Para Joy fueron 2 años, en el ahora presente sólo habían pasado 20 minutos.
—¡Joy! , ¡Joy!
Alguien llamaba por la chica, pero ella sólo escuchaba todo en eco.
—¡Joy, reacciona, hija! , ¿Estás bien?
—¡Joy, por favor, despierta!
Unos segundos más para que volviera en si misma, vio una gran luz, todo borroso por un instante y luego volvió a la normalidad, a 2016.
Miró a su al rededor creyendo que todo era un sueño. Su madre a su izquierda y Trevor a la derecha, ambos con cara de extrema preocupación.
—¿Joy, puedes oírme? —preguntó su prometido.
—Si. —Asintió sin poder creer a quien veía. Era el mismo Trevor Black en persona. No era más un niño como la última vez que lo vio, era el hombre que se suponía ella amaba. Y naturalmente hubiera reaccionado abazandolo pero ahora sólo lo miraba y no sabía como sentirse con él.
—¿Amor, estás bien?
—¿Qué me pasó? —preguntó enderezando su torso para darse cuanta que estaba tirada en el piso del pasillo del último piso, cerca de la puerta que daba a la azotea del lugar.
—No sabemos hija, dinos tú. De pronto desapareciste de la fiesta, te estuvimos buscando hasta que te encontramos desmayada aquí.
—¿Cuánto tiempo ha pasado? —preguntó temerosa.
—Sólo unos minutos, ¿Segura que estás bien? —la tomó de los brazos para poder levantarla— Me asusté mucho amor.
Joy miró de nuevo a su al rededor buscando por Rachel.
Era como si todo fuese un sueño, como si nada hubiera cambiado...
—¿Te sientes bien, Joy? —preguntó su madre.
Mónica seguía siendo su madre. ¿Qué pasó con Lauren? , ¿Murió como en la historia real?
—No. —dijo sosteniendo fuerte a Trevor del brazo—. Estoy muy mareada. Quiero recostarme.
—¿Qué haremos con la fiesta? —preguntó Trevor.
—No sé, no podemos continuar con Joy de está manera.
Mónica los dejó solos para ir a buscar a su marido y darle una solución al problema, por que abajo todos se estaban preguntando por los futuros esposos. Nadie podía pensar mal de ellos pues debían dar la imagen de una pareja perfecta.
—Amor, ¿Qué fue lo que te pasó?
No, no me digas amor, Trevor Black.
—¿Dónde está Rachel? —preguntó con la boca seca mientras Trevor la ayudaba a caminar.
—¿Rachel? —preguntó extrañado— No lo sé amor, nunca se sabe donde está tu hermana. ¿Por qué de pronto preguntas por ella?
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El mismo cielo en una época diferente.
RomanceJoy O'Donell estaba viviendo un cuento de hadas con el hombre perfecto, Trevor Black, con quien llevaba tres años de romance. Estaban a sólo unos días de casarse y vivir felizmente juntos; pero la noche de ensayo para su futura boda... Joy desaparec...