Capítulo 26

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Los ruidos en la puerta me sorprenden un siete con tres, ¿quién necesitará justo ahora a mi evaluador?

–¿Kidman? Sé que estás ahí abre.

Yo no soy capaz de reconocer la voz de la persona que se encuentra al otro lado de la puerta. Parece ser que mi evaluador tampoco porque no se aleja de mi.

–Oye... –le susurro al pelinegro– ¿No deberíamos abrirle la puerta?

–No –su voz ronca hace que un escalofrío recorra mi cuerpo–, ya se irá.

Kidman me mira fijamente y vuelve a juntar nuestros labios en un beso apasionado. Dudo que la persona que está al otro lado tenga muchas oportunidades de hablar con el...

–¡Si no me abres gritaré tu nombre, recluta número trece!

Noto como mi evaluador tensa sus labios al escuchar lo que el desconocido ha dicho. Yo fijo la mirada en el y, con un leve movimiento de cabeza, le indico que puede abrir la puerta.

–Escóndete debajo de la cama –me ordena en voz baja–, ahora.

Aunque estoy confundido un nueve con tres hago lo que el pelinegro me pide.

En cuanto me he situado bajo el mueble me coloco de forma que, aún sin ser visto, pueda ver quién está hablando con mi evaluador.

Ahogo un grito cuando, tras abrir la puerta, Kidman se encuentra cara a cara con el chico de pelo azul.

–No has cambiado en los últimos años querido –dice el muchacho devorando al pelinegro con sus ojos grises-, ¿aún sigues manteniendo tu decisión?

–Si –le responde con un tono autoritario que no había escuchado nunca–, ahora vete, Tomás.

El peliazul ríe en voz alta, provocando que el otro chico le mire con odio. ¿Qué habrá pasado entre estos dos?

–Bésame –suelta el joven de repente–, sabes que quieres hacerlo.

El brillo en los ojos grises del que, por lo que ha dicho Kidman, se llama Tomás; me hace temer.

–¿No me besarás? –hace un puchero– Has cambiado recluta, ¿es por el chico de pelo naranja...?

–Ni se te ocurra meter a Arlen en uno de tus juegos.

La actitud de mi evaluador es amenazante; he de admitir que, a mi, me asustó un ocho con cuatro, al peliazul ni siquiera le ha hecho reaccionar.

–¿Así se llama? ¿Arlen? –Tomás finge pensar mientras se relame los labios– ¿Cómo se escuchará en un gemido? No creo que mejor que el tuyo... Puedo jurar que todas mis pajas han sido pensando en ti.

–¡Maldito bastardo, no digas esas mierdas! –la furia de nueve con nueve que se refleja en la voz de mi evaluador hace que de un grito.

–¿Qué ha sido eso? –pregunta el joven de ojos grises– Creía que estábamos solos.

En una zancada y, antes de que Kidman y yo podamos reaccionar, el chico ya ha tirado de mi brazo y me ha obligado a levantarme.

–Oh, hola, pelo zanahoria –suelta con un tono despectivo en la voz–, he de admitir que no te esperaba aquí. Al menos, no con ropa.

–¡Tomás, he dicho que te vayas! –grita el pelinegro– No hagas que llame a seguridad.

Yo esperaba que, al menos, esa amenaza asustase un seis con tres al peliazul. La sonrisa socarrona que se mantiene en su rostro me hace pensar que no.

–Antes de nada le hablaré a Arlen sobre ti –susurra sonriente–. Si llamas a alguien, diré tu nombre.

Por primera vez en toda la conversación el odio es sustituído por el pánico en la mirada de mi evaluador. ¿Qué es lo que sabe este chico?

–Arlen –dice sin mirarme–, te contaré cosas sobre tu "novio" que tan solo el y yo sabemos. No te pierdas nada.

Sé que está mal, que lo que me diga hará daño al pelinegro y que, en el fondo, estoy siendo egoísta.

Pero la curiosidad me puede, saber cosas de su pasado es algo que he deseado casi desde que le conocí.

–Adelante –susurro–, escucharé todo lo que me tengas que decir.

–Él es el responsable de la muerte de Kana, su hermana menor –me sorprende un siete con seis lo que ha dicho Tomás. Podría pensar que está mintiendo pero... La cara de Kidman me dice lo contrario.

–S-seguro que fue un a-accidente –tartamudeo–. K-Kidman no haría algo así s-solo porque quiere.

–Tiene razón, el no pensaba en lo que podía pasar... Y, por desobedecer, fue la pequeña quien sufrió las consecuencias.

Me arrepiento de haber empezado esto, no quiero saber nada más sobre el pasado de mi evaluador pero, para mí desgracia, Tomás opina que no es suficiente.

–Quizás lo que te he dicho no te afecte directamente –continúa el peliazul–, por eso lo que te contaré ahora es algo más personal.

Trago saliva, esperando lo peor. ¿Me dirá ahora que también es un asesino en serie? ¿Qué se dedica a matar gatitos...?

–Nos hemos acostado –me espeta–, no una, ni dos, ni tres veces... Sí no muchas, ni siquiera recuerdo el número. Tengo que decir que es muy bueno, aunque supongo que ya lo sabrás...

–¡Cállate! –grito– ¡No digas más, él no quiere que yo sepa esas cosas!

–¡Eres un hipócrita! –me responde, alzando también la voz– ¡Solo me pides parar porque, ahora, te jode lo que te estoy diciendo!

–¡Qué te calles mierda, no digas nada!

–¡Tú solo eres mi reemplazo, Zanahoria! –grita finalmente– Cuando te des cuenta será muy tarde.

Sus ojos grises me miran amenazantes justo antes de que se marche cerrando de un portazo, ¿será verdad lo que ha dicho? No, no puede serlo, Kidman me quiere más de un nueve, él...

–No llores pelirrojo –susurra mi evaluador hablando por primera vez en los últimos minutos–. Lo que ha dicho no es verdad.

–Yo... Perdona por hacer que dijese cosas tan horribles sobre ti, no quería abrir viejas heridas ni nada por el estilo, yo solo...

–Está bien, no pasa nada –Kidman me sonríe–, solo no estés triste. Yo sé que lo que dijo es falso, no me afecta.

El pelinegro abre sus brazos y yo me lanzo para abrazarle. Rodeo su cuello con mis brazos y acaricio su, ahora, pelo corto.

Kidman me devuelve el abrazo y, poco a poco, dejo de sollozar.

–Ahora -dice en tono serio–, voy a partirle el cuello a ese capullo por hacerte llorar.

Notita💚:

Me retrasé un huevo de tiempo, lo sé; pero por motivos personales no he podido subir antes. Espero que me perdonéis.

¿Qué pensáis de Tomás ahora?

¿Y de la historia de Kidman?

¿He sido muy cruel con Arlen?

Muchas gracias por leer, y perdón (de nuevo) por demorarme tanto... ¡No me gusta haceros esperar!
:'(

Y, para conocernos mejor:

Mi cumpleaños fue hace dos días (28 de mayo en España), ¿cuándo el vuestro?

Os quiere y desea leeros pronto.

-Tells.💚

¿Cuánto me quieres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora