Capítulo 28 [parte 2]

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POV. Richard

- ¿Alguien sabe algo de Aiden?- pregunté, algo preocupado.

Ya habían pasado varias semanas desde que se fue y no había conseguido ponerme en contacto con él más de un par de veces, y mi lado mamá gallina del grupo estaba comenzando a salir a flote. Sab y yo éramos como el pegamento que unía y apaciguaba a todos los integrantes de nuestro peculiar grupo. Bueno, vale, tal vez ella de apaciguadora tenía poco, pero era la razón por la que Hunter y la chica chicle se comenzaron a juntar con nosotros.

- Se está tirando a todo lo que tiene vagina en treinta kilómetros a la redonda y a la vez sacando dieces en todas las asignaturas. Sigo sin saber cómo lo hace el muy cabrón.

La respuesta de Stevs no tardó en llegar, y dejé escapar una carcajada junto al resto del grupo entremezclada con un suspiro de alivio. Genial, uno menos que me preocupe. Golpeé la frente de la rubia acostada parcialmente en mi pecho y ella giró el cuello en un ángulo extraño para poder mirarme bien.

- ¿Y tú, playgirl? ¿Qué tal estás?- pregunté en voz baja, para que sólo ella me escuchase.

Estábamos todos en el salón de la casa de Meredith, y durante aquellas semanas habían surgido varios percances:

1°. Sab había tenido una fuerte discusión con su familia sobre todo su pasado y el lapso de tiempo desde la muerte de su mejor amigo y había pasado de acostarse solo con Hunter a aprovechar la diversión y el momento fuese con quien fuese después de jugar un poco con sus víctimas. Toda una playgirl, aunque me preocupaba su estado emocional.

2°. La chica chicle, Katherine, se había adaptado de las mil maravillas al grupo, a pesar de que estudiara el grado superior de música en un conservatorio algo alejado de nuestra universidad. También se había reforzado su relación con Sab, y ambas eran como un grano en el culo cada vez que se juntaban. Aunque los concursos de eructos eran divertidos.

3°. Tyler estaba comenzando a comportarse extraño, y descubrí por casualidad que al pelirrojo le gustaba la chica chicle. ¿Problemas? Problemas.

4°. Y por último, pero no menos importante... Sab ya tenía pensada su broma a los veteranos, y el único que tenía información sobre ella era Smith. ¿Más problemas? Más problemas.

Sab se reacomodó sobre mi pecho y estiró el resto de su cuerpo sobre el gran sofá, pasando sus piernas por encima de las de un Evan ocupado jugando a algo en la Play y tocando con los pies la cara de un Smith profundamente dormido. Reprimí una sonrisa mientras aguardaba impaciente su respuesta.

- Bueno...- suspiró largamente.- La verdad es que no. Mis padres me odian más que antes por echarles en cara lo que llevaba meses queriendo decirles, mi hermano ha vuelto del limbo siendo el de antes e intentando sobreprotegerme como si fuera una niña pequeña y mi tía Mer me dio de comer calcetines el otro día porque confundió la secadora con el microondas.

Solté una pequeña risita que provocó que su cabeza se agitase ligeramente sobre mi pecho. Ella hizo un gesto dramático.

- Eso, tú ríete de mis desgracias, pero yo sigo intentando averiguar cómo es que Mer ha sobrevivido tantos años en libertad. Deberían devolverla al zoológico algún día de estos...- suspiró de nuevo y volvió a girar el cuello de una forma extraña para mirarme con una mueca.- Richie, estoy retomando viejos hábitos y... No quiero. Quiero encontrar a alguien que no me quiera sólo para un buen polvo una vez a la semana, alguien por quien querer dejar de ser la playgirl.- sus ojos se cristalizaron, y envolví mis brazos a su alrededor con fuerza. El resto de nuestros amigos continuaban a sus cosas, ajenos al estado de nuestra amiga. Suspiré y acaricié su pelo con cariño.

¡Playgirl a la vista!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora