Capítulo 2

8.4K 738 32
                                    

POV CHRISTIAN

Llego a mi casa echo una furia, esas niñas estúpidas me hicieron enojar.
-¿Que te sucede?- Pregunta mi padre al verme entrar a casa.

-Nada.- me limito en decir.

-¿Cómo que nada? Si vienes echando chispas.

-Mía que te diga...- me dirijo a mi habitación.

Joder por que todo es tan difícil. ¿Por que la gente es tan cruel? Se me hace un nudo en la garganta imaginar que Anastasia sufre menosprecio todos los días, me duele la forma que la atacan.

-Mía salió a dar un paseo con sus amigas...-Dice mi padre, entrando a mi habitación.

-De todas formas,te enterarás, salí con Anastasia.-suelto

-¿¡QUEEE!?- Su grito se escucha por toda la casa.- ¿SE PUEDE SABER QUE HACÍAS CON ESA MOCOSA?- Grita furioso.

-¡ESTABA CON ELLA, POR QUE ME GUSTA!-lo enfrento

-¡CÁLLATE! ¿COMO PUEDE GUSTARTE UNA MOCOSA QUE SEGURAMENTE YA DEBE SER UNA PROSTITUTA PROFESIONAL?

Subo las escaleras y voy a mi habitación, él me viene siguiendo...

-Por favor detente.-apenas puede contener mi ira.

-¡NO CHRISTIAN! TU MADRE Y YO TE ESTAMOS EDUCANDO PARA QUE SEAS UN HOMBRE DE BIEN, NO PARA QUE TERMINES​ DE PROSTITUTO.- Sus palabras me dejan atónito ¿cómo puede hablarme así?

-¡SAL DE MI HABITACIÓN!-si no sale, no respondo de mi.

-¡ESTÁ ES MI CASA, Y MIENTRAS VIVAS AQUÍ, SE HACE LO QUE YO DIGA!

-No te preocupes, ¡que pronto ya no me verás!- respondo.

-No me amenaces, tienes prohibido verte de nuevo con esa puta.

-¡FUERA DE AQUÍ!- mi padre se asusta con mi grito.

-¿Que son esos gritos?- Mi madre entra en mi habitación.

-Que tu hijo, me acaba de confesar que le gusta la puta Steele.- contesta mi padre.

-¿Que?- Mi madre se queda estupefacta.

-Escuchame, Christian: ni se te ocurra volver a repetir una estupidez asi, si no, te vas arrepentir.- la voz de mi madre es amenazante

-En una semana más cumplo dieciocho, por lo tanto seré mayor de edad, y haré lo que se me de la gana.- respondo en su mismo tono

-Mientras vivas bajo el mismo techo que nosotros, acatarás nuestras órdenes, y una de ella es no volver a juntarte con esa joven, ¡no quiero repetirlo mas!

-Déjenme sólo.- suplico. Siento unos enormes deseo de llorar, de rabia y frustración.

-Christian, obedece. Todo lo hacemos por tu bien, no quiero que mis hijos se junten con una mocosa promiscua que seguramente será cómo su madre...- dice mi madre haciendo hincapié en será cómo su madre.

-Por favor, salgan de aquí.- pido de pie en la puerta.

-Esta bien, espero que recapacites. Cómo te dije, no quiero repitirlo otro vez. ¡Tienes prohibido juntarte con esa muchachita! Es una mala influencia.

Mi madre y mi padre, salen de mi habitación, dejándome destrozado. Sus palabras me dolieron, pero mucho más me dolió, la forma que tuvieron en referirse a Anastasia. Ella no tiene culpa de nada, es un ser inocente...

Después de un rato salgo de mi habitación, tengo hambre, así que me dirijo a la cocina. Por suerte mis padres no están, me preparo un sándwich, y me bebo un zumo de naranja.

NUNCA TE OLVIDÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora