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Bella pov. 

Me había sorprendido lo que Edward había hecho hace unos momentos en la sala de juntas, y es por eso que ahora lo estaba curando en mi oficina; pero al momento de verlo a los ojos, todo cambio, fue como si viera a alguien fue entonces que de pronto sentí sus labios sobre los míos. 

Sentí como se colocaba sobre mí, cuando comencé a notar una parte de su anatomía tocar mi vientre, fue que reaccione: 

¿Qué estas haciendo Bella? me regañe  a mi misma, empuje a Edward con mis manos en su pecho. 

-¿Edward? detente, Edward.... 

-¿Por qué? -susurro contra mi cuello. 

-Es lo mejor -no sé como lo hice pero lo empuje. 

Quedo sentado en el sofá, me puse de pie y me aleje de él. 

-Bella... ¿por qué te alejas? estábamos muy bien. 

-No, no estamos bien, no podemos hacer esto Edward, estoy agradecida por lo que hiciste pero eso no quiere decir que me acueste contigo así como así. 

-Bella... -dijo con los dientes apretados. 

-Edward, no va a ocurrir, tú y yo en estos momentos no somos nada y en un futuro, dudo mucho que lo seamos. 

-¿Bella, cuándo será el momento en que me dejes hablar? he querido decirte, pedirte perdón por lo que sucedió hace años, ya viste que deje a Leah, te quiero de regreso Bella, haré todo lo posible para que vuelvas conmigo, para que vuelvas a ser mi esposa. 

-Edward entre tú y yo, ya no puede haber nada, lo arruinaste hace años, yo te amaba. 

-No hables en pasado -se acercó un poco más a mí-. Se que aun me amas, lo he visto en tus ojos y en tus besos lo he sentido. 

-Es mejor que te vayas -dije, no quería caer rendida a sus pies, pude notar dolor en sus ojos y eso me partía el corazón pero tenía que ser fuerte; no podía dejarme vencer por este amor que aún sentía por él, porque sí aun lo amaba aunque le mintiera. 

-Me iré... por ahora -dijo-. No me rendiré Bella, se que cometí un error pero te aseguro que lo remediare -me acarició la mejilla y me dio un casto beso en los labios-. Tus ojos me dicen que me amas, como yo a ti -salió de mi oficina. 

Me senté sobre mi escritorio y sin poder evitarlo las lágrimas comenzaron a salir, aún me dolía su traición pero también aun lo amaba más que a mi propia vida. 

Edward pov. 

Podía sentir en ese beso; que Bella aún me amaba, sus besos me lo demostraban. Sabía que había cometido un error, el cual quería remediar, no sabía como lo haría pero lo haría. 

Al momento de salir de su oficina, pase de largo por donde estaba su secretaria pero su voz me detuvo. 

-Ella te ama -me gire y vi a la chica, tenía el cabello negro, usaba lentes, y su ropa era el de una secretaría normal que le gustaba su trabajo y no la vestimenta de una zorra que buscaba algo más con su jefe, me dio confianza. 

-¿Qué? 

-Un gusto soy Ángela -me tendió su mano. 

-Hola Ángela, soy Edward -dije. 

-Bueno, al lo que voy, Bella te ama, quiere estar contigo de verdad pero tu traición le hizo mucho daño. 

-Eso me lo imagino. 

-Lastima que lo comprendiste tarde. 

-A sí somos los idiotas, con efecto retardado -trate de hacer una broma la cual no me hizo gracia pero a Ángela sí, ya que rió con fuertes carcajadas que trato de disimular. 

-Al menos eres honesto. 

-¿Crees que tendría oportunidad con ella? -pregunte. 

-Sí, pero dale tiempo y... 

-¿Y? 

-Enamorarla de nuevo, que vea que de verdad que te interesa recuperarla... -dijo Ángela-. Y si la lastimas, te aseguro que me encargare que Tony sea tú único hijo en esta vida -me amenazo. 

Trague en seco. 

-Haré lo que pueda, gracias. 

-No hay de que. Ahora vete antes de que Bella salga. 

Asentí, me despedí de ella, a sí que Bella me seguía amando, haría lo que fuera porque estuviera de nuevo a mi lado... ella sería mí, absolutamente mía. 

Iría a comer algo, luego regresaría para la reunión que no se pudo llevar a cabo esta mañana. 

Horas más tarde... 

Estábamos en la sala de juntas, esta vez estaba a lado de Bella pero me ignoraba completamente, trataría de darle su espacio, luego ya me las arreglaría. 

Aún no podía dejar de pensar que me vengaría de ella sobre una cama, una venganza que me encargaría que ambos disfrutáramos, pero bueno eso ya sería luego. 

-Bien Bella, ¿qué fue lo que viste en la empresa del Sr. Masen? -pregunto Carlisle. 

Bella saco unos papeles y los coloco sobre la mesa. 

-Los estuve revisando anoche, y encontré que esta totalmente en la bancarrota -hizo una pausa-. La empresa sufrió de un desfalco.

Había pensado al principio que alguien se había estado el dinero que se dirigía a los clientes no podía creer que de verdad fuera así. 

-¿Cómo descubriste eso? 

-Leí la información a fondo, vi que por estos últimos años, las cifras no concordaban, trataron de arreglarlas. 

-¿Qué? -susurre. 

Bella me dio una mirada de reojo, luego se puso de pie y comenzó a repartir los documentos que había sacado a un inicio. 

Lo leí y efectivamente todo lo que decía Bella era verdad. 

-Esta mañana, después de lo sucedido- hizo una mueca-. Busque entre los mismo empleados, para ver si alguien había obtenido algún tipo de dinero o algún  otro lujo que pudiera haberse dado. 

-¿Y que fue lo que encontraste? -pregunte, me moría de ganas por saber quien era él o la que me había estado robando. 

Bella suspiro. 

-Solo hay una persona que no fue lo suficientemente inteligente -dijo-. En los últimos años, encontré depósitos en su cuenta de banco de grandes cantidades, además de un carro del año, una casa en la playa, viajes, restaurantes muy finos -continuo-. Al principio pensé que era normal pues su novio era millonario, bien le podía brindar el dinero -me lanzo una mirada-, pero las transferencias eran directamente de la empresa además de que nuestro cliente ahora esta en la bancarrota y de a ver sabido de esas propiedades y esos gastos los abría vendido.

-No estoy entendiendo nada -dije. 

¿Qué tenía que ver yo con todo eso? 

-Bella, explícate -pidió Carlisle. 

-Que su secretaria Sr. Masen es quien hizo el desfalco -soltó de golpe. 

No supe hasta que punto mi mandíbula cayo al suelo. 









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