Una chica llamada Min Yoon Ji | YoonMin

Un trabajo ¿Excitante?

Estaban frente al local en el que hace menos de diez minutos unos hombres habían entrado bolsos, según Yoon Ji, repletos de dinero. Cuando pasaron unos minutos más, los hombres salieron del lugar y dentro quedó solo un hombre, tal como Yoon Ji había dicho.

Sin embargo, no sería una tarea sencilla entrar y sacar el dinero, ya que aquel hombre los doblaba en tamaño, y si bien Yoongi parecía rudo y carecía de miedo a lo que sea que se estén enfrentando, sus piernas delgadas y la vestimenta de chica no lo ayudaba demasiado a verse intimidante.

— Llegó la hora Jimin... Has todo lo que te diga sin rechistar, ¿entendido?

— Bien... ¿y ahora qué?

— Sígueme.

Se acercaron al lugar, el cual parecía desierto, ya que nadie caminaba por allí, el aspecto oscuro y sucio del lugar provocó escalofríos en el menor, ¿acaso saldrían vivos de ahí? Sus manos comenzaron a sudar, pero no era miedo lo que sentía oprimiendo su pecho, era ansiedad, se sentía profundamente emocionado por lo que estaba a punto de pasar.

— Si he calculado bien, en menos de dos minutos el grandulón de allí adentro abrirá la puerta... para ese entonces debemos estar listos — Dijo Yoon Ji mientras se sentaba en una banca frente al local.

— ¿Y cuál es el plan? ¿Amenazarlo? ¿Golpearlo? — Jimin tomó asiento al lado de Yoon Ji.

— Haremos algo mucho mejor — Dijo mientras tomaba la barbilla de Jimin y se acercaba lentamente. El menor no creía lo que estaba pasando, ese sería su primer beso, y lo peor de todo es que sería robado por un chico y no una chica. Mientras debatía internamente si rechazar a Yoon Ji o no, la puerta del local se abrió de par en par, mientras el corpulento hombre miraba hacia el exterior vigilando alguna actitud sospechosa — Justo a tiempo.

Sin darle más tiempo a Jimin para que pensara en lo que estaba pasando, Yoon Ji tomó los labios del menor sin titubear, al principio fue lento, pero luego se tornó algo rudo y más placentero, mucho más placentero. Un gemido escapó de los labios de Yoon Ji, la cual lentamente se posicionó a horcajadas del menor ante la mirada atenta del hombre apoyado en el marco de la puerta.

— Toma mi trasero — Ordenó el mayor.

— ¿Estás bromean...? — Fue interrumpido por un mordisco en su labio inferior.

Jimin jadeó y Yoon Ji aprovechó de meter su lengua en la boca del menor, el cual ya no podía resistirse a las confusas pero agradables sensaciones del momento, alzó ambas manos y las posicionó en el trasero de la chica, la cual comenzó un delicioso vaivén con sus caderas, haciendo que Jimin al instante estuviera duro.

Yoon Ji giró un poco su rostro y pudo ver como el hombre acariciaba su miembro por sobre la tela de sus pantalones, estaba funcionando.

Volvió a atacar la boca del menor y este respondió apretando su trasero, Yoon Ji gimió ante el tacto de Jimin. Se suponía que estaban en medio de una misión, pero demonios, ambos lo estaban disfrutando demasiado.

Cuando la chica creyó que había sido suficiente, se levantó de las piernas de un confundido Jimin y se acercó al hombre corpulento.

— Ahjussi... ¿le gusta lo que ve? — Dijo una sonrojada Yoon Ji mientras batía sus pestañas y jugaba con la corta falda que apenas cubría sus muslos.

— Bueno... no todos los días se ve un espectáculo de este tipo en las calles — Dijo el hombre con una sonrisa pervertida en su rostro.

Jimin entendió de pronto el plan de la chica, y a juzgar por el cambio en el tono de su voz, apostaría a que intentaba seducir a aquel hombre. Se acercó por la espalda de la chica y pasó sus brazos por la cintura de ésta mientras apoyaba su cabeza en el hombro izquierdo de ella.