Mi Gran Tentación • Aguslina

-21-

Claudia tomo al niño, al cual llamaría Eithan, pues me había dicho que quería llamar a Agustín de esa manera pero que su esposo no quería, así que por esa razón llamare así a mi niño, porque el cariño que le tengo a ella es como el de una madre. Mientras que a la niña le puse Bella, sonaba un poco tonto, pero fueron las primeras palabras de mis amigos y amigas al verla en la incubadora. La doctora llego y se llevó a Eithan y Bella, para que durmieran un rato, Claudia salió junto con ellos, ayudando a la doctora con Bella para que yo pudiera dormir un rato.

Abrí mis ojos y Agustín estaba ahí. A un lado mío con nuestros mellizos en brazos. Me reincorpore sentándome en la cama y el dirigió su vista hacia mí con una gran sonrisa.

- Agustín... mi amor... - Susurre llevándome una mano a mi boca sin poder creerlo comencé a llorar de felicidad. - Mi vida no sabes cuánto te extrañe... ellos son Eithan y Bella, nuestros hijos... - El solo me sonreía.

- Son hermosos Carolina... - Me hablo después de unos segundos y sonreí ante aquel lindo cumplido. - Me alegra que hayas formado tu vida preciosa... - Mi sonrisa se borró.

- ¿De... de que estas hablando Agustín? - Dije muy confundida.

La puerta de la habitación se abrió y me dejo ver a Jorge con una sonrisa. Agustín se levantó y le entrego los mellizos a Jorge, los cuales comenzaron a llorar de inmediato.

- Cuídamela mucho Jorge, son una hermosa familia. - Le dijo Agustín, me volvió a ver y me dedico una bonita sonrisa y después salió del cuarto.

- ¿Qué? ¡NO! ¡Agustín! ¿Qué está pasando? - Comencé a gritar y tratar de levantarme pero no podía. Mis lágrimas caían en casi cascadas de mis ojos.

- Linda cálmate, seremos una familia muy unida lo prometo... - Me dijo Jorge.

Y entonces desperté.

Di un gran salto en la cama que estaba acostada, mi respiración era agitada y estaba sudando. Todo había sido en parte un sueño y una pesadilla.
Karol entro por la puerta corriendo.

- ¡Carolina! ¿Qué sucede? ¡Escuche tus gritos! ¿Estás bien? - Yo me limite a verla y procesando todo lo que había pasado en esa pesadilla.

- Agustín, Agustín ¿ya despertó? - Le dije llorando, ella bajo su vista y negó con la cabeza lentamente.

- No Carolina... ¿tuviste una pesadilla? - Asentí levemente y ella me abrazo.

- Quiero verlo Karol. - Le conteste firmemente.

- No Carolina, está agotada, no puedes levantarte aun, hasta por lo menos 2 días después. - Bufe.
Jorge entro y traía con si un ramo de rosas. Ambas lo miramos y Jorge le hizo una mirada a Karol para que saliera y él y yo pudiéramos hablar.

- Volveré luego Caro - Dije mirándome a mí y me dio un beso en la frente. - Descansa un rato ¿si? Si el despierte, yo te lo diré. - Asentí y ella se alejó por la puerta no sin antes decirle algo a Jorge que no escuche bien lo que era.

- Hola Caro... - Saludo con voz triste. - Quiero hablar contigo sobre muchas cosas.

- ¿Sobre qué Jorge? - Me senté en la cama haciéndole un lugar para que el pudiera sentarse sin lastimarme. El entendió y se sentó. Toco mi mano derecha con su mano izquierda.

- Sé que ayer me comporte un tanto grosero, pero... - suspiro. - Carolina... yo te amo... maldición, estoy muy enamorado de ti y lo único que quiero es demostrarte que puedo ser un buen novio, padre o incluso algo más... quiero que me des una oportunidad de demostrarte lo que yo puedo hacer por ti y tus mellizos... - una lagrima corrió por su mejilla mientras yo lo miraba atentamente. - Solo dame una oportunidad y prometo, que si hago algo mal que te lastime o equis cosa, lo entenderé y me alejare de ti...