Una chica llamada Min Yoon Ji | YoonMin

Falta de personal

Estaba sentado en su banco de la sala de clases, impaciente y con la sonrisa más grande jamás antes vista. Había dejado de ser un puto virgen, y se sentía aún más orgulloso de que su trasero siguiera intacto, se sentía como todo un macho Alfa.

Movía mus piernas rápidamente, nervioso, quería ver a Yoon Ji, completar la nueva misión y tener una larga ronda de sexo, fácilmente podía hacerse adicto a eso, solo esperaba que la ruda chica no estuviera enojada por sus comentarios de la noche anterior. Porque ¡vamos!, eran solo unas indefensas bromas, no podía estar tan enojada ¿cierto?

Se distrajo por unos minutos mirando su móvil, al parecer sus padres saldrían por toda una semana de viaje a quién sabe dónde, la verdad ya no le interesaba, incluso le habían avisado por mensaje de texto sobre su partida, siempre eran así, de todas formas eran buenas noticias, podría hacer lo que se le dé la gana durante una semana.

De pronto vio como una mochila caía en el asiento de al lado, levantó la vista y vio a Yoon Ji con cara de pocos amigos, pero en cuanto se dio cuenta de que Jimin la veía, fingió una enorme sonrisa, mostrando sus encías rosadas.

- ¿De tan buen humor te dejé ayer? - Dijo Jimin en tono de burla mientras la chica rodeaba el asiento de él para llegar hasta su mesa, tiró de la silla para atrás y lentamente bajó hasta sentarse, con delicadeza, sobre la silla reprimiendo un jadeo de dolor que quedó atorado en su garganta.

- Fingiré no haber oído eso, agradece que soy una dama - Respondió ella mientras tiraba su melena hacia atrás con aire desinteresado.

- Ayer no parecías una dam...

- ¿¡Dejarás de recordármelo grandísimo hijo de puta!? - Yoon Ji perdió la paciencia, y ante el fuerte grito, una chica de otro salón que pasaba por el pasillo, frente a la puerta, se detuvo por unos segundos con unos ojos muy grandes y luego sonrojada saló corriendo, a Yoon Ji le dio un poco de vergüenza, pero poca, muy muy poca.

- Bien, vamos a olvidar esto de una vez y seguiremos con nuestras vidas.

- Tú eres el único aquí que sigue sacando a colación lo que pasó anoche.

- Bien, voy a olvidar todo lo relacionado con lo de anoche - Dijo Jimin con cara seria y Yoon Ji asintió con un casi imperceptible puchero - Olvidaré tu cara sonrojada, el sudor que corría por tu frente, lo perfecta que quedaba esa falda sobre tu trasero, las lágrimas en tus ojos cuando me la estabas chupando - Yoon Ji giró su cabeza y miró a Jimin con cara de horror, mientras este se acercaba lentamente hasta su rostro - También voy a olvidar tus agudos gemidos, tu voz pidiéndome más - Tocaron sus narices y Jimin sacó su lengua para lamer los labios de la chica, y por primera vez, Yoon Ji se veía sonrojada, y no por excitación, si no que era un sonrojo por la vergüenza - Voy a olvidar lo bien que se sentía estar dentro de ti, lo caliente que te vez cuando gimes mi nombre, como me apretabas el pene con tu culo cuando enterraba mi miembro en ti.

- ¿Así? - Puso su mano sobre los pantalones de Jimin y apretó fuertemente el miembro de este, haciendo que gritara ante el dolor.

- ¡Ahhhg! ¡Mierda! - llevó sus propias manos a su entrepierna y pegó su frente a la mesa, intentando no llorar para seguir pareciendo un hombre.

- Te lo tenías merecido, por cabrón e hijo de puta - Se miró las uñas y luego quitó su cabello hacia atrás en un movimiento rápido con su mano - Agradece el hecho de que tenemos trabajo que hacer, de lo contrario no habría sido tan suave contigo.

Jimin pensó en responder algo con sarcasmo, pero ante la posibilidad de que Yoon Ji se desquitara luego, prefirió cambiar el tema y conservar su vida.