Nacimiento

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Bella pov. 

Habían pasado ya dos meses, mi pancita se notaba solo un poco ya quería verme cuando estuviera aún más grande. 

Estaba en la universidad, me habían aceptado a pesar de que estaba a mitad del curso. Cuando salía tomaba un taxi y me dirigía a la empresa de los Cullen, había encontrado muy buenos amigos además de los Cullen. 

-¿Bella? -escuche la voz de Garrett quien se ha convertido en mi mejor amigo en todo este tiempo. 

Garrett era alto de pelo rubio, ojos azules no tan intensos como los de.... suspire; era un poco musculoso claro no tanto como Emmett o Jacob, pero se había convertido en mi mejor amigo después de ellos. 

-¿Qué ocurre Garrett? 

-Ya no se que hacer Bella, Kate me sigue ignorando.

Kate era el amor platónico de Garrett, ella era rubia su pelo le llegaba hasta la cintura, era alta y tenía unos hermosos ojos grises... compartía algunas clases conmigo. 

-Tal vez deberías intentar de otra forma o no sé. 

Suspiro. 

-¿Cómo que? he hecho de todo, le mande flores, avionetas con mensajes, fuegos artificiales que escribían su nombre, incluso hice que un perro le llevara sus cuadernos y eso créeme que fue difícil. 

Reí. 

-Garrett mira... -hice una pausa-. ¿En serio un perro lleva sus cuadernos? 

Asintió. 

-Fue difícil. 

Negué con la cabeza. 

-Tal vez deberías intentar algo más sencillo y no tan extravagante. 

-¿Tu crees? 

-Sí, tal vez deberías hacerle una carta. 

-¿Tú crees? 

-Sí, nada mejor que expresarle tus sentimientos por escrito... 

Sonrió. 

-Gracias Bells... iré a hacerla -me dio un beso en la mejilla y se fue corriendo por el campus. 

Me dirigí hacia la puerta de la entrada, pues Emmett quedo de pasar por mí. Cuando llegue, el gran oso como le llamaba últimamente ya me estaba esperando en su gran Jeep. 

-Hola oso -salude. 

-Hola Bells -me cargo en el aire y me dio vueltas. 

-EMMETT!! me mareo. 

-Lo siento se me olvida que llevas un alíen dentro de ti. 

-No le digas así. 

Rió a carcajadas, abrió la puerta del copiloto para mí subí en el Jeep cerro la puerta y se subió del lado del conductor. 

-Lo siento Bells pero ambos sabemos que es así. 

Reí con él. 

Comenzó a conducir hacia la empresa Cullen. 

-Y ¿cómo te fue? 

-Muy bien con mucho proyectos finales. 

Bufó. 

-Se lo que es eso. 

Así pasaron los minutos en el auto y llegamos hasta la empresa Cullen, Rose nos esperaba fuera de esta: mencione que ella era la abogada de los Cullen aunque claro de vez en cuando hacía comerciales o modelaba para algunas compañías. 

VOLVIENDO A TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora