Golpeaba sus dedos contra su carpeta imitando el sonido del galope de un caballo, miraba en reloj que colgaba en la pared del salón cada minuto, estaba desesperada por salir de allí, ya habían pasado dos semana desde la formación de los grupos de filosofía y no se había atrevido a dar la cara a sus dos compañeros de trabajo, no se sentía con el valor suficiente para encarar a los dos rubios, ¿Por qué justo le toco con ellos?, se preguntaba cada vez que pensaba en el bendito proyecto, al inicio trato de restarle importancia pero al ver como los demás grupos se reunían para acordar las cosas el acobardamiento la invadió por completo, así que decidió averiguar por su cuenta el tan dichoso tema por internet, leyó un argumento breve pero no logro entender mucho. Un día se armo de valor para ir a conversar con los rubios, para su mala suerte Adrianne no asistió por motivos misteriosos al igual que su querido azabache, así que se dirigió al sitio del "intimidante" rubio, pero ni bien chocaron sus miradas salió como alma que se lleva el diablo, se culpaba a si misma por sentirse como un rato cada vez terminaba al lado del rubio a pesar que este no le decía nada.
El sonido del timbre anunciando el término de las clases la saco de sus pensamientos, sus amigos acostumbrados al extraño comportamiento que había adquirido la pelirroja las dos últimas semana se despidieron rápidamente de ella, la muchacha salió rápidamente del salón ignorando los llamados de una rubia ojos verdes, se sintió mal al hacer eso pero cuando se sintiera más dispuesta a encararla lo haría, ahora su meta era salir de la preparatoria cuanto antes, apresuro mas su paso pero paró en seco abruptamente, reviso los bolsillos de su pantalón pero nada, se planto un manazo en la frente, ¡Maldición lo olvide!, grito internamente luego de sentir el dolor de la herida en la frente, a veces se olvidaba que tenía una marca surcándole la frente, miro los escalones que dirigían a la calle con lastima, ahora tenía que regresar y encontrarse con la rubia.
Giro sobre si misma pero en el proceso se enredo con sus propios pies, ¡Por Lordbug!, cerró los ojos para no ver su impacto, se sentía en cámara lenta, su cuerpo cayendo hacia atrás, la presión de sus ojos, espero el impacto contra las gradas para después rodar, pero al contrario de esto una presión se hizo presente en su espalda, un agradable olor a menta y miel se instauro en el ambiente, abrió los ojos encontrándose con una mirada azulina y profunda, abrió levemente los labios sorprendida, ¡Por Zeus!, exclamo internamente mientras su rostro se coloreaba de un intenso rojo.
Una estrellita por el brazo mal pintado de Nathaly :p ... asi es como me imagino mas o menos a los protagonistas (Pinto feo lo se :v, por eso le metio edit de color :3)
Una vez estabilizada no supo que decir, frente ella se encontraba el dichoso Colín Bourgeois con una expresión burlona en su perfecto rostro, el rubio enarco una ceja al ver la pelirroja lo miraba como si fuera una aparición.
-¿Qué clase de persona se tropieza de forma más ridícula?- hablo en Bourgeois haciendo reaccionar a una perturbada Nathaly, esta empezó a balbucear tratando de agradecer, la risa del rubio la callo de pronto, ¡se estaba riendo de ella!, la pelirroja no pudo evitar admirar la expresión del rubio riendo, frunció el ceño levemente, el sonrojo seguía en sus mejillas no podía evitar pensar que su expresión era molesta y linda, se sonrojo aun mas al admitir esto último.
El rubio termino de reírse de la pelirroja lanzando un sonoro suspiro al final, volvió a su expresión arrogante nuevamente mirando fijamente a la muchacha.
-¿Por qué nos has estado evitando esta semana?- siempre directo y sin rodeos era parte de la personalidad del rubio, unos la consideraban una virtud aunque la mayoría un gran defecto criticándolo, este lo hacía caso omiso a aquellas opiniones irrelevantes de gente que no le interesaba.
-Yo...yo...yo...- tenía que encontrar un buena excusa de inmediato o sino la mirada del ojiazul terminaría por consumirla, el muchacho empezaba a perder la paciencia por el comportamiento de la pelirroja, ¿se le comieron la lengua los ratones, o qué? , pensó mirando a un cohibida Nathaly.
-¡Hey Colín! ¡Traigo tu maletín!- una tercera voz hizo voltear a la extraña pareja parada en la entrada, un pelinaranja puso cara de confusión al encontrarse a Nathaly "conversando" con su rubio amigo.
-Llévatela al hotel- soltó ordenando a su amigo – Gracias- pronuncio luego recordando su reflexión de la mañana sobre cambiar un poco su actitud, Samuel sonrió ante el gesto de su amigo y asintió pasando por un lado de la pelirroja mirándola analíticamente.
Colín se quedo mirando por donde había desaparecido su amigo, perdido en sus pensamientos.
-Tengo... que ir por mis... llaves- hablo finalmente la pelirroja llamando la atención del rubio, esta se apresuro a caminar de regreso al salón.
-No te me escaparas- hablo el rubio detrás de ella siguiéndola, una corriente eléctrica atravesó la espalda de la pelirroja al oír la amenaza del rubio detrás de ella, empezó a caminar más deprisa, podía escuchar los pasos del rubio detrás de ella, cuando al fin llego al salón abrió la puerta pero no espero encontrarse de frente con una rubia de ojos verde, ¡Estoy acorralada!, pensó con horror, tenía a los dos rubios justo detrás y delante de ella.
-¡Nathaly!- la voz animosa de la Agreste la devolvió a la realidad, el rubio al ver que la pelirroja no se movía la tomo de los hombros y la arrastro hasta quedar en medio del salón, Nathaly solo se dejo mover sin apartar la mirada de una divertida Agreste.
-Colín y yo queríamos hablar contigo acerca del trabajo de filosofía- se acerco la rubia al par singular.
- pero siempre salías rápido y no te veíamos en los recesos- explico con una sonrisa amable palmeando el hombro de Nathaly, la diferencia de tallas era notoria, la pelirroja solo rio nerviosamente, Seguro que sabían que los evitaba, pensó avergonzada.
-Cla...claro.... ¿Qué tengo que hacer?- pregunto dudosa, la rubia reprimió una risa por la pregunta, el ojiazul bufo por lo bajo.
-¿Qué te parece si nos reunimos una tarde?- propuso Adrianne, al ver que la pelirroja no respondía miro confundida a su amigo, este solo se encogió de hombros aburrido.
-Si eso te parece por supuesto- termino la rubia devolviendo la mirada a la más bajita.
-Si! ... ¿Cu...cuando?- afirmo, pudo oír un bufido del Bourgeois al oírla hablar, Adrianne pareció meditar un rato, la pelirroja supuso que debería tener la agenda muy ocupada, después de todo era modelo y tenía otras clases aparte.
-¿Te parece mañana por la tarde?- pregunto a los dos con una sonrisa.
-Por mí no hay problema Adrink...Adrianne- termino el rubio levemente sonrojado, ¡Casi lo hago de nuevo!, se reprocho, aun no había renunciado a la rubia, pero estaba consciente de que eso era molesto para ella además se dijo que cambiaria de tácticas.
-Está bien- afirmo la pelirroja devolviendo la sonrisa a la rubia esta asintió y miro la hora en su celular, se despidió de los dos individuos y salió disparada hacia la limosina que la esperaba afuera.
El salón se quedo en silencia el rubio y la pelirroja tenían la mirada fija por donde había desaparecido la rubia, ¡Mis llaves!, recordó la muchacha dio vuelta corriendo pero choco con el pecho del rubio, había olvidado que este se encontraba detrás de ella, este le devolvió una mirada afilada y camino hacia la salida.
-Ni se te ocurra faltar mañana- advirtió el ojiazul en la puerta, la pelirroja ya había cogido sus llaves, miro fijamente los ojos amenazadores del rubio, en ningún momento aparto la mirada.
El rubio desapareció frente a la vista de la pelirroja, una vez desaparecido el muchacho se permitió respirar con normalidad, ese hombre lograba ponerle los pelos de punta.
---------------------------------------------------------------------------------------
Esta vez si me hice esperar un poco :v , y ya vieron la imagen que han colgado de Queen Bee, es identica a Chloe ( es ella ya tanta faena :v), pero na esta dicho aun, ese Hawdaddy nos tiene hilarantes!!
ESTÁS LEYENDO
Masoquistas (Nathloe) -GB - Miraculous Ladybug
FanficEl era arrogante y presumido, ella tímida y muy torpe, pero ambos tenían una cosa en común, eran unos tremendos masoquistas y tenian que hacer algo al respecto - YCYR -