- Hola. -Le dije sonriente a Karol.
- Mira esa sonrisita. -Ella rió.- ¿Pasaron algunas cositas? -Me miró pícara y encendió su camioneta.
- Dios, Karol, no. -Reí.- Conocí a un chico muy guapo llamado...
- ¿Qué? ¿Es en serio, Carolina? - Soltó una carcajada. - Si yo bien recuerdo, tienes 29 años, no 16. -Rodé los ojos.- ¿Cuál es su nombre?
- Gastón Vietto y...
- ¡No! ¿Gastón Vietto? -Asentí con el ceño fruncido y con obviedad.
- ¿Lo conoces?
- Ruggero me ha hablado de él, es un agente nuevo en las oficinas de Vicent.
- Con razón conoce a Agustín. -Ella rió.
- No solo eso, Gastón y Agustín son contrincantes. -Me le quedé viendo.
- ¿Por qué razón?
- Bueno, Ruggero me ha contado que a pesar de que lleva pocas semanas en las oficinas y todo eso, pareciera ya un agente muy profesional a la altura de Agustín. Y eso que Agus lleva años practicamente entrenando para ser lo que es ahora, y no le agrada para nada el hecho de que ese tal Gastón llegué y se gané la admiración de todos y todas.
Asentí procesando toda la información.
- Agustín asegura que es un agente de los malos pero no se ha encontrado nada que afirme esa teoría de él. -Nos topamos con un semáforo en rojo y Karol detuvo la camioneta para mirarme.- Aunque me preguntó que pensará cuando se enteré que su esposa también le encantó ese hombre.
La volteé a mirar con sorpresa, ella soltó una carcajada y luego siguió manejando.
- ¡Por Dios, Carolina! ¡Debiste ver tu cara de súplica! -Seguía riendo y yo sólo me molesté.
- ¿Quieres callarte, Karol? Eres una estúpida.
- Lo siento, lo siento... Es que, ¿Tan guapo es ese tal Gastón? -Asentí un poco frustrada.- Creo que debería conocerlo. -Reí levemente por su comentario.
- Oye, antes de que se me olvide regañarte. -Ella me miró por una fracción de segundo para luego seguir viendo la carretera.- ¿Qué fue lo que pasó allá en la empresa de Agus con Carla?
- ¿Cómo que qué? -Rió sin humor.- Carolina, se lo merecía, no me lo vas a negar. Ella estaba tranquilamente en la oficina de mi Ruggero y no iba a permitirle que se le subiera como la lagartona que es, ¿o sí? -Asentí e hice una mueca.- ¿Ella te dijo algo?
- No. -Solté un suspiro recordando.- Agustín lo hizo.
- ¿Qué? ¿La defendió? -Dijo en tono desesperado y molesto.
- No, bueno, osea a él le molesto que tú fueras quien la atacó cuando el problema no era tuyo, sino de nosotros. -Ella asintió.
-Pues sea lo que sea, yo no me arrepiento y sé... -Me miró sonriente.- Que tú tampoco.
Me reí y ella también. Por supuesto que no, aunque si estuvo mal.
Seguimos hablando de como ella la había agarrado y Carla estaba llorando como niña pequeña. Reíamos inventandole cosas. Llegamos a mi casa y yo me bajé, despidiéndome antes de ella.
Iba a entrar a la casa cuando una camioneta gris se detuvo afuera y una voz conocida me habló. Me giré para ver a Gastón dentro de la camioneta con un anillo en su mano. O más bien, mi anillo.
- Hola linda, ¿esto es tuyo? -Sonreí y me acerqué a él.
-Si, lo es. -Él se rió entre dientes y me lo entregó.
- Seguro se te cayó por el susto. -Asentí viendo ese pequeño anillo de oro blanco que Agustín me había dado el día que me pidió matrimonio. Sonreí ampliamente de tan solo acordarme.- ¿Es tu anillo de bodas?
- Si, sí mi esposo se enterará que se me cayó seguro se molestaría. -Hice una mueca ante el pensamiento de Agustín enojado.
- Pues que bueno que me di cuenta que se te cayó. -Él sonrió, tenía que admitir que tenía una sonrisa encantadora.
- ¿Cómo conoces mi dirección? -Pregunté un poco confundida. ¿Es acosador o qué?
- Pues, eres esposa de Bernasconi, creo que todos sabrían tu dirección. -Asentí.
- Pues, muchas gracias Gastón. -Le sonreí agradecida.
- No es nada linda...
- Vuelve a decirle linda y te partiré la cara, Vietto. -La voz de un Agustín furioso salió detrás de mí. Ni cuenta me había dado de que él había llegado. Gastón quitó la sonrisa de su cara en cuanto lo vió.- Largate ya de mi casa.
- A mi también me da gusto verte, Bernasconi. -Sonrió falsamente.
- Metete a la casa, Carolina. -Me ordenó furioso.
- Agustin... -Lo tomé del brazo y miré al hombre que se encontraba aun en la camioneta.- Gracias Gastón, pero es mejor que te vayas ahora.
- Si me voy, me voy por que tú lo pediste amablemente Caro. -Encendió la camioneta.
- No te le acerques nunca más, Vietto. Largate ya. -Le habló Agustin más que cabreado y entre dientes.
Gastón me sonrió a mi sin mostrar los dientes y se fue. Hice que Agustín me mirará a los ojos, podía ver la ira en ellos. Lo abracé por el cuello y escondí mi cabeza entré el hueco de su cabello y su hombro.
- Tranquilo, mi amor. Él solo me hizo un favor, ¿vale? -Le susurré suavemente.
- ¿Qué favor, Carolina? Para ti es un completo desconocido, o bueno, lo era. ¿Cómo es que conoces a ese tipo? -Mordí mi labio inferior un poco nerviosa.- ¿Caro..?
- Pues cuando iba caminando por el estacionamiento para llegar a mi encuentro con Karol, una camioneta gris casi me atropella y resultaba ser... él. Gaston... -Evité su mirada y casi me avienta.
- ¡¿Ese hijo de puta qué?! -Gritó muy furioso.- Lo voy a matar.
- ¡¿Qué?! ¡No, no Agustín, no! ¿Estás loco? -Alarmada tomé su cara entre mis manos.- Mírame, cielo, estoy bien ¿sí? Tranquilizate, él no me vió y pues pudo detenerse antes. -Respiraba pesadamente y sus ojos estaban llenos de furia.- Mi... mi anillo se cayó y él lo recogió, me lo trajó y pues por eso él estaba aquí.
- ¿Tu anillo se cayó? -Murmuró en voz baja y sus ojos se entristecieron. Le dolió.
- Yo... no supe como pasó, me queda bien y no entiendo como fue que llegó a caerse de mi dedo. Lo lamento. -Bajó su mirada y yo lo abracé.- Te amo, solo a ti.
Él me abrazó fuertemente por la cintura y luego juntamos nuestros labios. Demostrándome que él también me amaba como yo a él.
- Vamos a la cama, tengo muchas ganas de hacerte el amor en este instante. -Reí mientras mis mejillas se tornaban rojas.- Amo verte sonrojada, te ves tan linda. -Me beso y en medio del beso, sonreí.- Mía.
- Tuya, siempre. -Y lo besé de nuevo.
Espero les guste. Las quiero mucho angelitos gracias por sus votos💛.
- A.A.M. -💟🔥
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Mi Gran Tentación • Aguslina
Fanfic"• Agustín y Carolina se conocen de una manera no tan agradable. Al principio la tentación juega con ellos y antes de que se den cuenta, ambos caen enamorados el uno del otro, llevando así a está historia a otro nivel. Peleas, secretos y amoríos, es...