Yoon Ji caminó entre callejones con su bolso de cuero negro, el viento de esa fría noche hacía que su falda se moviera con gracia a cada paso que daba. Cuando se vio frente al edificio de la dirección que Jackson le había mandado, la adrenalina recorrió sus venas.
Trepó hasta uno de los tejados de las casas vecinas e inspeccionó a través de las ventanas para ver algún movimiento, efectivamente, varios hombres armados se movían de un lado a otro mientras recibían instrucciones.
Yoon Ji sabía que era una trampa, y por lo miemo ahora se encontraba con varios modelos de armas para iniciar lo que ella llamaba "la cacería", odiaba la idea de morir en ese lugar sin haberse despedido de Jimin, pero odiaría mucho más que lastimaran al chico de mejillas abultadas, por lo que decidió enfrentarse al idiota que lo había estado buscando y amenazando durante semanas.
Posicionó dos pistolas a la altura de su cintura, afirmándolas cuidadosamente en su falda y se colgó al cuello una metralleta, la cual sería útil cuando necesitara matar a más de uno de una sola vez.
— Aquí vamos — Suspiró y bajó del tejado.
Caminó hacia la entrada y no se sorprendió cuando las puertas se abrieron sin más, dejando a la vista un pasillo oscuro que a lo lejos mostraba una diminuta ampolleta que alumbraba escasamente el vestíbulo.
Caminó con cuidado pero despreocupadamente, inspeccionando la primera planta, que al parecer, estaba vacía y tampoco tenía cámaras de seguridad, lo que facilitaría el trabajo.
Sus pisadas resonaban en forma de eco por el abandonado lugar, rebotando el sonido y dándole un aspecto sombrío, casi terrorífico, pero que no le importó en lo más mínimo mientras buscaba alguna forma de subir a la segunda planta.
Se encontró con unas escaleras, y se maldijo mentalmente por preferir éstas antes que el ascensor.
— Cuando encuentre a este hijo de puta haré que me bese los pies por hacer que me ejercite — Habló entre dientes.
Presionó los botones del ascensor, marcando el segundo piso, pero rápidamente subió por las escaleras, y cuando llegó a la segunda planta, vio como cuatro hombres esperaban que la puerta del ascensor sea abierta.
Una sonrisa se instaló en su rostro cuando las puertas se abrieron y dentro no había nadie, los hombres voltearon y rápidamente Yoon Ji sacó ambas pistolas de su cintura, y con las dos manos disparó a sangre fría.
Cuatro disparos, cuatro hombres muertos por un disparo en la cabeza.
— Ay~ Mi Jiminnie estaría muy orgulloso de mí en este momento — Se acercó a los cuerpos y los observó por si de milagro, alguno seguía con vida — Siento asesinarlos por la espalda — Pateó los cuerpos para ver si había reacción, pero ninguno se movió — Pero odio cuando son cuatro versus uno, por eso ni los bukakes acepto — Arrugó la nariz y rio de su propia broma.
Volvió a presionar el ascensor y corrió hacia las escaleras, pero esta vez no le resultó el plan, porque tres hombres bajaban corriendo las escaleras, seguramente por haber escuchado los disparos.
Levantó ambos brazos mientras se escondía en un pilar para no recibir disparos, y apuntó hacia los cuerpos de sus rivales, disparando sin compasión una y otra vez, haciendo caer a los tres sin dificultad.
No se molestó en comprobar si seguían con vida y corrió hasta las escaleras, ya sabían que se estaba acercando donde su jefe, por lo que no demorarían en interceptarlo.
Terminó de subir a la tercera planta, y se escondió tras una pared, cerró los ojos y se concentró en los sonidos, percibiendo ligeros pasos que provenían del pasillo contiguo.
Calculó que eran más de cinco hombres, los cuales ya sabían su posición, por lo que guardó ambas pistolas en su cintura y tomó entre sus manos la metralleta, suspiró pesadamente y se mordió el labio inferior, por primera vez sintió un poco de temor, pero solo un poco.
Apretó el agarre sobre la metralleta y en un movimiento rápido apoyó una rodilla en el suelo y se dejó mostrar en el pasillo. Apretando el gatillo y disparando a los diez hombres que la esperaban con pistolas, los cuerpos fueron cayendo mientras el sonido ensordecedor retumbaba por las paredes, pero una bala alcanzó a rozarle el brazo, por lo que mordió su labio inferior pero siguió disparando.
Los diez cuerpos cayeron llenos de plomo, mientras Yoon Ji se levantaba con dificultad del piso, dejando colgada la metralleta en su cuello mientras con su mano derecha presionaba la herida de su brazo izquierdo.
De pronto, sintió un golpe seco en la cabeza y no demoró en caer al suelo, con su mejilla pegada al piso mientras veía con sus ojos ligeramente borrosos como uno de los hombres que había "matado" antes en las escaleras seguía con vida, y se maldijo por no haber comprobado que estuviese muerto.
Sintió una patada en su abdomen y vio a lo lejos como dos hombres del sobrino del ex Ministro llegaban a su encuentro para hacerle Dios sabe qué cosa, cerró sus ojos y lo último que vio fue el rostro de Jimin mientras estaba sentado en el sofá con la mirada triste.
Ahora más que nunca le hubiese gustado tener el coraje de haberle respondido que él también lo amaba.
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Les agradecería mucho si me ayudan, y la única forma que se me ocurre para recompensarlos es con una maratón, gracias por su tiempo, los amo <3
CatYoonMin~
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Una chica llamada Min Yoon Ji | YoonMin
FanfictionEsta es la historia de Park Jimin, un "estudiante modelo" de ultimo año que está aburrido de su vida, pero que en cuanto conoce a la extraña estudiante de intercambio, la cual ama las armas y oculta un oscuro pasado, descubre los peligros de las cal...