Capitulo 23

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    POV  Anastasia

—Yo... me hice... amante de la esposa de mi jefe.

—¡¿Que?!— No puedo creerlo, mi mundo se detiene, y todo lo que sentí hace años atrás, lo que sentí unos momentos atrás, empieza esfumarse para darle paso a la rabia y el dolor.

—¿No volviste...por que me engañaste?— Mi tono de voz es apenas audible. Me incorporo bruscamente.

—Ana...yo...— dice Christian nervioso.

—¡¿Me engañaste si o no?!

—Ana, nena... Perdóname por favor...— susurra entristecido. Me vale una mierda su tristeza.

—Por eso no cumpliste tu promesa.— me envuelvo con la sabana y me levanto. No dejare que me vea humillada, no llorare  delante de el.

—Me sentí indigno de ti... indigno de ese amor puro que nos teníamos...

—Así que por eso me Olvidaste.

—¡No!... yo nunca me olvide de ti.— me interrumpe y se incorpora

—Por supuesto que lo hiciste. Aunque creo que nunca realmente me amaste.— digo con tono acusatorio y dolida. Me siento traicionada

—¡Eso no es verdad! Te amé, te amo y te amaré por el resto de mi vida.— se levanta desnudo, desvío  mi mirada de su espectacular cuerpo.

Río sin ganas, y lo miro de forma desafiante y decidida. Me estoy despedazando por dentro, pero no se lo demostraré.

—Eres bueno mintiendo... pero tus farsas no funcionan conmigo.— El me mira dolido.— Entraré al baño, y cuando salga no quiero encontrarte aquí, quiero que desaparezca de mi vida... no me busques más. Haz como si yo nunca hubiera existido.— digo con voz dura.

—Anastasia, por favor...no me hagas esto.— Suplica.

—No estoy haciéndote nada... tu mismo  haz provocado todo. Pudimos haber sido felices, pero tu no quisiste. Tu continua con tu vida, y yo continuaré con la mía.— me dirijo al baño.

—¡Anastasia, por favor...no me saques de tu vida!— cierro la puerta del baño.

Siento como si me hubieran dado una puñalada por la espalda, o mejor dicho, una puñalada en el corazón. Un fuerte dolor en mi pecho empieza a crecer, y un nudo en mi garganta me impide respirar bien. Las lágrimas retenidas empiezan salir, me traicionó, me engaño. Como una estúpida lo esperé, mientras el se divertía con la esposa de su jefe.

Un golpe en la puerta, me saca de mis pensamientos.

—Anastasia, hablemos. Por favor...— solloza Christian.

—Si algo de respeto te queda por mi, vete de aquí.— contesto llorando

—No me hagas esto, por favor... Perdóname, lo estúpido e hijo de puta que fuí...

—¡Vete de aquí Christian!  

—Ana...nena...

—¡QUE TE VAYAS, MALDITO HIJO DE PUTA!

Ya no responde, ¿Por que mierda me duele tanto? Abro el grifo y me meto dentro de la bañera. Quiero que el agua se lleve mi dolor, que me cure. No quiero sentir nada ¡vete a la mierda Christian Grey!

Me sitúo bajo la cascada intentando olvidar a Christian, sus besos, sus caricias. Como me hizo suya después de mas de siete años. El dolor se hace mas intenso.

¡Ya basta Anastasia! Estarás mejor sin él, estuviste siete años sin él, ahora será lo mismo, además, está Ethan. Me recrimino a mi misma, pero lo único que logro es sentirme peor. ¡Por dios! Fuí infiel, le fuí infiel a mi novio ¿Con que cara lo miraré ahora?

POV  CHRISTIAN

Salgo del departamento de Anastasia, hecho una mierda, me siento miserable, un maldito hijo de puta que no merece respirar el mismo aire que Anastasia. Después de haberla hecho mía, la perdí. Y creo que esta vez es para siempre, si tan solo pudiera volver al pasado, y no cometer los errores que cometí. Pero es imposible.

Me subo a mi auto. Una lágrima rueda por mi mejilla, me duele el pecho. Me siento desolado ¿Que haré ahora? Seguramente me odia, y no la culpo. Pero no quiero perderla.

Trato de calmarme y enciendo mi auto. Y con un inmenso dolor en mi pecho, salgo del edificio donde vive el único amor de mi vida. Tal vez también me voy de su vida. ¡No! No puedo permitir que me eche de su vida, no sin antes haber luchar por ella.

Durante todo mi viaje hacia el escala, no pude dejar de sentir dolor, debí mentirle. Debí quedarme callado, ahora estaríamos follando desesperadamente, o mejor dicho: haciendo el amor.

Llego al estacionamiento del escala. Sintiéndome una mierda, el celular vibra en mi bolsillo de mi pantalón, pero no quiero contestar. No quiero saber de nada ni de nadie excepto de Anastasia. ¿Y si es ella quien llama? Saco el móvil de mi bolsillo con la esperanza que sea Anastasia. Pero me desilusiono de inmediato al ver que es Elena quien llama. Desvío su llamada.

Salgo de mi vehículo y camino hacia el ascensor. Esta noche por un momento fue la mejor, después de siete años​ Ana era mía nuevamente... pero yo mismo me busqué que se convirtiera en mi peor noche. Joder, debo buscar la forma de acercarme a ella nuevamente. Debo buscar la forma que me perdone. Creo que esta noche será muy larga. Ahogare mis penas en el alcohol, si eso haré. Tal vez me olvide lo mierda que soy.    

NUNCA TE OLVIDÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora