Oportunidad

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Bella pov. 

Ver a Tony y Edward abrazados era como un sueño hecho realidad, siempre en mis más profundo de mi ser quería que Edward compartiera estos momentos con Tony, pero algo me recordaba que el gran motivo por el que él no estaba con nosotros. 

Sabía que Tony amaba a su padre, pues nunca pensé en hablar mal de él, a pesar de lo que había pasado, en algún momento le hubiera dicho a Edward que tenía un hijo aunque nunca hubiera venido aquí a Londres. 

-Papi, papi -esa palabra la repetía constantemente Tony. 

-Si, campeón yo soy tu papá -dijo Edward quien tenía los ojos llenos de lágrimas. 

Me puse de pie para darle un poco de privacidad, este momento era para ellos. 

-¿A dónde vas mami? -pregunto Tony. 

-Este... yo... 

-Quédate, conmigo y mi papi - Tony tenía una enrome sonrisa que no había visto antes. 

-Si Bella, quédate -dijo Edward-. Disfrutemos como la familia que somos. 

Alce una ceja y Edward me guiño el ojos. 

¿Cómo la familia que somos? Nunca hemos sido una familia, jamás... ya ahora piensa que así de fácil lo somos, estaba loco. 

Me senté a lado de ellos. 

Tony se sentó en el regazo de Edward. 

-¿Papi, te puedo mosta mis dibujos? -pregunto. 

-Por supuesto, me encantaría verlos -dijo. 

Tony corrió hacía su habitación. 

Edward y yo nos quedamos en silencio, de pronto sentí como deslizaba uno de sus brazos por mis hombros y me acercaba a él.

-¿Podrías soltarme? -dije-. No trates de aprovecharte de la situación. 

-¿Yo? no me estoy aprovechando de nada, solo disfruto con mi familia. 

-Nunca hemos sido una familia. 

-Lo somos... ahora. 

-No, no, no, no -me separe de él. 

-No tienes que negar tantas veces ¿sabes? y sí lo somos, te guste o no lo somos. 

-No lo somos, por dos muy grandes razones -hice una pausa-. La primera estamos divorciados, y en segundo Tony no lleva tu apellido. 

-Sabes existen las bodas y los registros -sonrió-. Resuelto tu problema. 

-¿Piensas que todo esto es un juego? no pienso volver contigo, lo de hace un momento solo fue... 

-Amor, solo fue amor -me interrumpió. 

Estaba por decir algo pero Tony regreso con nosotros. 

-Mida papi -dijo Tony, mostrando sus dibujos a Edward. 

En los dibujos se podía ver que esta Edward y Tony, en el otros estábamos los tres, Tony en medio de nosotros sosteniéndole las manos. 

-Son geniales -Edward sonrió-. Dignos de una exposición de arte. 

-¿Tu qués papi? 

-Por supuesto. 

-Son tuyos, te los degalo. 

-Los guardare con mucho cariño. 

Me senté de nuevo a lado de ellos pero esta vez separada de Edward lo más que podía, Tony le contaba a Edward todo lo que le gustaba hacer, los juegos que más jugaba con sus amigos. 

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