Capitulo 37

8.5K 735 28
                                    

POV Anastasia

Su boca reclama la mía, su lengua juega con la mía, sus manos recorren mi cuerpo. Mi cuerpo se estremece por su toque, el corazón late a toda prisa, y mi sangre corre por mis venas. Como deseo a este hombre.

Me lleva hasta la cama, y me tumba con delicadeza sin dejar de besarnos. Hundo mis manos en su cabello, el mete su mano debajo de mi vestido y acaricia mi pierna desnuda, mi cuerpo se incendia. Su mano sube hasta mi muslo.

-Oh, Ana- musita con voz entrecortada contra mis labios.

Christian muerde mi labio inferior con delicadeza. Mientras su mano llega a mi empapado sexo.

- Estas...lista para mi- jadea.

Se levanta bruscamente y tira de mi, baja la cremallera de mi vestido, sacándolo de inmediato, dejándome solo en bragas. Antes que pueda reaccionar, Christian me empuja y yo caigo sobre la cama, y se coloca encima de mi.

- Que bonitos, pechos...y son mios - introduce un pezón en su boca y empieza succionar. Mis pezones se ponen mas duros aún.

Chupa un pezón, y me pellizca el otro. Siento una dulce sensación, que llega hasta mi entrepierna. Agarro con fuerza el edredón

- Oh, por favor- no sé lo que realmente estoy pidiendo, mi cuerpo convulciona. Es una dulce agonía que me hace gemir de placer, el sigue con su trabajo, lamiendo y chupando un pezón, y acariciando el otro con el pulgar. Mis piernas se entumecen

- Dejate ir, nena- tira mis pezones con sus hábiles dedos y estallo en mil pedazos.

Tengo la respiración entrecortada, estoy alucinada, con lo que acaba de hacerme...wow, me hizo llegar al orgasmo solo chupando y tocando mis tetas.

- Ahora voy a follarte- me dice con tono seductor, alzo la cabeza para mirarlo.

Ya se ha quitado la camisa, y ahora se quita el pantalón y el boxer, dejando su enorme miembro al aire. ¡Madre mía! Se me hace agua la boca, me gustaría saborearlo.

-¿Te gusta?- Me pregunta y coge su pene con sus manos.

- Presumido- no voy a decirte que me encanta.

- Te gusta - afirma y sonríe satisfecho.

- Idio...- No termino de hablar, cuando el ya me ha quitado las bragas.

- Wow, lista para mi- dice cuando meto un dedo dentro de mi.

Me penetra con el dedo del corazón, y no puedo evitar de gemir, por el inminente placer que empiezo sentir.

Christian saca su dedo dejándome frustrada trepa por mi cuerpo, y sin preámbulo me penetra.

-¡Ah!- gimo

- Eres mía, Anastasia- afirma y me besa.

La sensación es abrumadora tenerlo dentro de mi...que tonta he sido, nunca he dejado de amarlo.

- Te amo- dice y empieza moverse.

El entra y sale de mi...oh si, me encanta.

-¡Ah!- Nuestros gemidos inundan la habitación. Mis caderas se mueven hacia las suyas.

Otro orgasmo empieza formarse, oh si Christian...me encanta, hazme tuya. Estamos bañados en sudor. Estoy loca por este hombre.

- Correte para mi, nena- susurra y me besa los labios.

-¡Christian!- Y nuevamente llego a otro glorioso orgasmo. El me penetra una vez mas, y se corre dentro de mi gritando mi nombre.

-¡Anastasia!

Intento ralentizar la respiración y los latidos del corazón, tengo la mente en blanco, el sigue dentro de mi, con la frente pegada a la mía.

- ¿Que quieres hacer?¿Follar nuevamente?¿Desayunar? O hablar- me dice aún agitado.

Quisiera que me follara nuevamente, que me de otros deliciosos orgasmos.

- Mmm...ya veo- dice al ver que no digo nada.

- Entonces, te haré el amor- ¿Leyó mis pensamientos?.

- Para empezar, le haré sexo oral- dice y sale de mi.

El baja hasta mis piernas, lo abre y...

-¡Oh si, Christian.

● ● ● ● ●

Abro mis ojos ¿Me quede dormida?¿Pero en que momento?

Joder estoy desnuda, ya recuerdo porque...ese idiota abusó de mi. Si como no Anastasia.

Me levanto y busco mis bragas y el vestido, estoy muerta de hambre.

- Buenos días, señorita Steele- rápidamente me cubro con el edredón.

- Te he traído el desayuno, aunque ya es hora del almorzar- dice el idiota divertido.

- Gra...gracias- maldición me vio desnuda.

- ¿Por que te cubres, si ya te he visto desnuda?- Deja una bandeja, con un vaso de jugo, una taza de te, tortitas con baicon, y sirope de arce.

- No seas irrespetuoso-

-¿ Después de lo que hicimos?- Maldito, cabrón, arrogante

- Me vestiré, desayunaré...y me regresaré a Seattle- el pone mala cara

- Creo que eso no será posible, Anastasia, debemos hablar-

- ¿Sobre que?

- De nosotros, sobre que va a pasar de ahora en adelante- me dice mirándome, aprovecho darle una repasada. Esta vestido con un pantalón de chándal color negro, camiseta y converse negros.

- No hay nosotros Grey...eso quedo en el pasado.

-¡Pero que eres terca! ¡¿Que mas quieres que haga, para que me perdones?!¡¿Quieres que me arrodille?!...me arrodillo entonces- camina hacia mi.

Christian se para frente a mi, para luego arrodillarse.

-¿Que hace?- No puedo creerlo, no puedo permitir que haga esto- Levantate Christian- hace caso omiso y se arrodilla.

¿Que mierda estoy haciéndole? No quiero hacerle daño, no quiero lastimarlo.

-¡Levantate !-

- Perdóname, Anastasia... por favor perdóname- caigo de rodillas

- No me hagas estos por favor- levanto su rostro con mis manos.

- No te hagas esto...es humillante- mis lágrimas empiezan rodar por mis mejillas- no era mi intención, que te humilles de esta manera-

- Si yo no hubiera sido un hijo de puta, estaríamos juntos - murmura con tristeza.

- Levantate Christian, no pensemos en el pasado...ya fue- sé que soy una estúpida incoherente, que le echo en cara lo que no hizo, y ahora estoy diciéndole que no pensemos en el pasado.

- Dame una oportunidad...prometo no fallarte, solo te pido una oportunidad Ana- suplica.

- Hablemos- me pongo de pie, y lo ayudo levantarse. No me gustó en absoluto lo que hizo, no me gusta que se humille.

- Debes desayunar primero.

- Ok, acompañame-

- Vístete, si no. No podré concentrarme - sonrío.

Desayuno, y me visto.

- Hablemos- le digo a Christian.

- ¿Quiero saber si me perdonaste?- Mierda, me pilla por sorpresa.

- Eh...yo.

NUNCA TE OLVIDÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora