Una chica llamada Min Yoon Ji | YoonMin

Libertad

La tarde consistió en salir al parque y darle de comer a las palomas como un par de ancianos, por primera vez Jimin veía como las risas de Yoongi eran genuinas, y pensó que daría su vida por mantener a la vista esas rosadas encías que le hacían soltar suspiros como una quinceañera enamorada.

— Quiero saber más del Yoongi actual — Dijo Jimin mientras una regordeta paloma se acercaba cautelosa hasta la palma de su mano.

— Mmh... no hay mucho que contar — Se encogió de hombros.

— Te propongo algo~ — Dijo con tono juguetón.

— Agh~ — Gruñó — Odio cuando pones esas caras, no sé si estás pensando algo obsceno, algo divertido o simplemente estás estreñido — Con su gran mano atrapó la cara de Jimin impidiéndole ver al menor.

— Eres taaaan malo — Puchereó — De todas formas te lo diré igual — Carraspeó — Juguemos a las diez preguntas — Sonrió radiantemente.

— ¿Diez preguntas? — Arrugó la nariz, intentando ocultar su interés en el juego.

— Sip... Yo hago una pregunta... y luego sigues tú, así nos vamos turnando.

— No lo sé...

— Te dejaré pasar una vez si no quieres responder... lo mismo va para mí — Volvió a sonreír.

— Está bien... comienza tú.

— ¿Color favorito?

— Negro y blanco — Respondió secamente.

— Aburrido~.

— Calla bobo... no es como si me burlara porque te gustan los colores pastel, tanto que incluso te pusiste el tinte rosa ahora que no estamos en una misión — Jimin puchereó pero no dijo nada — ¿Película favorita?

— La vida es bella.

— Joder, que emo.

— No es emo... solo es un poco triste, pero te deja una bonita enseñanza.

— Sí claro, que si perteneces a alguna de las minorías sociales o vas en contra del sistema, sin importar lo bueno que seas, te terminarán matando porque se les da la puta gana — Habló tan rápido que apenas Jimin lo pudo entender.

— Joder... ¿en tu otra vida fuiste rapero?

— No... ahora mi turno.

— ¡Espera! ¡Esa pregunta no era parte del juego!

— Te jodes, no es mi culpa — Jimin rodó los ojos — ¿Qué estilo de música te gusta?

— Mmh~ No tengo un estilo favorito... solo que me gusta la música que me haga bailar, algo alegre, creo que me acostumbré después de pasar tanto tiempo solo a escuchar esa música para subirme el ánimo.

— Entiendo... tu turno.

— ¿Desde cuándo te enamoraste de las armas? — Preguntó algo nervioso sabiendo que implicaba contar una parte de su pasado.

— Mmh... creo que fue a los quince años que llegó Chul a mi casa, se dio cuenta de que yo era toda una nenita que necesitaba una "figura paterna", y por otro lado yo necesitaba y quería saber más sobre cosas de chicos, recuerdo que me la pasaba viendo programas de detectives o cosas así en ese tiempo, mi sueño era ser un oficial de policía, y cuando Chul se dio cuenta llegó con mi primer arma, era jodidamente hermosa, liviana, rápida y letal — Sonrió — Creo que fue amor a primera vista... Chul era un viejo cascarrabias, pero el hombre sabía lo que hacía, me entrenó durante un largo tiempo, suficiente como para manejar mi propia colección, y bueno... luego Chul nos dejó y yo me fui de allí para seguir por mi cuenta, fin.