°14°

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Narra Carolina:

La cabeza me dolía, poco a poco fui abriendo los ojos y los cerré rápidamente por la fuerte luz que apareció. Los volví a abrir y me di cuenta que estaba en un hospital, mi cuerpo estaba conectado a algunas maquinas. Mi primer pensamiento fue la pequeña vida que estaba creciendo en mí, así que por ende, llevé mis manos a mi vientre y todos los recuerdos pasaron por mi mente como un rayo.

Agustín, con Carla, engaño, mentiras, traición, dolor y decepción.

-Veo que por fin despiertas, Carolina. -La voz del doctor me sacó de mi trance, no si quiera lo ví entrar.- Soy el doctor Luis Arévalo. ¿Cómo te sientes?

-Me duele un poco la cabeza... -Llevé una de mis manos a mi cabeza.

-¿Te duele el vientre? -Negué rápidamente.

-¿Mi bebé está bien?

-Pues si no te duele, supongo que si, está bien. Pero de cualquier manera voy a hacerte un chequeo más tarde. Tu familia se encuentra allá afuera, quieren verte. ¿Está bien?

-Necesito ver a mi mejor amiga, Karol. Por favor llamelé. -Él doctor asintió, estaba apunto de salir pero le volví a hablar.- ¿Ya les dijo sobre mi embarazo?

-Aún no, pero saliendo yo les digo. Ellos no han preguntado sobre otra cosa, más que usted.

-Podría... ¿Podría, por favor, no decirles? Es que es una sorpresa y no quiero arruinarla. -Él me miró.

-Srita. Kopelioff, es mi deber decirles sobre su estado... -Agaché la cabeza.- Pero solo por esta vez, lo dejaré pasar.

-Gracias, doctor Arévalo. -Él me guiñó un ojo y salió.

Segundos después entró Karol, con sus ojos rojos por llorar. Se abalanzó sobre mi para abrazarme, con el cuidado de no lastimarnos.

-¡Me asustaste, estúpida! -Volvió a llorar un poco. Reí.- No es gracioso, Carolina. Enterarme de todo lo que pasó cuando estabas tan contenta y terminar aquí. Es horrible.

La abracé. Ella se sentó en la camilla.

-Estoy... Estamos bien. Solo fue un desmayo y ya. -Ella se alejó.

-¿Se lo contaste? -Negué.- ¿Y cómo te sientes, respecto a lo de Agustín? Que por cierto, estaba como loco por querer entrar aquí y verte. Pero el doctor no se lo permitió.

-Si... Yo le dije que te llamará a ti. -Mis ojos comenzaron a llenarse de agua.- Me duele tanto, Karol. Me lastimó como no tienes idea y... Ni siquiera sé que voy a hacer con esto. -Ella tomó mi mano.

-Comprendo como te sientas, pero tienes que decirle sobre tu embarazo. -Asentí.- Él me ha dicho que le has pedido el divorcio, pero fue porque no les has dejado explicarte. Solo escuchalo, ¿quieres?

-No quiero, no quiero verlo ni escucharlo. Quiero que me deje en paz y se vaya con esa zorra. -Limpié las lágrimas que corrían por mis mejillas.

-Pues ella no saldrá del hospital en días. -La miré confundida.- ¿Qué pensabas? ¿Qué se iba a ir sin un rasguño? Ni loca.

Abrí los ojos como platos.

-¿No me digas que la golpe...? -Asintió emocionada.- ¡Karol! ¡Te puede demandar!

-No me interesa, ella no lo hará si sabe lo que le conviene. -Se encogió de hombros.- Pero bueno, me alegro mucho de que estén ambos bien. Quiero ya mucho a este bebe. -Tocó mi vientre.- Me voy a retirar, solo puedo estar 5 minutos. No soy la única que quiere verte. -Ella se levantó y se retiró para la puerta.- Te quiero, espero me perdones por contarle a Rugge sobre el nuevo integrante... Adiós.

La volteé a mirar y ella pronto salió de ahí. Reí levemente.
No tardó ni un minuto para que la puerta se volviese a abrir. Miré atentamente esperando ver a Ruggero o Karol, pero para mi mala suerte, entró la persona que menos quería ver.

-Hola. -Su voz fue ronca y débil. Tragué el nudo que comenzaba a crearse en mi garganta.- ¿Cómo te sientes?

Él se detuvo después de cerrar la puerta, ambos nos mirábamos a los ojos.

-Bien, estoy de maravilla. -Comenté sarcásticamente.

-Carolina yo... Solo quiero pedirte perdón. Sé que te fallé y tu puedes creer que me acosté con ella, pero no fue así. -Las lágrimas no tardaron en salir.- Tu saliste con Gastón y eso a mí me volvió loco de furia. Lo hice sin pensar... De verdad, mi amor...

-¿Gastón? ¿Así que todo esto fue porque me viste con Gastón? -Él asintió avergonzado.

-Recordé que habías dicho que tenias cita con tu ginecólogo y eso... Eso hizo que reaccionará a lo que estaba a punto de hacer. -Tapé mis ojos con mis manos, sollozando por este dolor que había en mi pecho.- Mi amor...

-Agustín, ¿qué acaso no confías en mí? -Quité mis manos y me sorprendió el hecho de que Agustín estaba enfrente de mi. Tomó una de mis manos y la llevó a sus labios. Él había comenzado a llorar.- ¿Qué te hice para qué tu pienses en un segundo que te podría ser infiel, Agustín?

-No es eso, yo confío en ti, pero en ese idiota no. Por favor, cariño, no me dejes... Cometí un error, lo sé, te fallé de la peor manera, lo sé, pero si tu me dejas... Yo no podría aguantar. Te amo mas que a mi vida, a ti y a los mellizos. Son mi alma, mi vida entera. Mi amor, por favor. -Él colocó su cabeza en mi regazo y siguió llorando, como jamás lo había visto. Levanté su cara e hice que me abrazará. Tenía que decirle cuanto antes sobre el embarazo.

-Agustín... -Él se alejo para mirarme. Tomó mi cara entre sus manos y yo puse mis manos sobre las de él.- Hay algo importante que debo confesarte. La razón por la cual fui a tu empresa.

Él me miró fijamente.





La respuesta es SI, amo dejarlas con la duda😂.
Me dieron muchas ganas de escribir otro:v Dejen preguntas de lo que sea, las contesto en mi blog. Graciaaas💛

-A.A.M.-💟🔥

Mi Gran Tentación • Aguslina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora