Mi Gran Tentación • Aguslina

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La puerta seguía abierta, donde pude localizar a Jorge parado en el umbral de esta. Estaba estupefacto, atónito. No comprendía si estaba molesto o sorprendido por la idea de que Agustín por fin estuviera despierto.

Era obvio que no.

Nuestra "relación" apenas llevaba solo una semana y ahora todo terminaría por que Agustín había despertado y claramente yo iba a estar con él para casarnos, seguir con nuestra gran familia y envejecer juntos.
Amarnos hasta la eternidad.

Pero temía que Jorge no me dejara estar con él, aunque él sabía que solo era una oportunidad en sí. Jamás lo amaría como amo a Agustín, no sería jamás el padre ni el esposo que yo desearía. En resumen, él no era Agustín.

- Jorge, ven. Te quiero presentar a mi hijo Agustín. - Le invito Claudia a pasar.

- Ya tengo el honor de conocerlo. - Dijo con su voz neutra y entre dientes. - Carolina, necesitamos hablar. - Todos me miraron y Claudia se acercó a mí para tomar a Bella, se la entregue sin ningún problema y Jorge salió.

Lo seguí hasta salir del hospital, él no me miraba, no sabía de qué quería hablar conmigo, pero yo si necesitaba hablar con el sobre todo este día.

- Bien Jorge, ¿de qué quieres hablar? - Le pregunte.

- El que Agustín haya despertado no significa que lo nuestro va a terminar ¿verdad? - Me tomo de la muñeca levemente y yo lo mire incrédula.
¿Enserio pensaba que iba a dejar a Agustín por él? Estaba claro que eso no sucedería. Fue una oportunidad lo que el quería y eso fue lo que le di. Él sabía que yo ya estaba enamorada de una persona, del padre de mis mellizos, ¿por qué piensa eso?

- ¿Qué? - Fue lo que pude decir.

- Me diste una oportunidad Carolina, eres mía ahora, pues me dijiste que si yo arruinaba las cosas esto iba a terminar y yo no te iba a rogar, en lo cual yo no te he hecho daño ni he causado otra cosa mala. Así que tú y yo seguiremos siendo novios y cuidaremos a nuestros mellizos. Agustín podría visitarlos cuando quiera, pero tú debes serme fiel. - Me quede estática y quite mi muñeca de su agarre.

Tenía razón, el no había hecho nada malo y había aceptado cada vez que me negaba a besarlo e incluso a abrazarlo, pero eso no era ninguna excusa. Bella y Eithan no son sus hijos y las cosas con Agustín se pueden arreglar aun, esto se estaba yendo demasiado lejos y yo debía frenarlo.

- No Jorge, debes entender que si te la di fue por miedo a que el no despertara, pero ya lo hizo y ahora no lo voy a dejar ir. Lo necesitamos mis hijos y yo. Podemos seguir siendo amigos y tú eres el que podrá visitarlos, pues a pesar del poco tiempo yo sé que te has encariñado con ellos pero no eso no implica que sean ya tus hijos, no lo fueron, no lo son y jamás lo serán, así como y jamás seré tuya, entiende eso. - Él se quedó en silencio así que yo me dispuse a entrar, pero él me tomo del brazo y me pego a él.

- Eres mi novia Carolina... - Dijo entre dientes muy molesto y le solté una sonora bofetada logrando zafarme de nuevo de sus manos.

- ¡No Jorge, ya no! - Corrí hacia adentro, pero él no me siguió.

Antes de llegar al cuarto de Agustín me frene pues mi respiración estaba agitada y me sentía un poco cansada.
Karol salió unos segundos después y le hice un ademan de que guardara silencios pues iba a hablar.

- Caro ¿qué paso? ¿Estás bien? ¿Jorge te hizo algo? - Me susurro llevándome a la banca que estaba enfrente de la habitación de Agustín, para luego ambas sentarnos. Negué con mi cabeza rápidamente.

- Jorge me pidió que nuestra relación siguiera en pie, pues como yo le había dicho que si el arruinaba las cosas todo lo nuestro se iría a la basura, así que el acepto y como no ha hecho nada malo dijo que seguiría siendo suya y los mellizos también, a lo cual me negué al instante... - Dije un poco ya más calmada. Ella saco una botella de agua de su bolso y me lo entrego. Comencé a dar pequeños tragos.

