Rápidamente me pongo unos pantalones y una camiseta. No es que me apetezca andar desnudo por el campamento... Otra vez.
Evitando que alguno de mis compañeros me vea saco el dibujo de Kidman de mis calzoncillos y lo guardo en mi bolsa. Me niego a devolvérselo ahora que lo he visto.
Una vez listo sigo a Aremi. La rubia avanza rápidamente entre la gente y solo se detiene para esperarme. ¿Soy un capullo de siete por frenar su ritmo? Puede ser, pero es lo que se merece.
–¿Y bien? –pregunto toscamente en cuanto nos alejamos de la multitud– Tengo hambre así que ya puedes darte prisa.
La mirada de Kidman número dos me da a entender que me odia un ocho con tres y que no estamos hablando porque sea lo que más le apetece hacer en el mundo.
–Mi hermano no tiene un pasado oscuro –suelta de repente–. No tengo ni idea de lo que te habrá dicho el tipo serio pero es todo mentira.
–¿Y cómo sé que no mientes tu? –le pico– Me parece algo muy misterioso eso de que no diga su nombre y...
–No dice su nombre porque le recuerda a su pasado... Yo puedo resolverte otras dudas pero, por lo que más quieras, no le culpes a el.
–¿Dónde está tu hermana?
–Ella... Está en Australia.
Parece que le cuesta hablar pero bien sé que podría estar fingiendo. Aunque una parte de mi me diga que no es bueno presionarla mi curiosidad de ocho con cuatro me supera.
–¿Por qué no vino con vosotros?
–Porque no puede.
–¿Y por qué?
–¡Porque está muerta, joder!
Varias lágrimas se escapan de sus ojos y ruedan por sus mejillas. Creo que me he pasado.
–P-perdón –tartamudeo–, yo n-no quería ha-hacer que te sintieras mal.
–No es nada –dice, secándose la cara–, es mejor si me preguntas a mi; no quiero que mi hermano te odie.
Se me forma un nudo en la garganta. Debería dejarlo pasar pero soy incapaz de hacerlo, ¿acaso volveré a tener esta oportunidad alguna vez?
–¿Por qué Kidman se deja el pelo largo si antes lo tenía corto?
Sé que es una pregunta con una estupidez de siete con nueve pero necesito que Aremi deje de llorar.
–Porque era Kana quien le cortaba el pelo, ahora solo va a la peluquería cuando es estrictamente necesario.
Supongo que Kana era su hermana.
En verdad no me esperaba eso, creía que su contestación sería algo más «Porque le gusta, ¿acaso eres estúpido?»; pero ya veo que me he equivocado.
–¿Y por qué te lo tiñes tú? –digo, prometiéndome a mi mismo que será la última pregunta– Te quedaba mejor de color negro.
–Es porque me parezco demasiado a ella –dice con una sonrisa nostálgica–. Cada vez que me miraba en el espejo recordaba a mi hermana... Por eso decidí cambiar mi aspecto, en verdad funciona.
En cuanto deja de hablar nos sumimos en un silencio incómodo de cinco con ocho y estoy a punto de decir algo cuando escucho unos pasos que se dirigen hacia nosotros.
–Arlen, Aremi, a desayunar –Ava nos mira sonriente sin saber qué, de habernos encontrado minutos atrás, la chica estaría llorando–. Solo faltáis vosotros dos y Kidman se ha negado a que los demás comiesen si vosotros no estabais.
La mujer rubia nos sonríe y nos hace una señal con la mano para que la sigamos hacia el comedor. En la cara de la hermana de mi evaluador se ha dibujado una sonrisa orgullosa, como si lo que hubiera hecho el pelinegro fuese digno de alabanza.
En cuanto llegamos a la sala donde están todos la mujer más mayor avanza hacia la mesa de los evaluadores mientras Aremi busca un lugar donde poder sentarse.
–Oye... –le digo a la chica, llamando la atención– ¿Quieres sentarte a nuestro lado?
–No creo que sea una buena idea –dice, sonrojada de ocho–. Creo que les caigo bastante mal a todos.
–Eso es cierto –me suelto–, pero es fácil volver a ganarte la amistad de Irene... Solo enséñale esto.
Coge el libro que le paso y se queda sorprendida de nueve.
–¿Un manga yaoi? –pregunta extrañada– ¿Eso no son gays...? Y, más importante, ¿por qué tienes tu esto?
–Es una larga historia... –le digo avergonzado de ocho con tres– Mi madre me dijo que tenía que leer algo que le gustase a ella y, bueno, me dio eso. Estoy seguro de que a Irene le gustará.
La rubia me sonríe y esta vez no es de forma sádica. Se ve incluso adorable.
Me siento junto al pelinegro que me mira de forma inquisitiva. Yo centro mi atención en las dos chicas que se encuentran al final de la mesa.
Es obvio que la morena está enfadada pero su cara cambia al ver el manga que tiene la hermana de Kidman.
Irene le hace hueco en el banco a la otra chica y yo puedo dar por terminado mi trabajo.
–Gracias pelirrojo –me susurra mi evaluador al oído–. Has conseguido que las dos se lleven bien... ¿No crees que mereces un premio?
Me estremezco. Conozco muy bien a este pervertido y sé, con una seguridad de nueve con dos, que no está pensando en nada bueno.
–¡Arlen! –grita Luca desde el otro extremo de la mesa– ¡He conocido a un chico que me ha invitado a una fiesta!
Marcos se tensa ante las palabras de mi amigo pero no comenta nada. Soy yo quien decide preguntar al chico de ojos azules.
–¿Y vas a ir?
–¡Claro! –exclama sonriendo de oreja a oreja– Pero me dijo que tenías que ir tú también. ¿No es majo?
Sin darme tiempo a añadir nada más se gira para hablar con su amigo, el cual se ve más tranquilo ahora mismo.
Sin embargo yo no lo estoy, pues noto la mirada amenazante de seis con tres que mi evaluador me está lanzando.
–Arlen –dice, haciendo que me giré para mirarle–, si tú vas yo voy; le voy a dejar las cosas claras a ese chico.
Notita💚:
Se prendió esta mierda. 7u7
Esta vez nuestro Kidman está celoso perras, ¿qué pasará?
He visto que Adrián está un poco dejado de lado... Pero tranquilos, el salario llegará pronto.😏
¿Qué pensáis ahora de la rubia de bote?
Rubia de bote... ¡Chocho morenote! Okay, me calmo.😂
Hoy tengo una pregunta muy difícil, si alguno tuviese que morir, ¿a quién escogeríais?
–Luca.
–Arlen.
Si no respondéis uno de los dos (o ambos) morirá de verdad.
Jejeje, me gusta este lado sádico de mi.
Muchas gracias por votar y comentar y, a ti, lector fantasma, te quiero dedicar este capítulo.💚
Y también a MaroDha porqué amo la portada que me hiciste y porque quiero que el vampiro sexi vuelva.
Y bien, pa' conocernos mejor:
En realidad no se me ocurre nada.. así que quiero que me contéis una anécdota y, la mejor (más graciosa, original, rara...) se llevará la dedicación del próximo capítulo.
¿Os parece bien?
Nos leemos pronto.💚
Tells.
(Me estoy aficionando a firmar we😂)
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¿Cuánto me quieres?
Teen FictionArlen, a sus diecisiete años, cree que todo en su vida es perfecto y está bien, eso es gracias a los números. Exacto, las cifras siempre le han ayudado... si no hablamos del amor, claro está. Él piensa que, como todo en su vida, puedes querer a alg...