Enamorandome de la mujer de Inuyasha

Encuentro entre dos almas enemigas

_Sacerdotisa_dijo saliendo de las aguas mostrando su gran figura que solo era tapada por un kimono transparente corto, la miraba desafiante, en esas lagunas azulee que tenía por ojos había un rojo escarlata que quería luchar con el azul._Que haces aquí?, No pensaba en encontrarme con una escoria como tú en este lugar_dijo con vanidez la peliblanca.

_No es tuyo este lugar, así que puede venir quién se le de en gana_dijo Kagone apacible aunque tuviese un huracán de sentimientos por dentro.

_sabes que te mataré,  Cierto?_dijo la peliblanca con una sonrisa triunfal.

_Antes de que lo hagas, te purificare, Demonesa caprichosa_dijo Kagome con los ojos cerrados, tenía ganas de matarla.

_Maldita!_musito Yukiko con rabia lanzando su ataque de garras venenosas a ella, que lo esquivó con facilidad.

_Quieres luchar?, entonces luchemos_dijo ella con la mirada seria.

Empezaron a lanzar ataques, Kagome con su reiki lanzaba cantidad de ataques que iban dañando a Yukiko, mientras esta última,  muy débil, recibía los ataques, pero en un abrir y cerrar de ojos, a Kagome la había atravezado el brazo una lanza, con dolor se giró a ver quién era su atacante y vio a un Daiyoukai Tigre que la miraba culpable.

_Perdóneme,  Mi Lady_dicho esto, la abalanzó y lanzandola hacía un árbol,  el Daiyoukai tigre, cojio a Yukiko en brazos y se la llevó montando una nube negra.

_Madre!, Que te pasó?!, quién te hizo esto?_dijo Misaki acercándose a su madre, había venido a recojer un poco de frutas para los aldeanos pero sintió un ruido de algo chocando con un árbol encontrándose a su madre herida y magullada.

_Ya es hora de volver al Palacio_dijo decidida Kagome mientras se curaba fácilmente con su reiki.

_Que pasó,?_dijo Misaki asombrada.

_Tu madre necesita empezar a tener a sus hijos_dijo Kagome seria.

_Ya?!_dijo Misaki asombrada.

_No quiero que por el hecho de que soy débil,  no vaya a dar a luz a mis hijos, mataré a Yukiko antes de que ella me mate a mí,  eso lo prometo por mi vida_dijo parandose y llendo a la aldea junto a su hija_Sesshomaru, nos vamos ya_dijo ocn voz firme, el Inu Daiyoukai sorprendido por la petición de su esposa, se la llevó,  sus hijos ya se sabían el camino, al palacio Taisho.