Masoquistas (Nathloe) -GB - Miraculous Ladybug

Capitulo 36

Recomendación: Tomen su jugito y palomitas para leer este cap. porque esta extenso muchachos- YCYR.

 Oscuridad, es todo lo que necesitaba, podía oír las chillona voz de Rod revoleando al derredor de ella, ¡Por favor que regrese!, si bien el rubiecito era una compañía muy agradable en ese momento podía jurar que había sido poseído por alguna clase de ente de la moda y belleza, la estaba tratando como su títere.

-¡Hasta que al fin!- suspiro aliviada y abrió los parpados.

-No lo encontré-

-¡¿Qué?!....¡Pe-pero, como!- Julek mantenía su mirada impasible sobre el rubio que lo fulminaba con la mirada, lo escucho en silencio.

-¡Ya regreso!- el gótico lo siguió con la mirada hasta cuando se perdió de su vista y escucho en fuerte sonido de la puerta siendo cerrada con fuerza, suspiro una vez más con la vista baja, escucho los delicados pasos de los pies descalzos de la única fémina de la casa.

-Sí que estaba impaciente- la escucho hablar detrás de su espalda, su cabello y piel desprendía un agradable olor a fresas y vainilla, aunque podía percibir el leve aroma de las temperas frescas, sonrió apacible, Nathaly se caracterizaba por aquello.

-Ya sabes como suele ponerse- rio levemente, giro sobre sus talones y la imagen ante él lo dejaba sin aliento, Es bellísima, sintió sus mejillas arder y su pulso acelerarse, Nathaly le sonreía dulcemente mirándolo directamente a los ojos.

-Es verdad...sabes...que tal si...-

-¿Si?-

-¿Me peinas?- tuvo que usar todo su autocontrol para no lanzársele encima y comérsela a besos, No me provoques, respiro profundamente y asintió, la pelirroja levanto la mirada alegre y corrió al banquito en frente de su espejo de cuerpo completo. Julek conocía a la perfección aquel cuarto, Nathaly había sido su primera amiga mujer en toda su vida y también su primer amor, pero eso era un secreto entre él y su rubio amigo.

Deslizo sus largos dedos entre las espesas hebras rojizas, la muchacha cerró los ojos y comenzó a tararear una canción infantil, amaba la sensación de los dedos de Julek sobre su cuero cabelludo, era agradable, cerraba los ojos y se permitía imaginar que era su difunta madre quien se los brindaba. Deslizaba con gracia y delicadeza el peine por su larga cabellera, la primera vez que la vio en primer año Nathaly llevaba el cabello hasta los hombros y atado en una coleta baja, con su típico pantalón jean y su polera una talla más grande que ella, él la confundió con un chico por dos semanas, cuando se enteró que se trataba de una niña casi le da un infarto, sin embargo ahora no había ninguna duda, ella se había convertido en una mujer en todo el sentido de la palabra.

-Una hermosa mujer-

-Hu?.... ¿Has dicho algo Jul?- miro el espejo donde se reflejaban ambos, aquel vestido carmín color pastel hacia que su blanca piel se viera más tersa y suave de lo que ya era.

-Nada...solo recordaba cuando te conocí- la muchacha sonrió añorante y emitió una pequeña risilla.

-Pensabas que era un chico... eres muy gracioso Julek- sonrió junto con ella, sabía que era tarde para confesar sus sentimientos, el chico "bueno" ya se había apoderado de ellos primero y ahora el chico "malo" era quien los poseía, ¿Cómo lo supo?, era sencillo, Nathaly era una persona muy obvia, sus sonrojos, sus miradas y palabras, ¡Incluso tenía un saco que aquel tipo sobre su cama!