Huele a Celos

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— Y... ustedes... ¿están saliendo? — Preguntó Seokjin mientras se miraba las uñas perfectamente limadas.

— Umh... no — Respondió Yoongi ganándose una mirada de odio de parte de Jimin.

— Claro... y por eso se toman de las manos — Habló Taehyung mientras movía las cejas de arriba abajo en reiteradas ocasiones.

— Es... complicado — Dijo Jimin observando la incomodidad de Yoongi.

— Como sea... ¡esto es tan loco!... se lo contaré a mis nietos cuando sea un anciano — Habló Taehyung muy emocionado.

— Dios... espero que alguien se apiade de este mundo y no te permitan tener descendencia — Se burló Seokjin.

— A ver bájale a la agresividad princesa... mejor concéntrate en ganarte a Namjoon, mira que ahora sí que se ve bien bueno — Volvió a mover sus cejas.

— Es cierto... imagina las posibilidades Jin — Comenzó Jungkook — Namjoon es conocido por ser un destructor, imagínate cómo con su "cosa" podría destruirte el cul...

— ¡Cállate rata inmunda! ¡Te he dicho hasta el cansancio que con mi culo no se juega! — Se levantó del sofá he intentó alcanzar a kookie que salió corriendo alrededor de los sofás.

Siguieron así por unos segundos, pero un sonido molesto proveniente de la calle les avisó que Bang ya se encontraba esperándolos con el vehículo que los llevaría a la gran fiesta.

No demoraron mucho en bajar he instalarse, y el camino fue silencioso ya que se encontraban revisando los aparatos de sonido que utilizaban para sus misiones, solo Yoongi y Jimin llevaban un arma con ellos, ya que eran los únicos capacitados para usarlas.

Esta vez el único que podría escuchar todas las voces sería Taehyung, le llegarían a él las voces a través de los micrófonos y se encargaría de comunicar los mensajes, ya que si se les ocurría hablar a más de alguno, no se entendería nada al haber voces cruzadas, sobre todo si ese lugar estaría lleno de gente.

Una vez llegaron al lugar, intentaron dispersarse en parejas para no llamar la atención, todos entraron menos Taehyung, quién se quedó en el lujoso vehículo para intentar ingresar a las cámaras de seguridad y tener el control absoluto del lugar.

Los primeros en entrar fueron Namjoon y Seokjin, quienes fracasaron en no llamar la atención debido al color de pelo de Nam y la actitud de Diva de Jin.

Si le pagaran a Seokjin por menear las caderas sin duda sería millonario, pero al parecer él creía que su actitud se veía natural. Sin duda era un hombre extraño.

Los siguientes en entrar fueron Jimin y Yoongi, quienes no llamaron mucho la atención, por lo que se dirigieron a unas mesas alargadas dónde había mucha comida y bebidas, cada uno tomó una copa de vino y conversaron como si fuesen amigos de toda la vida, hablando del clima o la situación política actual, poco sabían que estaban observando en detalle las actitudes de cada uno de los invitados, pensando por dónde era mejor comenzar a indagar en sus intenciones.

Finalmente entraron Hoseok y Jungkook, los cuales se sentaron en una mesa retirada a hablar sobre la misión que les habían encomendado, ya que Taehyung les había pasado un pequeño pendrive donde tenía instalado un programa para hackear la seguridad de la gran casa sin ser descubiertos, habían pensado pedirle directamente a Heechul que les diera acceso a las cámaras, pero ante la idea de que el hombre a cargo de la seguridad estuviese confabulado con sus enemigos prefirieron actuar por su cuenta e intentar que nadie los descubriera.

De pronto un hombre de cabello ligeramente largo, con mirada penetrante y gestos refinados bajó por unas largas escaleras, recibiendo aplausos de parte de los invitados presentes, claramente ese hombre era el anfitrión de la fiesta.

Una chica llamada Min Yoon Ji | YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora