Joy sostenía nerviosa su taza de café mientras estaba sentada en el comedor y su hermana preparaba waffles en la cocina. No se habían dicho mucho, sólo habían hablado de que deseaban para el desayuno.
—Siento mucho lo de ayer. —Habló Joy avergonzada.
—Esta bien.
—Estaba muy alterada con a ver visto a Trevor de nuevo, me porte muy grosera, anoche lo recapacité, en verdad lo siento, Rachel.
—No hay problema. —Sirvió los waffles para ambas—No te diré que entiendo tu situación por que enserio no lo hago, pero tampoco me pondré a la defensiva.—Se sentó en la silla frente a Joy.
—Gracias. Ahora solo me queda disculparme también con Daniel.—Dijo con la mirada en su desayuno.
—Lo sacaste de quicio, ¿Ah? —Comentó burlona.
—Lo lastimé. —Se sinceró—Creo que es lo que me hace sentir más mal.
Luego de su dramática escena, Joy en verdad estuvo analizando todo. ¿Qué culpa tenía Daniel? El chico estaba tratando de ayudarla, le brindaba prácticamente todo, le había puesto las cosas de la manera más fácil, eso hablando económicamente, por que sentimentalmente también había sido bueno con ella, le ofreció su amistad y más tarde su cariño, ¿Para qué? Para que la niña del futuro lo ilusionara y después le cortara las alas.
—¿Qué le hiciste a mi Daniel? —Lo dijo de una manera sincera y sin pensar, no por celos y autoritarismo, sino porque era su amigo.
¿Enserio Rachel se iba a olvidar de lo que sentía por Daniel?
—Rachel, ¿Aún te gusta? —preguntó con temor.
—Pasó algo entre ustedes, ¿Verdad? —suspiró— Mira Joy, fuiste la primer persona en enterarse de lo que sentía por Daniel, y yo fui la primera en enterarme de lo que él sentía por ti. —todavía le dolía—No voy a negar que su llamada hizo que mi corazón palpitara y que cuando lo veo me sigue pareciendo atractivo, pero si él no quiere estar conmigo no voy a obligarlo. Más allá de un amor platónico, es mi mejor amigo, y lo apoyaré en las decisiones que él tome, te escogió a ti —sonrió— y esta bien.
—No lo esta, Rachel. —quería que la Tierra la tragara—Desearía que él se hubiera fijado en ti y no en mi. —por fin la miró a los ojos.
—¿Quieres contarme que fue lo que pasó?
—Daniel también me gusta. —Soltó— Es la verdad. Me parece muy lindo, tiene una sonrisa encantadora y cuando lo miró a los ojos sólo veo ternura en ellos. —suspiró— Pero enserio mi corazón le pertenece a Trevor.
—Tengo una pregunta clave que olvide hace un momento, te dije que yo me enteré primero de lo que él sentía por ti, no mostraste sorpresa, por lo cual deduzco que ya lo sabias, ¿Pero cómo?
—Es ahí donde comienza lo doloroso. —Mordió su labio inferior—En Navidad, cenamos juntos, tuvimos una pelea absurda que terminó en una confesión.
—Vale, entonces, él se confesó pero tu amas a Trevor, lo cual lo lastimó, ¿Cierto? —Dijo con seguridad como si conociera la historia.
—Algo así. —frunció los labios— Es que las cosas no se quedaron ahí, acordamos conocernos mejor, ver si esto podría funcionar, no éramos novios —se estremeció— ni siquiera lo parecíamos, pero Daniel se lo estaba tomando muy enserio, me llevo a ver los fuegos artificiales en año nuevo y se preocupo por mi salud el otro día. —suspiró tristemente—Total que, me tuve que topar con Trina Black y le grité en la cara que él seguía siendo mi prometido y yo lo amaba.
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El mismo cielo en una época diferente.
RomanceJoy O'Donell estaba viviendo un cuento de hadas con el hombre perfecto, Trevor Black, con quien llevaba tres años de romance. Estaban a sólo unos días de casarse y vivir felizmente juntos; pero la noche de ensayo para su futura boda... Joy desaparec...