Capitulo 28

2.4K 222 58
                                    


Había transcurrido ya un mes y dos semanas desde el incidente en que el rubio hizo la promesa de "cambiar", sin embargo para sorpresa de sus compañeros y pocos amigos, si estaba cambiando en realidad, pero no precisamente para bien para los últimos, el rubio se la pasaba renegón y callado últimamente, solo Samuel y en parte Adrianne sabían la razón, el acercamiento repentino con cierta pelirroja tenia curioso y un poco preocupado a cierto pelinaranja, por el contrario la rubia disfrutaba entretenida los cambios de su amigo además sentía que lo empezaba a conocer nuevamente, anhelaba al niño rubio que jugaba con ella por las tardes.

Adrianne llego temprano como siempre a estudiar, ya solo quedaban cinco meses para graduarse y aun no se decidía a que universidad postularía, aunque alguien como ella que tenia la vida acomodada no tenía mucho de qué preocuparse al contrario de un azabache que se acercaba corriendo al encuentro de la ojos verdes.

-¡Adrianne!- con ayuda de su kwami se había levantado temprano, decido escuchar los concejos de su castaño amigo y el pequeño ser rojo, se sentía más relajado, además Adrianne y el habían intimado mucho mas hace una semana atrás. La rubia se detuvo y volteo sonriente hacia el pelinegro, este se acomodo un poco el cabello antes de llegar a ella.

-Buenos días Mario- le saludo la fémina a la vez que le guiñaba un ojo, los colores se le subieron al rostro al ojiazul, ¡¿Qué?!, exclamo emocionado y confundido por el gesto –Es extraño que llegues tan temprano- confeso en broma a la vez que comenzaba a reír el azabache la imito y juntos comenzaron a caminar hacia el aula. Adrianne había tomado un importante decisión esa mañana, si Colín se había propuesto a cambiar, ¿Por qué no ella?, sabía que tenía una imagen que conservar por consideración a su padre y la figura importante que era en Paris, pero mostrar aunque sea un poco su personalidad no le hacía daño a nadie ¿verdad?, y que mejor que iniciando con su amigo chino-francés, lo miro de reojo, Se ve tenso, pensó para sí, era hora de poner en acción su meta.

-Oye Mario, ¿Te gustan los gatos?- el muchacho palideció por la repentina pregunta, ¿Qué si me gustan los gatos?, reformulo, la rubia lo miraba curiosa, tal vez escuche mal, carraspeo un poco para que no notara la incomodidad que lo empezaba a invadir.

-¿Qué si me gustan...los gatos?-la ojiverde comenzó a asentir efusivamente a la vez que se le sonrojaban las mejillas, Mario tuvo que contenerse para no abalanzarse sobre ella en un abrazo por su tierna reacción – Si! A mí me encantan son ¡Nyadorables!- la sonrisa de su cara desaparecía al oírla hablar como cierta heroína en traje de gato, Chat Noir, su cerebro le recordó el incidente ocurrido con la felina, la culpa se instaura en sus cuencas azules, Adrianne titubeo y se avergonzó, Tal vez no debí hacer eso, pensó preocupada.

-Si...me gustan- al mencionar "gustar" fue inevitable para Mario no sonrojarse y recordar los cálidos y suaves labios de la heroína, Adrianne se calmo un poco y asintió, ingresaron al salón ante la mirada atenta de una pelirroja y un rubio, Aly y Nina sonrieron emocionados al verlos llegar, Adrianne sintió alivio al escuchar la respuesta del azabache, Tal vez después de todo no es mala idea, sus ojos ilusionados miraron a un picarona morocha que le sonreía traviesamente.



Nathaly había llegado muy temprano, mucho más que las otras veces, solo habían dos personas en el salón cuando hizo su aparición, Maxi una morena de cabellos negros y gafas y el otro se trataba de un castaño de ascendencia Italiana, la pelirroja paso por un costado de este para dirigirse a su sitio, el castaño al verla tomar asiento cogió sus cosas y se fue a sentar al asiento de al lado, Nathaly enarco la ceja curiosa, si bien el castaño lograba ponerla un poco nerviosa su presencia no se le hacía incomoda.

Masoquistas (Nathloe) -GB - Miraculous LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora