Jairo:
Nos separamos de aquel beso al escuchar una débil vibración de pasos procedente de los pasillos del gimnasio, Lucios salió a ver y no había rastro alguno, aunque podría jurar que no fue solo mi imaginación.
Lucios me enseño una nueva salida y junto a el nos encontramos saliendo para que nadie se diera cuenta. Llegue al mango y me senté donde estaba antes. Mi mente ahora trataba de digerir lo que había pasado y sin darme cuenta era Lucios ahora el que ocupaba todo el espacio de mis recuerdos.
—Aquí estabas, valla, te llevo buscando bastante ¿apenas llegaste?—David estaba contento y yo rápidamente cambié mi cara de bobo.
—No. Ya tiene un rato pero me fui a dar un recorrido por la escuela y a todo esto, ¿habrá clases o que!—.
—Pues no se. Se supone que la entrada era a las dos de la tarde, todos están contentos porque no hay clases—.
—Pues no por mucho—.
—¡Que!—David se volvió hacia la entrada, los profesores estaban llegando al techado de la plaza cívica, acomodaron su equipo de sonido y en un momento convocaron a todos para que se acercaran.
Tomé mi silla y fui hasta donde todos, los nuevos y demás, estaban tomando su lugar.
El primero en hablar fue el director, es un tipo de estatura reducida y complexión delgada, piel blanca, ojos cafés, nariz fina, cabello rizado que se peina hacia atrás y unos labios rojos.
—Antes que nada les pido una disculpa por hacerlos esperar tanto, los profesores y yo tuvimos una reunión de último momento para aclarar detalles. Después, como saben, yo soy el director de la escuela y me gustaría comenzar con una breve presentación para los alumnos de nuevo ingreso para que conozcan sus materias por cada profesor, por cierto, para los que no me conocen, mi nombre es Eduardo Sanmartin—.
Dejó el micrófono y en seguida pasó al frente un profesor un poco mas alto que Eduardo, su piel entre café con leche se veía opacada por unos ojos azules y una nariz pequeña a juego con un corte muy formal.
—Mi nombre es Marcus Arroyo profesor de Historia y a partir de hoy asesor de los nuevos alumnos, mucho gusto—una nube de aplausos lo despidió.
Luego llegó un hombre alto y corpulento de no mas de treinta años, su cara de grandes cachetes le daba un aire cómico y su color un poco oscuro le daba un toque de seriedad a juego con unos grandes ojos color miel.
—Me llamo Sergio, profesor de Biología y al nuevo grupo le impartiré Desarrollo Biológico mucho gusto—aplausos y mas aplausos se escucharon después que se retiró.
Enseguida se postró al frente un chaval como de veinticinco años, alto, complexión delgada, ojos cafés, de nariz fina, piel blanca, una increíble sonrisa.
—Yo soy Diego seré su profesor de Química mucho gusto y chavas, por favor, abstenganse de decir que les gusto—risas, silbidos y aplausos lo despidieron con un estilo único.
Llegó una profesora muy hermosa, ojos verdes, piel blanca, cabello rubio y rizado, cuerpo perfecto de caderas pronunciadas y unos pechos de gran tamaño para su edad que aparentaba.
—Soy Lucía, mi especialidad, Física, espero que estén preparados los haré sufrir, mucho gusto—todos la aplaudieron y una lluvia de silbidos la despidió.
Con gran alegría tomo el micrófono otra profesora muy hermosa, su cuerpo perfecto contenía los rasgos de toda una mujer bella, sus ojos grises jugaban coquetos con un par de labios rojos y una piel bien cuidada.
—Mucho gusto a todos, soy Imelda profesora de Educación Física—Aplausos y aplausos la despidieron.
Al final paso un pequeño hombrecillo de la estatura del director, su cuerpo delgado remataba en largos brazos marcados por ramificaciones extensas de venas, una cabeza irregular con grandes ojos azules y una nariz fina.
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Imperio De Sombras: El Origen De La Oscuridad. (En Edición)
Science FictionHace millones de Eones existió una raza de seres supremos, su origen nunca fue revelado, sin embargo, se cree que llegaron de la estrella del norte... Su llegada aquel mundo y la guerra entre ellos por el dominio de los inmortales fue sólo el comien...