- No pensé que Jorge estuviera tan obsesionado contigo - Soltó un suspiro. - ¿Lo corriste?

- Si darle una cachetada es correrlo, entonces sí. - Karol rio e llevo su mano a la boca.

- ¿Le diste una cachetada? - Asentí. - ¡Dios Carolina! ¿Tanto así te saco de quicio? - Reí brevemente.

- Me sujeto del brazo y me apego a él, diciéndome que era suya, ¡Él no tiene derecho a decir que soy suya! - Suspire. - Así que termine con él, no pensaba hacerlo hoy, pero las circunstancias que él me llevo, me vi obligada. - Karol soltó una carcajada.

- Lamento mucho el creer que Jorge era una buena persona para ti. - Dijo luego de unos minutos.

- No Karol, creo que no sería fácil que la persona que quieres te mande por un tubo así como así, aparte eres mi mejor amiga, me apoyaste y por eso te quiero. - Ella me sonrió y nos abrazamos.

- Tienes razón amiga, pero él sabía que ya tenías a tu macho, debe de aceptarlo y respetarlo. - Nos separamos y le sonreí.

- Princesa... ya es hora. - Salió Ruggero de la habitación y le estiro la mano a Karol diciéndole esto. Yo los mire confundida mientras Karol tenía una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Ya es hora de qué? Esperen... ¿Dónde están mis hijos? - Ambos rieron y se miraron para luego volver su vista hacia mí.

- Agustín está cargando a ambos y diciéndoles de muchas historias mientras Claudia y Vicent cuentan más. - Reí. - Vamos Caro tu también debes estar presente. - Me dijo Ruggero.

Me levante y me metí al cuarto de Agustín, encontrando la escena más hermosa.

La familia que tanto había deseado. Agustín cargando a nuestros mellizos.

- Miren aquí viene la mami más hermosa que ustedes pudieron tener. - Les dijo Agustín con una voz muy tierna y haciéndome sonreír como siempre. Tomo mi mano casi obligándome a sentarme a un lado de él. - Opinan que si eres la más hermosa. - Dijo con una voz grave y sexy, para luego besarme con tanta ternura.

- Okey okey, necesitamos atención por su parte también tortolos. - Nos dijo Ruggero haciendo que nos separaran. Tome a Bella para que Agustín no se cansara, paso su brazo por mi espalda y yo recargue mi cabeza en su coronilla dándole un beso.

- Prosigue, hermano. - Le dijo Agustín. Vicent, Claudia, él y yo, volteamos a ver a Ruggero y Karol, que estaban muy abrazados y felices.

- Queremos informarles que vayan consiguiendo un bonito vestido y un elegante esmoquin porque deben verse muy bien en nuestra boda. - Dijo con toda la tranquilidad y felicidad del mundo. Karol golpeó su brazo y le susurro un "Fuiste muy directo".

Mientras nosotros quedamos en shock. Hasta que Claudia hablo.

- ¡Dios mío! ¡Muchas felicidades a mi hijo adoptivo y próxima nuera! - Se levantó y los abrazo.

- Felicidades Ruggero, me alegra que por fin hayas encontrado a alguien para quererla por durante mucho tiempo y no para un rato. - Comento Vicent riendo y abrazándolo por igual, haciendo que Agustín soltara también una carcajada y una leve risita por mi parte.

- ¿Para un rato? - Dijo Karol alejándose de él y fulminándolo con la mirada.

- No mi chiquita, no le hagas caso, ya está viejo. - Contesto Ruggero abrazando a Karol mientras que Vicent dejo de reírse y Agustín volvió a carcajear.

- Venga hermano, yo también quiero felicitarte. - Ruggero y Karol se acercaron a nosotros. Abrace primero a Karol y luego a Ruggero. Ambos los felicitamos muy alegres por su gran paso en la vida. Mi vida por fin volvía a tornarse muy alegre.

Ahvoooo ya volví👍 Quería decirles que si termine toda mi tarea & ahora ya voy a actualizar mas seguido💘 Cada vez somos mas & me siento muy alegre por ello.
Las quiero mucho pequeños angelitos.💛

- A.A.M. -💟🔥