lo bajo.- ¿De qué te ríes idiota? –Me empujo una vez más.- ¿Crees que puedes dejarme hablando sola? –pregunto.
-Déjenla –Me sorprendí al ver quien había dicho eso. A lo igual que Holly y la otra chica.
- ¿Por qué habríamos de dejarla? –Pregunto Holly.
- No sé si estas sorda o que –contesto.
- No pienses en darme órdenes –Amenazo.
- ¡Oh, mierda! –Dijo el chico furioso que intento irse encima de ella, pero la otra chica lo detuvo haciendo que este midiera sus actos.
- Tranquilízate –Le dijo la chica desesperada al ver su reacción.
- Joder –Se soltó del agarre.
Me quede paralizada al ver como Juan Pablo había reaccionado ante la escena.
-solo era una broma –Dijo la chica quien realmente se había asustado.
- No, no es una simple broma ¿vale? –Le dijo el chico.
- ¡Cálmate idiota! –Le grito Holly.
- Ven a calmarme pendeja –Contesto Juan.
Realmente no sé si de verdad quería golpear a Holly pero de verdad se miraba furioso. Lo único que impedía cortar la distancia para llegar a Holly era la chica que estaba enfrente de él.
-¿Qué pasa? –Llego Greg.
- Esa puta es lo que me pasa –contesto mirando a Holly.
- ¿No pretendes pegarle, cierto? –pregunto su amigo.
- Eso intento, pero esta no se mueve –Se dirigió a la amiga de Holly.
- ¿Qué mierda te pasa Juan? –Dijo Greg exaltado.- ¿Pretendes pegarle a una chica?
- No me vengas con idioteces cuando sabes que has agredido a una chica físicamente –Dijo.Ok eso era para mí
- Tú también lo has hecho –Defendió Greg.
- Entonces ya no hay problema –Dijo.
-Vámonos Kate, deja a este probé imbécil –Dijo Holly mirando a Luciano en forma despreciable.
- Vete al demonio –Le gritó.
Kate se alejo sin despegarle la vista a Juan, realmente se había asustado ante la reacción y se fue del pasillo junto con Holly dejando este con Juan y Greg que solo miraba paralizada sin articular palabra alguna.
-¿Ya? –pregunto Greg a su amigo para ver si ya se había tranquilizado. Que para estas alturas ya lo sostenía de ambos hombros.
El asintió.- Suéltame –pidió. Greg despego sus manos de sus hombros y me volteo a ver.
-Esto es lo que provocas –me dijo.
- Y si no te vas tu también a ti si te parto la cara de una –Amenazo .
- Ya tranquilo –Dijo Greg levantando sus manos sin bronca. Segundos después este también se retiro.
- ¿Estás bien? –Me pregunto.
- ... Gracias –respondí cabizbaja. – No quiero traerte problemas con tus amigos, no me importa porque lo hagas –Lo mire.
Rió por lo bajo.- Sí, no importa porque lo haga –Se dio la vuelta para también irse, pero antes de doblar se giro de nuevo a verme.
-Y por si te interesa, mi hermana ya está en casa y bien –sonrió.
Asentí.- Me alegra.

*


Terminaron las clases y salí para ir directamente a casa. En el resto del día no me tope a Luciano.

Tome el autobús que me dejaba una esquina antes de mi casa, no había muchas personas en este, solo una anciana, una señora y un pequeño niño de unos 3 años, una chica vestida de negro y con un montón de piercings.

Baje en cuanto llego a la parada, me aproxime a mi casa que solo quedaba a unos metros.

Saque las llaves de mi bolso y las introduje para abrir la puerta y entrar.
Cerré y camine hacia las escaleras para ir a mi habitación pero antes de subir escuche pequeños ruidos provenientes de la cocina.
Dudaba que fuera mi papá, se suponía que debía estar en su trabajo.
Me dirigí a la cocina cuidadosamente sin hacer ruido. Observe desde la puerta de la cocina a la mujer que estaba lavando trastes.
Mis ojos se empezaban a nublar, ella estaba ahí.
Se giró a verme, suponía que se sentía observada.
Sonrió.- Hola.
-¿Hola? –La imite pero en forma de pregunta.
Se acerco rápidamente para darme un abrazo maternal.
Estuvimos así por varios minutos hasta que decidí alejarme un poco para mirarla.
-¿Qué haces acá? –Pregunte limpiando mis lágrimas con una de mis manos.
- Vine a verte –respondió con nostalgia.
- Papá va a matarte si te ve –Le dije.
- No te preocupes, él sabe que estoy acá –Dijo.
Me sorprendí por eso, ¿mi papá lo sabía?
-¿Qué?
- No me fui lejos por ti. Tu papá me vio y no quería hacer más grande esto, solo por ti. He vuelto y me he disculpado con tu padre en la mañana –respondió.
- Lo matara –Dije hablando de su 'novio' o ex.
- No, él si se ha ido. Terminamos porque no quería que le pasara algo y con tu padre pues... Estoy bien.
- Te extrañe –La abrase.
- Créeme que yo más, hija –correspondió al abrazo.
Se separo.- Ve a cambiarte y bajas a comer.
-Bueno –respondí asintiendo.

Subí rápido las escaleras dirigiéndome a mi habitación.


[...]

