¿Cómo me siento ahora? Me siento… vacía, así es, me siento completamente vacía.
Echada aun en esa cama, la cual desprendía un olor horrible.
Me encontraba sumergida en mis pensamientos, tratando de averiguar el porqué de mi destino. Pienso en que momento paso todo esto ¿Cuándo llegue aquí? ¿Cuánto tiempo he estado aquí? Y.. ¿Por qué no puedo recordar?
Las preguntas daban vuelta en mi cabeza, sin ninguna respuesta. Nada parecía tener sentido.
¿En qué punto de mi vida deje e luchar o… acaso nunca luche?
Mi mente no daba ninguna pista para hallar mi respuesta. Era como si en este preciso momento hasta ella me dejara sola.
Cerré ms ojos para dejar mi mente en blanco, y dejándome llevar, me quede dormida.
Desperté cansada, completamente cansada de todo. Abrí mis ojos y lo primero que observe fue al Amo quien se encontraba sentado en una silla, mirándome fijamente como queriendo descubrir algo en mi interior.
Mire a mi alrededor y me di cuenta que ya no estaba en esa cama, la cuando me producía asco. Ahora me encontraba nuevamente en la silla que estaba clavada al suelo.
No recuerdo cuando me trajeron aquí, pero esto parecía ya no afectarme. Me sentía tranquila sentada en esa silla, aun con el Amo ahí presente, parecía que… ¿ya no tenía miedo?
-¿me extrañaste juguetito?—me lo decía con un dedo raspando su labio inferior y cruzando sus piernas, sin quitar su mirada de mi—seguro tienes sed ¿no es así? Te deje mucho tiempo aquí encerrada—una sonrisa se dibujó en su rostro.
--no—respondí sin pensarlo—creo que no he estado en este lugar en un buen tiempo—lo mire y cuando me di cuente me estaba riendo—no he estado sola ¿sabe?
En este momento no sé qué me pasa. No sé si estoy cansada de todos sus “jueguitos” y por eso empecé a hablar o simplemente me volví loca y ya no me importa lo que suceda con migo.
El Amo tenía una cara de sorprendido, cuando escucho de mi boca provenir esas palabras. Luego de unos segundos su expresión cambio por completo, ahora parecía enojado de que su “juguete” le respondiera, y más cuando llevaba una sonrisa.
Realmente lo había hecho, y de alguna manera no estaba asustada de lo que llegara a suceder.
Mi corazón latía más fuerte que nunca, pero no era por miedo, ni nada parecido, sino era por alegría. Tenía mucha alegría de ver su rostro con esa expresión que yo había provocado.
--¿De que estas hablando?
Una gran sonrisa ahora se encontraba en mi rostro, por la pregunta que me acaba de hacer.
--¡Responde maldita sea!—jalándome el cabello mostraba lo enojado y furioso que estaba.
Por primera vez lo observe detenidamente, era un hombre de casa 27 a 30 años, cabello negro, piel clara y ojos profundos de color café. Me miraba con furia.
--maldita dije que respondas—dándome un golpe en la cara hizo que dejara de mirarlo, y viera al piso nuevamente.
Puedo sentir el sabor a sangre en mi boca y al escupirlo puedo ver el rojo intenso de ella.
Un sentimiento nace dentro de mí, provocando una sonrisa enorme en mi rostro.
Lo he decidido… saldré de aquí.
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Muchas gracias por leer mi historia los quiero muchisimo.
《☆besos y abrazos☆》
Nos leemos en el próximo capitulo. Cuidate mucho.
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Encadenada
Mystery / Thriller[COMPLETA] En ese cuarto frio donde no había ni siquiera una ventana y solo estaba aquella puerta de metal la cual era la única salida al pasillo, pero afuera se encontrada él señor de las jaulas, así lo llaman todos puesto que era el encargado de v...