Capitulo 42

2.3K 157 5
                                    


"Mamá, tu hija se corta. Mamá, tu hija se odia. Mamá, tu hija no está bien. Mamá, tu hija es suicida. Mamá, TU HIJA TE NECESITA."


Retrocedí un paso, la tenia justo en frente y su mirada era fulminante. Apostaría que en su mente me estaba estrangulando.

–Creí que te habían expulsado –Dijo con ira.

–No se te hizo –conteste.

Apretó la mandíbula, ella quería insultarme. Su rostro se miraba muy plástico y más los kilos de maquillaje que cargaba, pero aun así era bonita.

–Te detesto –Menciono.

Paso a un lado de mí chocando su hombro con el mío. No le dije nada, realmente no tenía ánimos. Aun seguía pensando en lo que paso ayer.

Las clases pasaban lentamente. Tenía la mirada en la pizarra y mi cabeza en otra parte.

Sentía un gran vacío dentro de mí, sentía un nudo en la garganta, como si de tal forma me estuvieran ahorcando.

– ¿Pasa algo? –Pregunto Andy, sus codos los apoyo en el pupitre, se había arrodillado para estar a la altura.

¿Si pasaba algo? Bueno, me pasaba de todo.

Miré a mí alrededor, el salón se encontraba vacío y solo estaba él y yo.
¿Qué si pasaba algo? Sí, pasa que cortarme se volvió un vicio y no puedo dejarlo. Pasa que mi mamá tiene un amante. Pasa que mi papá es un alcohólico que maltrata a mi mamá. Pasa que me insultan en el instituto. Pasa que en la persona que más confiaba me fallo. Pasa que él chico que me gusta no le gusto. Pasa que soy horrible. Pasa que tengo la autoestima por los suelos. Pasa que soy patética. Pasa que estoy hundida... Y cada día más. Eso pasa.

Solo tengo ganas de correr sin parar, huir sin saber y llegar sin temer a lo que pueda pasar.

–Nada –respondí, me levante y camine hacia la puerta. No quise voltear a verlo así que salí.

Me tope con una escena nada agradable. ¿Por qué hacia esto? Me beso, luego me dejo de hablar. Intento hablar con él, y él se encuentra besando a Ashley.

Bien, sabía que esto iba a pasar. A Luciano le gustaba ella, eso ya lo sabía.
Pero el dolor era inevitable, hasta el punto de llegar a tener celos. Demasiados celos.

Comencé a acelerar el paso y después de unos segundos comencé a correr hasta la salida del instituto.


[Andy]

Linda, ella era linda con unos brazos marcados, eso era horrible.
Sentada en su pupitre, ya todos habían salido y ella seguía ahí. Su vista al frente, estaba perdida.

Me acerque a ella y me puse de rodillas enfrente y apoye mis codos en el pupitre. Me miro y dije:

– ¿Pasa algo? –pregunte.

Ella no respondía y me concentre en sus ojos, mostraban tristeza. Pasaron varios minutos y seguía sin decir algo, hasta que por fin habló.

–Nada –Dijo y se levanto. Camino hasta la puerta sin voltear a verme. Cuando la perdí de vista me levante rápido y camine hacia donde había salido.
Ella ya se había alejado unos metros, iba corriendo. Voltee a mi derecha y estaba Ashley con Luciano.

No le tome importancia –Aunque sabía perfectamente que si me importaba – Decidí seguirla y puse mis pies a correr hacia ella.

Paré unos cuantos metros atrás de ella, aun no me había visto. Ella miraba hacia la mujer parada del otro lado de la calle, gritaban cosas que no alcanzaba a escuchar y ella ya se encontraba derramando lagrimas.


[Camila]

– ¿Qué se supone que haces acá? –Le grité.
No quería verla, no después de lo de ayer. Era mala, era una mala madre.

–Quería asegurarme que llegaste bien, ayer no te vi y hoy te fuiste muy temprano –contesto alzando un poco su voz, pero era para que la escuchara ya que estaba del otro lado de la calle.

– ¡Vete! ¡No quiero verte!

Y ya me encontraba llorando.

Ella miro hacia ambos lados para ver si no venia algún auto y al asegurarse de que no corrió hacia mí.

– ¿Pasa algo?

Por segunda vez en el día lo preguntaban.

Saque sus manos de mis hombros bruscamente. –Deja de fingir que te importo –Le dije.

–Eres mi hija, claro que me importas

– ¡Cuando recuerdas que tienes una jodida hija enferma, porque eso piensas, que estoy enferma! –Grité con mis lágrimas esparcidas por mis mejillas.

-Camila–Escuché su voz. Voltee a verlo y él me miraba confundido luego su vista la dirigía a mi mamá.

–Vamos –Dije y tome su brazo.

Lo jale hasta estar lejos de ella, tal vez caminamos como unas cinco cuadras. Él sin decir una sola palabra y yo llorando.

–Vale para –Dijo soltándose de mi agarré.

Me giré a verlo.

– ¿Por qué me seguiste? –Pregunte.

–Per-dón yo... solo quería saber que harías –Tartamudeo.

–Tal vez dejar que un auto me atropellará, mmh... No. Solo quería ir a casa –conteste.

– ¿Ella era tú mamá? –Pregunto.

–Lamentablemente –respondí.

– ¿Puedo llevarte?

– ¿Crees que no puedo llegar sola?

– ¿Qué pasa?

–Si te digo que pasa, ¿sabes lo que harás? –Él negó. –Huir –Dije y me di la vuelta para continuar caminando.

– ¡Espera! –Llamó. –No huiré, lo prometo.

–Deja de prometer algo que no vas a cumplir –Dije sin voltear a verlo.

*

Entré al living y vi a mi papá sentado en uno de los sofás, era raro verlo a estas horas en casa.
Leía el periódico mientras fumaba.
Me apoye en el marco de la puerta y lo observe detenidamente.
Sentía como algún tipo de lastima por verlo así, se veía viejo y cansado, desgastado por tanto fumar.
Juraría que se acababa una cajetilla de cigarros en un día.



–Papá –Lo llamé.

Me volteo a ver. – ¿Si? –Pregunto.

– ¿Podemos hablar? –Pregunte insegura.

Bajo el periódico a sus piernas. –Sí, ¿sobre qué? –Acomodo su postura para prestarme atención.

Camine hasta él y me senté en la mesa del centro. –Perdón –Le dije. –Perdón si alguna vez te falle, perdón si alguna vez te falte al respeto, perdón por todo lo que quieras que te pida perdón –Dije con los ojos cristalinos.

Me miro extrañado. –No –Artículo. – Si hay alguien que debería pedir perdón aquí, soy yo. Sé que no tuviste la culpa de lo que paso con tu madre, lamento si he sido un mal padre –Dijo.

Me acerqué a él y lo abrace. Comencé a llorar en su hombro, dejando escapar sollozos. ¡Oh, cielos! Extrañaba esto, lo extrañaba a él.

Tᴜ ʙʀᴏᴍᴀ ᴀᴜ́ɴ ᴇs ᴅɪᴠᴇʀᴛɪᴅᴀ?(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora