¡Playgirl a la vista!

Capítulo 16

POV. Evan

Me acomodé en mi asiento, pensando en lo que le diría a Sab cuando se sentase con nosotros en la mesa, pero por las puertas de entrada de la cafetería sólo entraron Richard, Smith y un Steven con peor cara que el día anterior a la misma hora. Fruncí el ceño, aguardando tal vez a que apareciese volando en unicornio en cualquier momento, pero de nuevo fueron ellos tres los únicos que se sentaron en la misma mesa en la que estábamos Tyler y yo. Bueno, yo estaba. Tyler devoraba uno de los libros que tanto le gustaban. Antes de que pudiese preguntar, mi gemelo se me adelantó sin siquiera haber levantado la vista en ningún momento.

- ¿Y Sab?

- ¿Cómo lo haces?- le preguntó Richard incrédulo, mientras yo cruzaba los brazos y los descruzaba con cierto nerviosismo. No me daba buena espina que la playgirl faltara. Ty se encogió de hombros.

- No había nadie gritando cosas demasiado random y nadie intentaba leer por encima de mi hombro antes de darme con el libro en la cabeza.

Todos reimos. En aquel momento llegó Aiden, el único de nuestro grupo que faltaba a parte de Sabannah, y tomó asiento a mi izquierda tras lanzarle una mirada furibunda a Steven. Éste se encogió todavía más de lo que ya estaba en su asiento y fijó la vista en su plato.

- No sé si vendrá hoy.

Su murmullo apenas comprensible hizo que todo el alboroto que se había armado en la mesa cesara de golpe. Me incliné hacia delante en mi asiento y lo observé fijamente, a la espera de una explicación. Enarqué una ceja. El pelirrojo llevaba unas semanas raro, lo que mejoró notablemente con el comienzo de la universidad y la entrada de la rubia en nuestras vidas. Pero su ánimo decaído y las miradas de mudo enfado que recibía de su mejor amigo me hicieron atar cabos.

- Steve, ¿qué has hecho?

POV. Steven

Miré a Evan con culpa, y luego bajé la vista al borde de la mesa en la que estábamos. Sentía la mirada de Aiden clavada en mi cabeza, tratando de asesinarme por la burrada que dije ayer, pero en aquel momento simplemente no fui capaz de reaccionar de mejor manera. Se me estaba juntando todo, y yo sentía que pronto iba a colapsar. Tomé aire, una gran bocanada, y lentamente lo espiré. Levanté la vista y miré a mi mejor amigo con decisión, el cual pareció sorprendido. No me extrañó, yo tampoco esperaba ser capaz de contarle a mis amigos todo lo que me estaba pasando a la vez.

- Sabéis quién es mi hermana, ¿verdad?

Todos excepto Aiden me miraron como si fuera tonto, y fue Evan quien contestó.

- Pues claro, idiota, te conocemos desde primero de instituto, ¿cómo no vamos a...?

Lo interrumpí con dolor.

- Ha desaparecido.- de inmediato sus rostros perdieron todo el color, y pusieron caras de preocupación. Yo volví a bajar la vista. Me sentía demasiado mal conmigo mismo como para poder sostenerle la mirada a alguien y que esa persona me observase con pena. Suficiente pena tenía yo en el corazón. Volví a coger aire mientras sentía mis venas y arterias colapsar. Las palabras salieron de mi boca formando oraciones inconexas, sin demasiado sentido, en una serie de vómito verbal hasta que conseguí volver a centrarme cuando Richard, sentado a mi derecha, me puso una mano en el hombro.- Desapareció hace un par de semanas, cuando estaba con unas amigas en una fiesta. Sue y Mary la perdieron de vista durante unas horas y cuando no la localizaron en la fiesta pensaron que se había ido a casa. No nos dimos cuenta de lo que realmente había pasado hasta un par de noches más tarde, cuando yo volvía a casa y me encontré un sobre en la puerta de casa. La tienen secuestrada, y yo no puedo hacer nada. La policía es una inútil que no sabe cómo localizarla y los secuestradores no han vuelto a dar señales de vida y yo...- apreté los puños encima de mis piernas, y sentí mis ojos humedecerse.- Tenía que haber estado allí, y haber sabido lo que pasaba antes, y haberla ayudado, y no haberla dejado salir sola, y a saber qué le están haciendo y joder, yo...