VOLVIENDO A TI

¿Nuevas oportunidades?

Bella pov. 

Un mes después...

Edward había intentado llamarme desde aquel día, siempre me mandaba mensajes pero ninguno lo contestaba es más ni siquiera los veía solo los borraba, también intentaba llamarme pero ignoraba sus llamadas, una vez vino a buscarme...

Flash back. 

Acababa de acostar a Tony, me había preguntado por su padre pues no lo había visto durante tres días incluso pregunto si de nuevo se había vuelto a ir. 

Solo pude decirle que estaba ocupado que tenía mucho trabajo y por eso no había venido a verlo. 

Cuando al fin se quedo dormido fui hacía la sala y me senté en el sofá, fue entonces que unos golpes en la puerta me sobresaltaron. Me puse de pie y fui a abrir dejando ver a un Edward con los ojos Rojos parecía que había estado llorando. 

-¿Qué haces aquí? -con tan solo verlo me dolía el pecho como si el corazón se quisiera salir de mi interior para así no sentir lo que sentía. 

-Necesitamos hablar -atravesó la puerta como si se tratara de su casa. 

-Yo no tengo nada que hablar contigo. 

-Pero yo si. 

-Lástima porque no quiero escucharte, así que mejor vete. 

-No me pienso ir hasta no hablar contigo. 

-La última vez pensé que había sido muy clara... -hice una pausa-. Vete con tu zorra te aseguro que quiere a su bebé a su lado -dije escupiendo las palabras. 

-Bella tenemos un hijo... 

-Y por él es por quien te quiero lejos de mí, no quiero tener que volver a recoger los pedazos como hace seis años. 

-Déjame ayudarte a recogerlos, puedo cambiar te aseguro que Leah pagara por todo, te aseguro. 

-¿Qué? ¿Es que ahora la crees de verdad culpable? 

-Me entere de todo justo en el instante en el que te fuiste... -se arrodillo frente a mí-. Vuelve conmigo.

Vi como sus ojos se contenían para no derramar las lágrimas. 

-Puedes levantarte no hagas el ridículo te di una oportunidad y no la aprovechaste. 

-Fui un estúpido, un idiota, un imbécil todo lo que me quieras decir me lo merezco pero si tan solo... 

-No -negué con la cabeza-. Ya no más Edward, esta vez quiero estar tranquila que hayas venido a Londres solo a complicado todo... ojala Leah nunca te hubiera robado para que en estos momento tuvieras una linda familia con ella. 

-Esa familia ya la tengo contigo. 

-Nosotros no somos una familia, solo es Tony nuestro hijo no hay más allá de eso... vete. 

-Bella... -sus lágrimas corrieron por sus mejilla. 

-Vete -me acerque a la puerta y la abrí para que se fuera-. Vete. 

-Me iré pero no me pienso dar por vencido... o lo voy a hacer -se acercó hasta mí me tomo por sorpresa y me beso... para luego salir. 

Cerre la puerta y me recargue en ella. 

Fin flash back. 

En todo el transcurso de un mes no había dejado de insistir como me lo prometió, no había un solo día que no visitaba a Tony, que me regalaba rosa azules, chocolates, incluso cartas que no abría por miedo a leer lo que contenía. 

Hoy no era la excepción, me había dejado una rosa sobre mi escritorio con una nota el juicio se llevaría a cabo hoy y quería que estuviera ahí, no entendía para que. 

Había intentado deshacerme de todas sus rosas pero no podía algo dentro de mí me lo impedía, por eso Ángela se encargaba de cuidarlas pero aun así las veía todos los días estaban en una mesa en mi oficina. 

-Bella -dijo Ángela entrando a mi oficina. 

-¿Sí? 

-Edward acaba de irse. 

-¿Y? 

-¿Cómo que, y? debes acompañarlo, Bella se que tal vez no te gustara lo que diré pero él esta haciendo todo lo que esta en sus manos para recuperarte, se que ha cometido errores pero créeme esta pagando por ellos. 

-Le di una oportunidad Ángela y a la primera me oculto cosas. 

-Exactamente porque no quería que esto pasara, Bella el te ama lo sé, he visto cada vez que entra a tu oficina a dejar cada rosa siempre con una sonrisa pero cuando salé pareciera que llorara se ven sus ojos rojos incluso una vez lo vi limpiándose las lágrimas. 

-Ángela... 

-No te digo que lo perdones y te vayas a vivir con él sino que le des otra oportunidad bien dicen que la tercera es la vencida, deja que te reconquiste de nuevo... y si funciona muy bien por los dos y si no al menos sabrías que lo intentaste. 

-No sé si pueda hacerlo. Todo lo que dices suena... bien pero no puedo simplemente olvidar. 

-Bella no puedes seguir viviendo con el pasado, ambas sabemos que fue un idiota... en fin solo quería decirte eso -salió de mi oficina. 

Me quede pensando en las palabras de Ángela... no sabía que hacer... 

Edward pov. 

Llevaba un mes tratando de que Bella me diera otra oportunidad, esta vez no quería molestarla con mis palabras, solo quería poder hablar con ella demostrarle que había cambiado por eso siempre pasaba a su oficina y dejaba una rosa esperando una llamada o un mensaje de su parte que nunca llegaba pero no me daba por vencido... tenía que recuperar a mi Bella... ella tenía que volver a ser mía, tenía que volver a mí. 

Hoy se llevaría a cabo el juicio contra Leah, la habíamos citado para un interrogatorio hace unas semanas pero se había negado a dar el nombre de su supuesto novio si es que en realidad existió. 

En la sala de juzgados estaba presente la familia Cullen, me parecía extraño que estuvieran aquí pensé que apoyarían a Bella. 

El abogado había llegado, Leah estaba sentada con el suyo también. 

Esperaba que Bella entrara por la puerta pero no lo hizo el juicio dio comienzo y ella no había aparecido le había dejado una nota con la dirección, la hora... al principio pensé que ella estaría aquí por ser miembro de la empresa y ser ella quien encontró las pruebas pero no estaba obligada a presentarse por lo que había dejado que Carlisle se hiciera cargo de todo. 

Las pruebas se mostraron frente al juez, Leah no tenía escapatoria seguía sin querer decir el nombre de su novio... allá ella. 

-Bien tomaremos un resceso de un día, mañana se dará a conocer el veredicto del jurado. 

Me puse de pie, quería salir de ahí no podía soportar más ese encierro sabía que Leah me había engañado por idiota, no podía ver como todo esto me lo echaba en cara. 

Cuando salí vi a la persona que más deseaba ver pero que menos esperaba. 

-¿Bella? 

-Hola Edward ¿cómo estuvo allí dentro? 

-Mañana se dará a conocer el veredicto - no podía creer lo que mis ojos veían tenía semanas que no había cruzado palabras con ella era como estar soñando. 

-Vaya fue rápido. 

-Lo fue. 

-¿Quieres que tomemos un café? 

-¿Lo dices en serio? -pregunte. 

-Por supuesto.... -sonrió-. Esta vez no habrá condiciones. 

Sabía que Bella estaba dándome una oportunidad, algo que no desaprovecharía, podía ver en sus ojos que le costaba hacerlo pero no la presionaría esta vez iríamos lento... no lo arruinaría.