EL CONTENIDO DE ÉSTE CAPITULO ES UN TANTO FUERTE...
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Lo ultimo que vieron mis ojos fue la oscuridad cerrándose a mi alrededor...
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Mi cabeza poco a poco fue cediendo contra el desconocimiento... Abrí los ojos con una pesadez que me obligaba a cerrarlos... Me moví y el dolor ahí estaba... Perezosamente me revolví tratando de pararme y me encontré con que estaba atado de pies y manos en un lugar oscuro, intenté gritar pero estaba amordazado, fue ahí cuando un terrible presentimiento me invadió por completo y un miedo irracional se apoderó de mi.
Di vueltas desesperado intentando golpearme para hacer ruido y llamar la atención de quien sea que fuera el que me tenía ahí.
Todo estaba oscuro y en medio de tanta oscuridad vi como una luz roja trazaba un círculo teniéndome a mi como centro, después una lámpara de luz blanca se encendió y me ilumino con una fuerza tan grande que por un momento me cegó, mas lamparas se fueron iluminando hasta quedar completamente iluminada la habitación.
No tenia nada especial, nada llamativo, ni un solo mueble, en esa habitación estaba solo yo y tres personas vestidas de negro que me miraban con sus rostros cubiertos por pasamontañas y armas largas apuntándome. El hombre que estaba en medio dio un paso y su corta estatura quedó al descubierto ante mis ojos, luego dio otro paso y me quitó la mordaza.
En ese momento quise gritar y salir corriendo sin ver atrás. Estaba enojado, desesperado y temeroso de lo que pudieran hacer teniéndome en ese estado y sobre todo porque no dejaban de apuntárme.
-¡Que quieren! ¡quienes son ustedes!-mis gritos chocaron con las paredes causando ecos.
Nadie contestó y siguieron mirándome.
-¡Por favor!, ¡dejénme ir, tengo que irme!-mis palabras salían apresuradas de mi garganta.
-Nunca creí ver al hijo del gran general Santiago Iturbide suplicando por algo en su vida pero tristemente se llegó ese día-.
El que contestó fue el hombre que me había quitado la mordaza y que aun continuaba delante de los otros dos, su voz mezquina y cargada de odio creó confusiones en mi que incluso me invadieron muchos pensamientos de todo lo que nunca me creí capaz de pensar.
-¡Que quieren de mi!-.
-¿Tu que crees, genio?-.
En ese momento los dos hombres salieron de la habitación y después volvieron cargando un bulto que dejaron caer frente a mi, lentamente rasgaron el costal hasta abrir la tela y lo que había adentro me hizo dar un sobresalto terrible, tanto, que sentí como todo mi ser se hizo pedazos en un segundo mientras el terror afloraba en cada rincón de mi piel y el golpe del corazón en mi pecho me confirmó que no estaba equivocado...
Melkar yacía muerto dentro de esa bolsa. Sus grandes ojos estaban cerrados y su piel morena estaba amoratada, era él y estaba muerto.
-¡Que diablos pasa aquí! ¡que le hicieron!-grité tratando de romper mis ataduras.
-Lo mismo que te pasará a ti dentro de poco-.
-Yo... No se de lo que están hablando, por favor-intenté una vez mas.
-¡Calláte mocoso y escucha!-en ese instante, de la bolsa de su pantalón, sacó una grabadora y oprimió un botón.
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Imperio De Sombras: El Origen De La Oscuridad. (En Edición)
Science FictionHace millones de Eones existió una raza de seres supremos, su origen nunca fue revelado, sin embargo, se cree que llegaron de la estrella del norte... Su llegada aquel mundo y la guerra entre ellos por el dominio de los inmortales fue sólo el comien...
