Me sudan las manos y, para no dejarlas quietas, me recoloco una y otra vez las gafas.
–¿Y bien?– me dice Ava– ¿No te presentas?
Muevo la cabeza nerviosamente hacia los lados y escucho una risita a mi lado, el chico de la coleta hace lo posible por no reír, aunque no le sale muy bien.
–¡Me presento primero yo!
Luca grita desde el suelo, donde estaba sentado, y yo le doy las gracias internamente, creo que esté chico puede tener más de "seis".
Ava le mira de forma inquisidora y él solo sonríe y se levanta, es bastante alto, aunque para mi son todos altos.
–Está bien Luca, adelante.– acepta la mujer.
El chico me mira y empieza a hablar.
–Mi nombre es Luca Lunen, tengo 17 años y soy bipolar– vuelve a sonreír.– La mayoría de los que son bipolares toman pastillas, pero yo soy alérgico a ellas, por eso estoy aquí– se ríe– aunque, la verdad, no sirve de mucho.
–¿Y porque sigues viniendo?
–Porque así veo a Marcos todos los días.– y ríe una vez más.
Su amigo levanta la cabeza pero no parece avergonzado por el comentario de Luca, como si fuese algo usual.
–Muy bien Luca, ahora tú, Marcos.– le dice el chico de pelo negro.
El castaño se levanta mientras que Luca vuelve a sentarse en el suelo, él también es alto, ¿por qué todos me superan en altura?
–Me llamo Marcos O'Neill, tengo dieciséis años– genial, es más alto pero yo soy mayor– y... Por el amor de Dios, colócate bien las malditas gafas.
Eso último lo dice mirándome, Luca se ríe mientras Ava y el chico de la coleta anotan en sus libretas. ¿Qué coño pasa?
–A ver, hazlo o no sigo– me coloco bien las gafas– bien... pues yo tengo...– mira a Luca– un... trastorno del orden.
Esto último lo dice casi susurrando y todo se queda en silencio, Marcos mira hacia Luca al igual que los dos evaluadores que hay a mi lado.
–¡¿CÓMO SE TE OCURRE DECIR ESO MARCOS?!– grita Luca– ¡TÚ NO ESTÁS MAL, NO ES MALO SER ORDENADO...!
El chico de ojos azules sigue gritando mientras Ava y Marcos le tranquilizan.
Una mano tira de mi y me saca de la habitación, el chico de la coleta cierra la puerta que nos separa de los gritos y volvemos a estar casi en silencio, las habitaciones están insonorizadas.–Sabía que pasaría esto, ya avisé a Ava... –dice para sí– es difícil de explicar, –me dice– pero Luca suele enfadarse cuando hablamos del trastorno de su amigo, está empeñado en que no le pasa nada.
Asiento pero no añado nada, varios minutos después volvemos a entrar y todo vuelve a estar en calma, Luca riendo al lado de Marco y Ava escribiendo en su libreta.
–Tu turno, Arlen –me dice Ava suspirando.
–Me llamo Arlen Ollard, tengo 17 años y... tengo un trastorno... –así suena menos estúpido –en el cual... Bueno, yo... para mi... para mi todo tiene una nota... ¿Cómo explicarlo...? Es una... Obsesión con los números.
Esto último lo digo de forma atropellada, Ava lo anota en su libreta, Marco no cambia su expresión y Luca parece no haberse enterado de nada...
Pero el chico de la coleta se ríe.
–Perdón –vuelve a reír– pero es que...
Suena una alarma y Ava nos dice que es todo por hoy mientras ese idiota sigue riéndose.
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¿Cuánto me quieres?
Teen FictionArlen, a sus diecisiete años, cree que todo en su vida es perfecto y está bien, eso es gracias a los números. Exacto, las cifras siempre le han ayudado... si no hablamos del amor, claro está. Él piensa que, como todo en su vida, puedes querer a alg...