XV - La clínica.

473 61 9
                                    

Habían pasado casi dos meses desde que Lauren llegó a vivir a casa de los O'Donell y no habían signos de que ella y su amante comenzaran con su plan. Mónica estaba volviéndose loca teniendo a esa mujer ahí solamente estorbando sin darle lo que ella quería, una hija.

—Estoy harta. —Dijo molesta en medio de una discusión con su marido, ya era costumbre que pelearan cada vez que él volvía del trabajo.—No veo avance alguno.

—Mujer, hemos estado muy ocupados en la empresa. —Le respondió fastidiado mientras se quitaba la corbata.

—¿Y eso ha traído mejoras a nuestra economía? , ¡Yo creo que no! —Abrió la cama para poder acostarse.

—Todo a su tiempo, ¿Porqué no lo entiendes? —Bufó— Me estas colmando la paciencia, enserio Mónica.

—Pues no dejaré de molestarte hasta que no empiecen los estudios para le enseminación.

—¡Muy bien! —Accedió molesto— Mañana mismo iremos con el doctor Jefferson para un chequeo y que nos pasen al mejor laboratorio. —Suspiró fuertemente— ¿Contenta?

Xavier también estaba molesto, y no se le culpa, estaba cargando con demasiadas cosas que por lógica lo ponían tenso. Intentar mantener a flote a una empresa en la que había puesto su vida y no resultó, una esposa demasiado exigente, una hija rara, un trato que cumplir con Anthony Black y por último una amante igual de exigente que la primera mujer; no era nada fácil de manejar, era comprensible que viviera amargado. Como sea al día siguiente montó una escena falsa entre él y Lauren que su mujer creyera que de verdad irían a ver al médico, aun que en cierta parte, no era mentira...

—¿Qué fue todo eso? —Preguntó burlona Lauren una vez que subieron al auto.

—No bromeaba. —Le contestó serio y con la mirada bien puesta en el camino.—De verdad iremos al médico, sólo que no al que mi mujer cree que iremos, a ese bastardo ya le daré unos miles de dólares después para que siga la mentira, por ahora iremos a una clínica pública. —la miró de reojo— ¿Te has visto en un espejo Lauren? , Estas por los huesos, no podrás aguantar a una niña en tu vientre.

—Gracias por tu preocupación. —Dijo con tono sarcástico mientras ponía los ojos en blanco.

—Deberías estar contenta, aquí va otro paso para tus planes triunfen. —Comentó burlón.

El hombre condujo hasta el centro de Pensilvania, nunca había ido a una clínica del gobierno por dos razones, una no había tenido la necesidad, pues las particulares a veces brindaban hasta mejores servicios, y dos para mantener las apariencias, aún si no tenía el capital para costear un lugar caro de todos modos estaba ahí.

—¿Estas seguro que sabes donde estamos?—Lauren hablo malhumorada pues detestaba caminar sin rumbo alguno.

—Estoy seguro que por aquí estaba. —Respondió mirando a todos lados para ubicarse.

No faltó mucho para que por fin dieran con la clínica, era un edificio grande... El mismo lugar donde Daniel y Joy trabajaban

Por "suerte" era un simple jueves 12 de Enero del nuevo año, 1995, y Joy no había ido al trabajo, así que solamente el joven de ojos rasgados se encontraba ahí.

—Disculpe —se acercó Xavier al mostrador llamando la atención de Daniel que se encontraba de espaldas acomodando los estantes— , queremos ver a un médico.

—Si, las escaleras están por allá —señaló hacia el fondo a la izquierda.

—Gracias.

El mismo cielo en una época diferente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora