Capitulo 30

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Entro al salón corriendo, ¡Por favor que no esté adentro!, suspiro aliviada al ver que el maestro de filosofía aun no se encontraba, ¡Por Picasso! ¡Gracias!, se encamino con una sonrisa hacia el último lugar de todos, su lugar.

-¡Bueno días Nathaly!- casi se cae hacia tras del susto pero el agarre del azabache impidió que besara al suelo, este le sonreía mirándola divertido, ¡Oh no!, sentía como la sangre se le subía al rostro.

-Ho-hola Mario- respondió apenada por el agarre del muchacho, ¡Moriré!, pedía internamente que la soltara, su tacto le quemaba y su corazón saldría disparado por su garganta, el azabache se dio cuenta de la incomodidad de la pelirroja y la soltó avergonzado.

-Lo siento he he- la muchacha solo asintió y se dirigió a su sitio, Rod le levantaba las cejas pícaramente mientras que el gótico le sonreía de lado, ella solo negó suspirando cansada, El solo es amable, sabía que no tenia oportunidad alguna con azabache mientras Adrianne existiera, sin embargo ya se había acostumbrado a la idea.

-Buenos días muchachos- la voz del maestro la saco de sus pensamientos, todos los alumnos se acomodaron bien en sus lugares.

-Bien, no hagamos más largo esto, tenemos mucho trabajo hoy- la pelirroja procedió a sacar su material de trabajo, Menos mal, pensó aliviada, el día anterior se había quedado en el hotel del alcalde hasta muy tarde, el trabajo ya estaba terminado, la mirada y reacción de André Bourgeois le había dejado un buen sabor en la boca, ¡Dios chiquilla!, es...es...es ella...gracias... deberás gracias..., sonrió al recordar la palabras del mayor, mañana seria la ceremonia y estaba invitada por ser la autora del retrato, era una oportunidad para que conocieran su trabajo.

-Así que procederé a llamar a los grupos para que me entreguen todo su trabajo- salió nuevamente de su ensoñación y busco con la mirada dos melenas rubias, las encontró y suspiro aliviada, vio como la modelo saco el portafolio de su maletín.

-El grupo del Banquete- se levanto y camino hacia el escritorio del maestro, los rubios se posicionaron a ambos lados de ella, esta los miro a ambos de reojo.

-Hola Nathy- sonrió a la rubia de su costado, se sorprendió levemente al ver su rostro esta tenía los ojos un poco hinchados, también se encontraba algo ojerosa, se preocupo, nunca la había visto así.

-Bien, ¿Ya tiene todo listo?- asintieron, la modelo extendió el portafolio, el mayor enarco la ceja al ver los rostros de ambos rubios pero no le dio importancia, seguro se madrugaron para terminar el trabajo, pensó.

Nathaly sentía el ambiente tenso, la ojiverde no hablaba como tenía por costumbre, el rubio no la molestaba, no había nada de "tomate", ¿Qué paso?, se preguntaba, miro de reojo al ojiazul, este también estaba ojeroso, tenía una posición rígida y tensa, hasta su cabello lucia levemente alborotado, No repara en mi presencia, eso la incomodo un poco, ¡Basta! ¡Ni que fueras masoquista!, aunque en el fondo sabía que si lo era.

-Bien muy bien, déjenme ver un poco mas y dentro de unos minutos daré los resultados, por ahora regresen a su lugar- los rubios salieron disparados hacia sus lugares, no se daban la cara por ningún motivo, la pelirroja regreso a su lugar sumamente confundida.

La mente de Colín Bourgeois estaba peor que revuelta en ese momento, las palabras, el rostro, esos ojos verdes se negaban a salir de su mente, no sabía como sentirse, si agradecido, iracundo, desgraciado o resignado, pero había de una cosa que estaba seguro, se sentía muy herido.


-Yo...yo...Colín...yo- la rubia a pesar de saber de lo que avecinaba no espero sentirse de aquella forma, las palabras del rubio habían llegado muy profundo, no sabía que responder, no había palabras.

Masoquistas (Nathloe) -GB - Miraculous LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora