XII - ¿Joy o Rachel?

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Diciembre, el mes por el que la mayoría de gente espera, en la parte Norte del planeta las calles se llenan de nieve por el invierno, muchos adornan sus casas o negocios para le temporada navideña, se respira Navidad y el fin del año. La gente espera pasar las fechas con su familia y sus seres queridos, excepto Joy que se encontraba perdida en el siglo pasado desde hacia dos meses.

Su hermana se fue de nuevo a principios de Noviembre porque tenía que vigilar de cerca a la mujer que se suponía sería la madre de Joy, pero nada relevante sucedió. Los primeros días Lauren se instaló en la casa, la llevaron a conocer los puntos principales más cercanos de la ciudad para que supiera moverse sola por Pensilvania, las siguientes semanas se trataron de ubicarla en un puesto de la empresa en quiebra de Xavier, y por lo mismo de estar en quiebra y en plenas fiestas, la compañía estaba como loca tratando de vender sus acciones a los mejores postores que creyeran que enserio valía la pena, entonces Xavier no tenía tiempo para fingir que él y Lauren iban a citas médicas o cosas por el estilo, la puso a trabajar y ambos estaban demasiado ocupados en ello.

Mónica, pudo volver a caminar a inicios de Diciembre, Rachel la acompañaba al hospital a tomar terapias para que pudiera moverse de nuevo, pasaban todo el día juntas porque aún necesitaba quien la ayudase y Rachel no podía negarse. En sus tiempos libres hojeaba y repasaba cada uno de sus libros de magia, pero por más que releía siempre encontraba la misma información y nada nuevo e útil por usar.

Y Joy con Daniel... nada de que preocuparse. Daniel se encerraba en su cuarto para no hablar con ella y cuando iban a trabajar juntos sólo conversaban del feo corte de cabello que se había hecho Helen o de la nueva tienda que estaban construyendo a un costado de la clínica y molestaba a todos los clientes.

Ahora las vísperas de Navidad estaban a la vuelta de la esquina, era jueves 22 de Diciembre, curiosamente, en la época de Joy, 2016, el 22 de Diciembre también caía en jueves...

—¿Qué es ese olor? —Daniel decidió salir de su habitación porque había un olor muy suave que había llegado hasta él y provenía de la cocina donde Joy estaba cocinado.

—Pastelillos de canela, se están horneando, ¿Quieres? —Pregunto recargada en la barra de la cocina que daba hacia el living, había ahorrado un poco y se había comprado ropa de su gusto, vestía unos jeans de tiro alto y un crop top negro.

—¿Los preparabas para ti sola? —Se sentó en una de las sillas del comedor.

—Eh, no, planeaba compartirlos contigo. —Tomó asiento frente a él en otra silla— Me siento arrepentida, sé qué ha pasado más de un mes, pero desde entonces las cosas cambiaron un montón en la casa...

—Espera, —interrumpió— ¿De qué estas hablando?

—De ti y de mi. ¿De qué más?

—¿Porqué arrepentida? —Había miedo detrás de su pregunta.

—Porque cuando mi hermana se fue no me sentí tan sola porque estabas conmigo, después sentí que eras mi amigo, nos emborrachamos juntos, comenzamos a trabajar juntos, incluso tuvimos una pelea, pero desde ahí... Cambiaste. —Bajo la mirada.

—Deseaste nunca haberme conocido. —Reclamó.

—¡Creí que ambos estábamos molestos! —Replicó— No pensé que te lo tomaras tan a pecho y te apartarás de mi. —suspiró— Rachel se fue de nuevo, no conozco a nadie más aquí, es inevitable sentirme sola, ¿Sabes? ... Los pastelillos era una forma de disculpa por lo que sea que te haya hecho.

"No puedo estar cerca de ti porque si lo intento terminaría besándote". Eso deseaba decirle, gritarle con todas sus ganas, pero le era imposible.

El mismo cielo en una época diferente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora