Me encontraba acurrucada en el sillón de Sam con un rollo de cocina para limpiar mis mocos.
-Se me va a irritar la nariz-dije llorando.
-Te terminaste todos mis pañuelos Mandi no me queda ningún pañuelo más suave-se cruzó de brazos mirándome pensativa.
-Si ya me di cuenta, perdón-hice puchero. No quería llorar más pero salían solas las malditas.
-Vamos a hacer algo-se arrodilla adelante mío-vas a dejar de llorar y me vas a demostrar la mujer fuerte que sos. Vamos las dos a buscar tus cosas y te vas a vengar de ese tipo bueno para nada-me miro animándome.
-No tengo ganas pero con el final me convenciste-me levante lentamente y salimos disparada hasta mi ex departamento. Hasta el departamento era ex mío, con el esfuerzo que me costó decorarlo ya no podía pedirle quedármelo porque estaba todo contaminado por la tipeja esa.
Llegamos hasta la puerta ya estaba queriendo volverme pero mi amiga me frenó antes de hacer un paso. El ascensor me asfixiaba, sentía temor, angustia y mucho dolor. La puerta del departamento se abrió gracias a mi amiga que me agarró las llaves de la mano. Yo no tenía valor de abrir esa puerta. Todo estaba intacto adentro menos yo que estaba muriéndome por salir corriendo de ahí.
-Acordate de lo que hablamos, sos fuerte vos podes-me agarró de los hombros-nos apuramos antes de que vuelva de trabajar Manuel-.
Empezamos a sacar todo en bolsas, obviamente todo lo que compre yo que era la gran mayoría.
Me levante del piso de juntar unos zapatos-me estoy dando cuenta que la mayoría de las cosas que hay en este lugar las compre yo, el solamente vino a instalarse-tiré el zapato con fuerza-casi arruino mi zapato preferido por este idiota-vuelvo a llorar.
-Bueno ya casi está todo listo- Sam levantó la bolsa pesada-decime que la caca de perrito inocente no le da alergia al finoli de tu ex no quiero que me demande por casi matarlo- su risa daba miedo.
-Creo que no, pero como ya no me interesa hacé lo que quieras-dije dándome la vuelta, todavía sentía que estábamos juntos era todo tan reciente que no podía no seguir sintiendo algo por el.
-Que bueno porque me costó encontrar la caquita de los perritos, están todos muy pro medio ambiente con sus bolsita de desechos los dueños de los animalitos-miro la bolsa a una distancia considerable-manos a la obra art attack-.
Abrió la bolsa y el olor casi me desmaya, con un guante lo esparció por la cama, las alfombras y los sillones iban a ser imposible de sacar ese olor por un buen tiempo.
-Listo mi venganza está hecha-saco un labial de su cartera-firmá la obra por favor-.
Agarré el labial y enfoque hasta el espejo más cercano el de la entrada en frente de la puerta principal.
"Me encantaría verte limpiando todo esto, pero como no te quiero volver a ver me voy satisfecha con mi pequeña venganza.
XOXO
Mandi"
Chocamos manos con Sam y salimos con las bolsas haciendo dos viajes de ascensor, eran muchas las cosas que tenia. El auto de Sam estaba sobrecargado no me sorprendía si salíamos en dos ruedas.
Mi celular sonó repetidas veces, tenía miedo que fuera Manuel pero al mirar la pantalla vi el nombre de mi mamá en el.
-Hola má-disimulé lo mejor que pude-como va todo-le pregunté.
-Yo estoy perfecta, Sam me conto que te peleaste con Manuel-me iba a quedar sola porque la pensaba matar a la metida de mi mejor amiga.
-Mejor ahora, no nos peleamos lo deje porque me engañó con la primera que pasó-dije ya enojada-no quiero hablar de eso -.
-Hija no sabía nada lo siento mucho- dijo apenada.
-No te preocupes ya me siento un poco mejor- dije recordando el desastre que dejamos en el departamento- no preguntes-.
-Amanda podes elegir el departamento que quieras hay algunos disponibles-dice Teresa refiriéndose a todos los departamentos los cuales ella y mi padre son dueños.
Si ya se. Podría haber elegido alguno de esos con Manuel pero él no quería deberles nada a mis padres sentía que debía ganarse su lugar y yo acepté. Me sentí tan feliz cuando empezamos a ver los departamentos y encontramos el que más nos gustó que no lo dudamos y alquilamos ese mismo día con tanto amor e ilusión.
Esos recuerdos me van a matar...
-Siempre me gusto el que está en frente a la plaza- dije sin titubear- está disponible todavía- pregunte esperanzada.
-Si hija y si no está echamos al inquilino para que mi nena sea feliz- Teresa demostrando su amor incondicional con sus ocurrencias.
-Gracias má, mañana paso a verlo no me puedo quedar tanto tiempo con Sam me va a echar si le sigo usando todos los papeles para mis mocos-mi mamá rió del otro lado.
-Mañana pasá a buscar la llave mi amor, te tengo que dejar tu papá esta haciendo un lio en la cocina. Te quiero no llores más que te arrugas- y me cortó sin antes despedirme.
Me acosté pensando en mi nueva vida lo sola que me sentía. Es verdad que a Manuel no lo quiero ver ni en fotos pero me había acostumbrado a su compañía ya era parte de mi vida hasta pensé que estaríamos juntos hasta que estuviéramos entre 90 y la muerte. Pero no la vida te da donde más te duele tantas veces me horroricé de las chicas engañas pensando que no me iba a pasar nunca, que tenía un novio ejemplar y me viene a pasar de la peor manera: no sospechando en lo más mínimo. Focalicé mis pensamientos en otra dirección no podía ser que revolviera en mi propia herida. Pensé en el lindo departamento que me esperaba mañana y que tristemente tenía que volver a empezar.
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Un balcón entre tú y yo © TERMINADA
RomanceTras haber encontrado a Manuel engañándola, Amanda decide vengarse de su ex y con la ayuda de su amiga Sam lo logran, rápidamente se muda a un colorido departamento en medio de la ciudad. Desanimada pero consciente de que su vida tiene que seguir ad...