*¡¿Quién eres?!* (19)

564 58 4
                                    

Siento su asqueroso cuerpo abalanzándose contra el mío, con su repugnante olor a cigarrillo y con su cara sumergida en mi cuello.

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero he estado en este horrible cuarto, con este… ¡asqueroso hombre!

--¡ah!... Si—grita levantándose de mi cuerpo.

Me siento sucia por fuera y por dentro. Siento que poco a poco me voy pudriendo. Las cosas que este hombre me hizo, son tan horribles que solo pensarlas me produce horror.

Tengo ganas de vomitar por lo repúgnate que es este hombre.

Siento como se levanta de la cama y se pone sus sucios pantalones. Me mira con una sonrisa en su rostro, la cual me produce rabia.

--eso estuvo bien… me gusta cuando te quedas cañada y me dejas hacértelo—se acerca a mi colocando su mano en mi cabello y acercando su cara a mi rostro—lástima que tendré que devolverte—se aparta de mi y se dirige a la puerta.

Cuando escucho la puerta cerrándose, desahogo todo mi dolor gritando con todas mis fuerzas, quedándome sin aire en los pulmones. Lloro de ira y dolor. Me da rabia no poder hacer nada para defenderme. De sentirme impotente cuando ese hombre entra por esa puerta.

¿Por qué me está pasando todo esto?

--buena pregunta, pero creo que no hay respuesta a ella—la voz se hace presente en el cuarto y llama mi atención de quien se trata.

--¿Lucia?—la veo en la puerta y me quedo sorprendida.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que la vi. No había cambiado nada, ella seguía igual que antes.

Y en ese preciso momento una pregunta rondo por mi mente, ¿Por qué nunca fue a verme?

Cuando las gemelas murieron ella no apareció más, ni siquiera para preguntarme como había sucedido todo.

¿Por qué desapareció así, cuando más la necesitaba?

--seguro tienes preguntas—me miraba con… tristeza—pero no hay tiempo para responderlas—se acercó lentamente donde yo me encontraba-- ¿te quedaras ahí, sin hacer nada?

Deje de mirarla y volteé mis ojos a otra parte.

No entendía su pregunta. Que es lo que trataba de decirme… acaso ella…

--te estoy preguntado si te ¡Rendirás!—su voz alterada hizo que volviera a mírala.

-- ¿que quieras que haga? ¡Dime! ¡¿Qué puedo hacer yo?!—me encontraba llorando, por la impotencia que sentía.

Ella parecía no entender en que situación estaba. ¿acaso no veía como me encontraba ahora?

Ella me miraba con dolor y rabia—respóndeme ¿Quién eres?—me sella lava  con su dedo-- …tú no perteneces aquí, tú no eres una esclava, no eres el juguete de nadie y ¡No eres la número 25!—sus ojos mostraban la furia que llevaba dentro--¡Responde ¿Quién eres?!

Sus gritos me producían una punzada en la cabeza. Era un dolor insoportable.

--no lo sé… ¡No lo sé! Ya basta por favor. ¡Detente!—cubría mis oídos con mis manos tratando de ya no escucharla.

Cuando su voz desapareció me di cuenta que ella ya no estaba.

__________________________________________________________________________________

Gracias por leer cositas hermosas.

Los quiero ♡

《☆besos y abrazos☆》

EncadenadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora