Enamorandome de la mujer de Inuyasha

Advertencia

Un año y medio ya había pasado desde que Kagome había regresado al Sengoku con sus hijos y Sesshomaru, todos sus amigos estaban atareados mientras la susodicha estaba profundamente dormida, era el cumpleaños de la querida Sacerdotisa, Los muchachos habían decidido que si su madre no quería irse del lugar se quedarían el tiempo que fuese necesario, y Sesshomaru con tal de ver a su futura mujer felíz, lo hacía, pero este día,  la chica cumplía sus 26 años y todos sus amigos incluso Kirara estaban preparando una fiesta para la azabache.

_Sango, donde pongo esto?_dijo Koharu con tres bandejas de comida, una en cada brazo y la ultima en la cabeza.

_Ponlas en la mesa_dijo Sango alegre.

La decoración de la fiesta iba excelente, habían decidido que sería en la cabaña de la anciana Kaede, y esta dichosa había aceptado, Rin ayudaba junto cin Shipo con la preparación de los alimentos ya que la adolescente era la mejor cocinera en todo el Sengoku, y Shipo ayudaba a degustar la comida.

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Una voz conocida le susurró al oído. .
_No dejes que te encuentre en tu estado bunerable_iba a contestar pero un dolor agudo se centró en su vientre, una mano la había atravesado, se alarmó por su bebé, miró con repulsión a aquel ser pero lo único que pudo ver fue una cabellera plateada, abrió los ojos.

_No puede ser_dijo tapando su boca, no podía ver el rostro de aquél ser pero solo su cabellera plateada se ondeaba con el viento.

_Te lo advertí, Miko, Sesshomaru es mío,  y si no es mío,  no es de nadie_dijo con una sonrisa socarrona aquél ser de ondeante cabellera plateada, sus ojos se iban cerrando con pesadez pero vio llegar a su Esposo y correr a ella.

_Kagome!, Maldición! , quién te hizo esto?!_dijo alarmado Sesshomaru.

_Salvalo, se que, le faltaba unos días  para dar a luz, pero estará bien_dijo Kagome con voz débil.

_Pero morirás! _dijo Sesshomaru preocupado.

_Ya vi a la persona que amo, ya puedo morir en paz_dijo Kagome con una sonria y la comisura de su labio botando un hilo de sangre, Sesshomaru como último deseo de su esposa, la besó, con lágrimas en los ojos, y por primera vez en su vida, sintió que la vida le era injusta y le arrebataba lo que más quería, miró el cuerpo inerte de su esposa que yacía en sus brazos muerta, vio a Colmillo Sagrado, lo movió encima de su esposa y encontró a los demonios que querían llevarse a su hijo, los cortó, y después,  escuchó un llanto proveniente del vientre de su esposa muerta, lo cargó con cuidado, se iba a llamar Koharu por petición de su miko, cuando en el cuerpo de Kagome salió un resplandor y desapareció dejando solo una calidez en la habitación.

_KAGOME?!!!!!!!!!!_dijo Sesshomaru gritando el nombre de ella.

Me levanté asustada, que había sido todo eso?,Acaso así iba a morir?, su frente sudaba y sus manos temblaban, ver como Yukiko la mataba había sido horrible, entró a la cocina con un sabor amargo en la boca, tomó un vaso de agua y se l llevó a los labios tragando en liquido fresco, solo había sido un sueño un horrible sueño, fue a bañarse y a cambiarse, ya que zu cumpleaños era hoy, se cambió su yujata por un kimono largo de color azul marino con un obi delgado blando, el kimono llevaba lirios en la parte superior del kimono y en sus mangas, recojio sus cabellos en una coleta baja, maquilló un poco su rostro, se veían bien, salió a ver lo que hacían en el pueblo, saludó a los niños recibiendo flores y alagos de que estaba hermosa y ella solo sonreía, se dirijio a la cabaña de la anciana Kaede, iba a ayudarle con los quehaceres de hoy pero al llegar a la puerta solo pudo escuchar un sorpresa, y ver a todos sus amigos en la sala con una sonrisa junto a sus hijos y futuro marido, se alegró de que se acordaran, la fiesta pasó rápido y fue la hora de dormir, pero Sesshomaru la había sacado a dar un paseo nocturno, miraba maravillada la vista y con un besen los labios de el sellaron el día de el cumpleaños de ella.