CAPITULO XXV.

1.7K 130 5
                                    





« There comes a time for us to part,

Then right back to the start

And I know what I'm supposed to do

To get myself away from you »

-Just One Last Time, David Guetta.



'Las primeras dos veces de, espero, muchas más'

Sábado 30, Abril.
Nueva York, Estados Unidos.

La sonrisa que ha tenido desde el inicio de todo esto no ha abandonado su rostro en ningún momento, cosa que lo hace ver un par de años más joven. El brillo juguetón de sus ojos no ha desaparecido, y en ningún momento he visto algún atisbo de sugerencia en sus facciones.

Lo veo acercarse unos cuantos pasos en mi dirección, y cuando pienso que es para hacer algo contra mi persona, se inclina hacia el velador que está al lado izquierdo de la cama y enciende la lámpara.

Comprendo lo que quiere decir, y siento mi estómago revolverse al darme cuenta de que dormiré en su misma habitación.

Se ha girado y encargado de apagar la luz del cuarto, de manera que sólo aquel pequeño foco alumbra toda la estancia.

Al encontrarse nuevamente frente a mí, levanta el edredón que cubre la cama y me dirige una sola mirada, indicándome que me acueste bajo las colchas. Hago lo que me pide, y lo veo avanzar hacia el lado contrario. Siento sus movimientos a mi espalda, y entierro mi cabeza un poco más en la almohada, sintiéndome cada vez más nerviosa.

Minutos o segundos después -realmente no lo sé- una de sus manos aparece en mi campo de visión, y se acerca para apagar la lámpara a mi lado. Nos sumimos en la oscuridad que es vagamente interrumpida por el gran ventanal que deja ver la cuidad.

Siento una de sus musculosos brazos apoderarse de mi cintura bajo las sábanas. Sus dedos se incrustan en mi vientre y tira de mí lo más cerca que puede, pegándome contra su anatomía. Una de sus piernas se acomoda sobre las mías, dejándome sin escapatoria. Siento aquel bulto pegado contra mi trasero, y debo morderme el labio para no chillar.

Sé que sólo una camiseta y mi ropa interior está cubriendo mi cuerpo, por lo cual si él quisiera, fácilmente podría bajar sus manos y comenzar a tocar allí.

Aguanto la respiración por no-sé-cuánto tiempo a causa de los nervios, esperando aquel -indeseado- toque.

- Respira -pide con dulzura sobre mi oreja, depositando un suave beso en la piel desnuda de mi cuello-, no haré nada.

La tranquilidad se apodera de mi ser en menos tiempo del que esperaba, pero lo agradezco infinitamente.

Su nariz traza caricias en mi cuello, relajándome. Me dejo llevar por su suave toque y el sueño comienza a aparecer. Mis músculos se relajan bajo los suyos.

- Buenas noches, Abigail -masculla, y busco con mi mano derecha la suya, para darle un suave apretón.

- Buenas noches, Justin -digo, antes de que la bruma del sueño me consuma.




{...}




Me remuevo incómoda en el suave colchón bajo mi cuerpo cuando un par de rayos de sol traspasa mis párpados.

Intento cubrirlos cuando coloco mi antebrazo sobre mis ojos, pero es demasiado tarde. Se me ha espantado el sueño y no hay manera en la cual vuelva a dormir.

THE GAME © {#1 Begin Again Series}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora