°24°

2.2K 142 119
                                    

Mini-maratón 3/3
Capítulo dedicado a MalenaPar que se ha hecho notar muchísimo en mi novela, te lo agradezco💛💛 y a LuisaFernandaDuarte por apoyarme igual💜

Agustín.

-¡No! ¡No! ¡No! -Golpeaba en suelo, esto no podía ser cierto, no debía.

Mi hijo había muerto.

No sé que mierda había hecho para merecer esto, pero no podía aceptarlo.
Dolía como si te hubieran disparado veinte veces y aún no hubieras muerto. ¿Cómo lo iba a tomar Carolina? ¿Cómo lo iba a tomar Bella y Eithan? ¿Cómo se los diría? No entendía como pude ser tan descuidado, como pude dejarla sola. ¿Por qué ella no me despertaría? Esto era mi culpa, sólo mi culpa.

Debí haberla cuidado, haberla protegido y no lo hice. Preferiría mil veces haber sido yo el que cayera de esas escaleras, romperme un brazo, una pierna o lo que fuera, pero Carolina no merecía esto. No lo merecía.

-¡Agus, basta! -Karol me abrazo mientras yo seguía en el suelo.- Detente, por favor...

-¡Es mi culpa, es mi culpa! -Gritaba mientras las lágrimas seguían saliendo. Sentía coraje, frustración, tristeza y mucho, mucho dolor.- Debí cuidarla...

-No, hermano. Esto no es tu culpa, un accidente le pasa a cualquiera, tienes que ser fuerte por Carolina... -Ruggero se inclinó hacia mi y me dio un apretón en el hombro.

-Ruggero tiene razón, Agustín. Te necesita. -Karol siguió. Ambos se levantaron, pero yo me negaba a levantarme. Mi madre también me abrazó.

-Lo lamento tanto, cariño. -Lloré en su hombro.

-Lamento haberte dicho que era tu culpa, Agustín. No es tu culpa de verdad, lamento mucho esto. -Gastón habló con voz triste, pero no necesitaba su lástima.

Necesitaba a mi hijo de nuevo. Solo un segundo.

-Agus... -Una voz suave me despertó, ni siquiera me había dado cuenta de que me quedé dormido en uno de los sillones.- Agustín, despierta.

-Kendall... -Mi garganta estaba seca y mi voz salió ronca.- Necesito agua.

Ella me dio una botella y luego de tomarle, me dio un abrazo.

-No sabes cuanto lo lamento, de verdad. -Susurró en mi oído. La abracé fuertemente, su abrazo me recorfontaba y me daba ánimos.

-¿Dónde están Bella y Eithan? -Le pregunté sin dejar de abrazarla.

-Se han quedado en casa de Ruggero y Karol, van descansar un rato, vuelven en unas horas. La niñera de Mía los va a cuidar en lo que ellos recuperan las horas de dormir perdidas. -Asentí.- Tu madre y Vicent fueron a dormir también, se acaban de ir. Gastón los acompañaba, dijo que regresaria en dos horas. -Asentí sin expresión.

-¿Bella y Eithan ya saben lo de...? -No fui capaz de completar la frase sin que el dolor de mi pecho se instalara.

-No. Yo no podía decirles, pero si quieres, lo hago. -Hizo una mueca de tristeza, pero negué.

-No, yo lo haré, primero se lo diré a Carolina. -Ella suspiró y asintió.- ¿Aún no despierta?

-No, las enfermeras dijeron que me avisarían. Pero... Puedes pasar a verla. Tu madre y lo ha hecho. -Asentí y me levanté del sillón; Kendall también se levantó y volví a darle un abrazo.

-Gracias por estar aquí. -Ella me apretó contra ella y sollozó.

-De nada. -Me dio una sonrisa triste y me alejé de ella para ir al cuarto de Carolina.

Mi Gran Tentación • Aguslina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora