POV Anastasia
Christian y yo hemos venidos a un sitio de comida rápida.
-Pensé que no te gustaban este tipo de comida- digo cuando nos sentamos a una mesa.
-No es mi comida favorita...además Grace, no lo tiene prohibido, pero de repente me cómo una hamburguesa, o pizza- responde...
Christian ordena dos hamburguesas, más gaseosas.
-Ahora me dirás ¿Por que estabas tan exaltado en la iglesia?- Pregunto
-Nada de importancia, sólo estupideces de gente hipócritas- sé que no dirá nada más.
-Seguramente estaban hablando mal, de mí o de mi familia ¿verdad?- Comento
-No te preocupes...estoy acostumbrada- añado. Pero él no dice nada
-Si no recuerdo mal...en unos días más es tu cumpleaños ¿verdad?- Pregunto...ya que hoy es catorce de junio
-Si, por fin cumplo mi mayoría de edad...y por fín me podré ir de esta maldita ciudad- afirma, y siento mi corazón partirse en mil pedazos...se irá y me dejará sóla.
Finjo una sonrisa. y me prohibo llorar, no dejaré que me vea, que la noticia de irse me ha afectado, reprimo mis ganas de llorar
-Que bien por ti- murmuro fingiendo estar contenta.
-¿No te dan ganas de salir arrancando de esta ciudad de mierda?- Pregunta
-A veces lo he pensando-
-Yo siento que si me quedo, no podré lograr mis sueños- me dice.
-Sus hamburguesas y sus gaseosas- la camarera nos interrumpe
-Gracias- digo
Se me ha formado un nudo en mi garganta, no creo que pueda tragar algo.
Christian empieza comer su hamburguesa.
-¿No piensas comer?- Me pregunta
-Eh...si- cojo mi gaseosa, y trato de beber.
-Asi que te irás- digo y empiezo comer mi hamburguesa, a regañadientes
-Si...me iré a Seattle-
-¿Por que tan lejos?- Dejo de comer.
-No sé...tal vez por que queda lejos de Savannah- responde
- Entonces, te olvidaras de mi- no se si pueda, aguantar y no llorar
-Jamás- afirma
-Ahora dices eso...pero yo sé que una vez que llegue a Seattle, te olvidaras de mi- digo con tristeza, por que sé, que eso pasará.
-No digas tonterías...nunca me olvidaré de ti-
-Es una promesa- añade. Y yo hago una amago de una sonrisa
Christian y yo seguimos comiendo, al menos él...por que yo prácticamente no puedo...
-No comiste casi nada- dice él mirando mi hamburguesa
-Es que no tenía hambre-
Christian llama a la camarera, paga y nos paramos.
-¿Que hacemos ahora?- Pregunta cuando caminamos hacia la salida
-Deberíamos volver a nuestras casas...no quiero que te regañen por mi culpa- lo único que quiero es llegar a mi casa, meterme en mi cama, y llorar
-No te preocupes por mi...¿quieres ir al cine? ¿O hacer otra cosa?-
-Llévame a casa- pido
-Está bien- me dice a regañadientes.
Cuando veníamos caminando, casi ni hablamos...no quiero verlo, por que si lo hago, me pondré llorar. Aún no se ha marchado, y ya siento que lo extraño...sé que quedaré destruida cuando se vaya, pero tampoco quiero interferir en su vida, y pedirle que se quede...quiero que sea feliz...y si en Seattle cree que podrá cumplir sus sueños y ser feliz, no me queda más que dejarlo ir, aunque mi corazón se rompa en mil pedazos.
-Hemos llegado...Ana ¿estás bien?- Pregunta preocupado
-Si...sólo estoy cansada, no te preocupes por mi...tomaré una siesta y quedaré bien- finjo sonreír
-Entonces ¿Vamos al cine en la tarde?- Suena esperanzado
-Yo te aviso- me acerco y lo beso en su mejilla. El se estremece
-Nos vemos- digo. Y me voy a mi casa
Cuando llego a mi casa, todo está tranquilo...no sé ve ni Carla, ni Ray o su esposa...
Me voy a mi habitación. Y me tumbo en mi cama, y suelto todas las lágrimas que había retenido.
¿Por que tuve que enamorarme de él? Cómo duele. Quisiera arrancarme el corazón para no sentir.
-Annie ¿Estás bien?- Mi padre entra a mi dormitorio
-¿Te importa?- Sollozo
-Por supuesto- se sienta en la orilla de mi cama
-Y si realmente te importo, por que no te comportas cómo un padre
-¿De que hablas?- Pregunta molesto
-¿De que hablo?- Me incorporo
-No te das cuenta ¿verdad?-
-Te has casado cinco veces con jóvenes...no te importa que me insulten, no te importa que yo sufra, no te importa que me rechacen ...sé que soy un estorbo en tu vida, sólo me tuvieron para que venga sufrir- lloro y lloro
-Tu y mamá viven su vida, y no les importa que yo me lleve la peor parte...estoy cansada que me llamen puta, promiscua, zorra, prostituta-
-Anastasia, pensé que no te importaban esas cosas-
-Por supuesto que me importa, pero tengo que fingir que nada me afecta, para no darle gusto, a quienes me humillan.
-Tengo que estar en la escuela en vacaciones, para no estar aqui...viendo o escuchando - sigo reclamando, pero la esposa de Ray nos interrumpe
-Ray cariño, acabo de ver un sexy conjunto de lencería en un catálogo- ella me da una mirada de desprecio
-Déjame ver- Ray se levanta
-Vamos a la habitación- ambos salen disparado de mi dormitorio...a nadie le importo, al que creo importarle se irá y me olvidará
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NUNCA TE OLVIDÉ
FanfictionDos familias: Una muy liberal, la otra muy conservadora. Dos jóvenes: Ella no se dejará humillar de nadie. Él la quiere defender y sólo quiere estar con ella. Una promesa: No cumplida Un amor: Qué llevará cometer errores. Siete años tendrán que pasa...