THE GAME © {#1 Begin Again Series}

CAPITULO XLVI || JUSTIN.

« We're going through the motions

'Cause we can't fix what's broken

And I know it's gonna hurt

But, darling, I'll go first

'Cause I won't keep on saying those three empty words »

-Three Empty Words, Shawn Mendes.

'Estamos tan dispuestos a disparar para conservar nuestro orgullo intacto que no nos damos cuenta del daño que nos estamos provocando'

Lunes 8, Mayo.
Nueva York, Estados Unidos.

JUSTIN.

Siento unos brazos rodear mi cuello, seguidamente un cuerpo apretarse contra el mío y un aroma dulce invadir mis fosas nasales. Por un momento espero encontrar a una pequeña castaña de ojos azules mirándome con aquel brillo de adoración en sus ojos, pero me reciben unos cafés, y la desilusión me golpea fuerte.

¿Cómo es que me siento así si esta chica había, o mejor dicho, significa el mundo para mí?

¿Es siquiera posible el sentir algo tan fuerte por alguien que conozco hace poco más de un mes?

- ¿Qué haces? -curiosea.

Su barbilla se apoya en mi hombro e intenta mirar sobre ellos para encontrarse con una gran cantidad de hojas sobre el escritorio de mi oficina.

- Trabajo -respondo cortantemente.

Me jode el hecho que Abigail se haya colado entre mis venas cuando en la única que debería estar pensando debería ser Selena; ella es la única que debe apoderarse de mis pensamientos y acelerar mi corazón. No Abigail. No una persona que no conozco hace mucho.

- No me di cuenta -suelta sarcásticamente.

Supongo que hoy ambos nos hemos levantado con el pie izquierdo, y eso sólo puede significar una cosa: peleas.

- Vengo de Italia a verte, para pasar un lindo tiempo juntos y lo único que haces es enfocarte en el trabajo -se queja.

Me suelta de golpe separándose de mí como si le quemara el tocarme. Camina hasta el lado contrario del escritorio y se cruza de brazos; esperando una respuesta que la deje satisfecha.

¿Es que acaso cree que con ello obtendrá lo que quiere?

- Nadie te ha obligado -me encojo de hombros, quitándole importancia.

Desvío mi mirada a las estadísticas, los contratos y novedades acerca de la empresa cuando un bufido invade la habitación.

- ¿Qué clase de respuesta es esa? -suena incrédula.

- La que tendrás que aceptar porque ahora mismo no estoy para tus jueguitos -digo tocándome las sienes al darle una nueva mirada a mi celular.

¿Les mencioné que le he enviado un mensaje a Abigail y aún no me ha respondido?

¿Podemos vernos hoy?, necesitamos hablar.