-¡Vaya! Hasta que dejas verte –Dijo.
- Lo siento Lucas, lo siento –Dije apenada.- Mi mamá ha vuelto –conté.
- ¿Enserio? –Sonrió.- ¿todo marcha bien, entonces?
- Supongo –Torcí la boca.- Apenas llego ayer –respondí.
- Oh, ya veo ¿Y, tu padre?
- Bueno, él sigue igual pero con mi mamá al parecer bien –comente.
- Eso está bien
- Sí, ¿Y tu como vas? –pregunte.
- Bueno pues... Igual –suspiro.- Todo sigue igual.
Sabía que se refería a la violencia que recibía su madre. Hace dos semanas no veía a Lucas por la escuela y las tareas que suponía que hacía. Lo único bueno era que hoy era sábado y descansaría.
-Todo estará bien –Anime.
- Realmente espero eso Camila.
- Tu tranquilo
- Gracias –sonrió a medias.

La mañana de mi sábado la pase con Lucas, como siempre ese chico me hacía reír. No sabía cómo le hacía para hacer esto, me refiero a que me imagino que le ha de afectar lo de sus padres y simplemente lo vez con una sonrisa en sus rostro aunque por dentro se está derrumbando.

-Me gusta pasarla contigo –Dijo.
Me había ofrecido ir a dejarme a la puerta de mi casa para saber donde vivía y eso; acepte, claro.
-Yo igual, es divertido –conteste.
- Bueno, tengo que ir a casa. Espero verte más seguido –se despidió.
- Seguro –Le sonreí.
- Y espero que andes mejor con eso –Señalo mis brazos.

*

Eran las 4:37 p.m. seguía el día sábado. Mis padres no estaban. Mi papá trabajaba de lunes a sábado y mi mamá había salido a no sé dónde.
Era un buen momento para ir a visitar a la hermana de Juan Pablo.

*

Toque el timbre solo una vez, después de unos tres segundos hice lo mismo hasta que abrieron la puerta.

-Camila –Dijo algo sorprendido. Pues claro, no esperaba que viniera.
- Hola –sonreí sin mostrar dientes.
- Pasa –Se hizo a un lado para que entrara a su casa. Entre.
Espere a que el tomara la delantera para dirigirme al living donde se encontraba la niña jugando barbies en uno de los sofás.
-Carolina–La llamo Louis haciendo que esta me mirara a mi.- Te quiero presentar a alguien –Le dijo tierno.
La pequeña seguía mirando como con cara de "¿Y esta quién es?" Dejo de jugar por un momento.
-¿Ella es tu novia? –Le pregunto casi en susurro a su hermano, pero que alcance a escuchar.
Instantáneamente me sonroje por lo dicho. Juan rió.
-No –Negó.
- ¿Es tu amiga? –pregunto una vez más.
- Realmente... –Pauso.-No lo sé –Me miro.
- Sí –le conteste sonriendo.- Soy una amiga –El me miro extrañado.
- ¿Cómo te llamas amiga de Juan? –Me pregunto.
- Camila–respondí.
- Siéntate acá –palmeo al lado de ella.
Me acerque y me senté donde ella indico.
-Gracias nena
- ¿Quieres algo de tomar Camila?–pregunto Louis.
- Estoy bien así, gracias –conteste a lo que el asintió.
- ¿Y, tu cómo estás? –Le pregunte a la pequeña.
- Bien, solo no me gusta estar en ese hospital –Dijo tierna con la cabeza agachada.
- Ella fue a visitarte –dijo Louis.
- ¿enserio? –pregunto.
Asentí.- Tu hermano me conto, es un gusto saber que estas mejor.
-Eres muy linda –Puso su mano sobre la mía.
- No, tú eres la linda –corregí.
- Me hubiera gustado que también mi mamá estuviera conmigo –dijo triste.
- Podrías entenderla, ella trabaja –Acaricie delicadamente su mejilla.
- Es lo que siempre dice Juan
- Porque es la verdad –Dijo El serio.
- ¡Pero quiero verla! –Le gritó la niña a punto de quebrarse en llanto.
- ¡Pero debes de entender! –respondió El en el mismo tono.
- Cálmate,solo es una niña –Le dije a Juan.
- Perdón, perdón –Dijo rápido levantándose del sofá y saliendo del living.
Miré a la niña y lagrimas corrían por sus mejillas que habían tomado un color rojo, tal vez se había enfadado pero se miraba tierna.
-Hey, no llores –Limpie sus lagrimas con mi pulgar.
- La extraño –Sollozo.
- Y ella a ti, estoy segura –La consolé.
- ¿Tú crees? –Me miro.
Asentí.- Estoy segura de eso

Estuve consolando a la pequeña por unos minutos hasta que se recostó en el sofá y el sueño la venció.
Me levante y fui en busca de Louis.
-¿Juan? –pregunte mientras abría una puerta de madera que en ella estaba dibujada una enorme cuchara por lo supuse que era la cocina.

-Aquí –respondió.
Estaba sentado en una de las sillas del comedor/mesa recargado con los codos.
-Deberías entender a tu hermana –Dije mientras tomaba asiento a su lado.
- Lo sé, pero también la extraño –Dio un suspiro.
- Pero ella es una niña, por dios.
- También siento
- Pero estas lo suficientemente grande para saber y ella es una pequeña que necesita a una madre ahora –Le dije.
- Entiendo –Guardo silencio unos segundos.- ¿Está dormida? –Asentí.
- Gracias
- Bueno, tal vez otro día venga para conocer mejor a tu hermanita –Asintió.
- No podría ofrecer en ir a dejarte porque no puede quedar sola Carolina.
-No te preocupes, no hubiera aceptado.

Tᴜ ʙʀᴏᴍᴀ ᴀᴜ́ɴ ᴇs ᴅɪᴠᴇʀᴛɪᴅᴀ?(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora