De vuelta al Sengoku( parte 3)

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Kagome miró a Sesshomaru, se sentía confundida, Sesshomaru de nuevo le había dicho que fuera su mujer, pero lo que no entendía porqué cada vez que ella le decía que ya era su mujer él solo abandonaba la conversación y cambiaba de tema, sus hijas ahora vivían en el templo, y al parecer Naomi se sentía encantada de tener tantos chicos en su casa, sobre todo consentia a Koharu, ya que era muy parecido a Kagome y a Kae, Shu se distanciaba e iba a sentarse a una rama de un árbol a descansar con su música en los auriculares, Natsu se la pasaba regañando a Misaki por ser perezosa y quedarse dormida encima de el sofá con Buyo al costado, y Yasha hablaba con su padre de asuntos del futuro y como arreglarlos, mientras Kagome, estaba en la soledad, abandonada, se sentía excluida, y hasta sintió un pinchonazo en su corazón de solo pensar en la idea de que ella era transparente, y un recuerdo vino de golpe a su memoria, la vez que Inuyasha se estaba besando con Kikyo enfrente de ella y no la veía, eso había sido doloroso, salió al patio a tomar aire y a tratar de calmar sus emociones ya que las lágrimas estaban haciendo acto de presencia en su rostro, se maldijo a sí misma por verse tan débil, miró la banca que estaba frente del árbol sagrado fue a sentarse en ella pero un fuerte dolor de cabeza la retuvo, hizo un gesto de dolor mientras iba a caer al piso, pero unos brazos fuertes la sujetaron.

_Madre?, estás bien?_dijo Shu preocupado sacando sus auriculares de sus oídos para prestar total atención a su madre.

_Shu_dijo Kagome con voz débil y una sonrisa diminuta que preocupó al castaño, cojiendola en brazos y subiendola a la rama en donde estaba antes, la miró detalladamente y un olor a sal inundó sus fosas nasales, ella había estado llorando, desconcertado se dirijio a ella.

_Madre, porqué estabas llorando?_dijo el preocupado, Kagome lo miró sorprendida, y de repente empezó a nublarsele la vista, estaba llorando otra vez.

_Shu, porqué será que me siento excluida?_dijo ella sintiendose tonta al pronunciar la pregunta con voz entre-cortada, vio que Shu la miraba preocupado.

_Madre, no estás excluida, porque dices eso?_preguntó el chico a su mamá que parecía ida, estaba mal.

_Desde que todos ustedes llegaron, no sé, siento que no pertenezco a esta familia, no me siento parte de ella_dijo Nerviosa llorando con una sonrisa en su rostro que pronto se iba desapareciendo.

_Madre_dijo él sorprendido, no creía que ella se sintiese así, ya que siempre daba la mejor sonrisa cuando le preguntaba si se sentía bien._Ven aquí_dijo él extendiendo sus brazos para ver como ella se lanzaba en ellos a llorar_no estás excluida de ningún lado, no te sientas así, todos te queremos mucho, hasta llegamos a matar solo por que te amamos, eres mi madre, y la madre de mis hermanos, ellos nunca te excluiran, Lady del Oeste, no se afixie con ideas erróneas_dijo Shu alentando a su madre con una sonrisa.

_Es que, nadie habla conmigo_dijo Kagome con verguenza.

_Entonces hablemos, Madre_dijo él con una sonrisa al ver como la cara de su madre se iluminaba, hablaron de todo y poco a poco Kagome se fue durmiendo, y cuando ya lo hizo, Shu la cojio en brazos y de un brico cayó al suelo, llevándola adentro de la casa, en la cuál estaban todos comiendo y conversando.

_Shu, que haces con mamá?_dijo curiosa Natsu

_Estaba hablando con ella, ya que como a ustedes por alguna estúpida razón la dejaron aislada tomé el papel de hacerme cargo de hanlar con ella._dijo Shu serio viendo como sus hermanos abrían sus ojos.

_Como es eso de aislada?_dijo Yasha confundido.

_Hermanito, aislada, es una palabra que utilizan los humanos para decir que siente soledad_dijo Shu.

_Mi madre, se sentía así?_dijo Misaki sorprendida.

_Si, pero nadie se dio cuenta, e incluso padre_dijo Shu._Voy a llevarla a descansar, y les recomiendo, no la vuelvan a dejar excluida, porque ya sificiente tuvimos con haberla perdido hace siglos atrás como paea perderla de nuevo._concluyó Shu subiendo las escaleras.

_Nunca pensé que mamá se sintiese así_dijo Kae con tristeza.

_Nosotros tampoco_dijeron los 4 hermanos.

_Bueno Nietos, y Señor Sesshomaru, ya es hora de dormir_dijo Naomi con una sonrisa empujandolos a todos a sus habitaciones compartidas; Natsu con Misaki, Kae con Yasha, Shu con Koharu y Sesshomaru con Kagome.

_Hasta mañana, oba-chan!_dijeron al unísono los 6 hermanos.

_Hasta mañana, suegra_dijo Sesshomaru entrando a la habitación. Encontró a Kagome dormida en la cama, le dio un beso en la frente y se acostó a su lado quedandose dormido al instante.

Enamorandome de la mujer de InuyashaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora